Vasily Zaitsev

Los francotiradores se convirtieron en unas tropas selectas a temer durante la Segunda Guerra Mundial. Entre los más famosos por parte de la Unión Soviética estuvo Vasily Zaitsev, quién a pesar de no ser el cazador con más victorias, se convertiría en una epopeya de la Batalla de Stalingrado.

Francotirador soviético Vasily Zaitsev.

Francotirador soviético Vasily Zaitsev con su fusil Mosin-Nagant.

Vasily Grigoryevich Zaitsev nació un 23 de Marzo de 1915 en Yelenika, una pequeña aldea rural de Rusia situada en los Montes Urales de Siberia. Criado en un ambiente salvaje y helado, desde muy pequeño tuvo que aprender a sobrevivir en las montañas cazando junto a su abuelo y hermano mayor diversos animales como ciervos y lobos para comer. Utilizando un viejo rifle del modelo Berdan, cazó su primero lobo a los 12 años de edad, un trofeo al que seguirían otras piezas.

Cuando Zaitsev alcanzó edad militar y después de haber estudiado en la Escuela Técnica de Magnitogorsk, ingresó como librero de la Flota Roja destinada al Océano Pacífico en el puerto de Vladivostok. Gracias a aquella ubicación geográfica, la invasión de Alemania a la URSS en 1941 encontró a Zaitsev muy lejos del Frente Oriental. Sin embargo su deseo por entrar en acción era tan grande, que finalmente y tras muchas solicitudes, sus demandas terminaron siendo admitidas en 1942 y por eso se le envió a través del Ferrocarril Transiberiano hacia Europa formando parte de 1.047 Regimiento de Fusileros adscrito a la 284ª División Siberiana «Tomsk» del LXII Ejército Soviético que defendía el Río Volga.

Zaitsev recibió su bautismo de fuego en la Batalla de Stalingrado el 17 de Septiembre de 1942, matando durante esa misma jornada a un servidor de ametralladora alemán con un fusil Mosin-Nagant a 1.000 metros de distancia. Esta hazaña conseguida por un soldado ruso en su primer día de combate, no pasó inadvertida a sus oficiales, quienes en seguida lo convirtieron en francotirador, le entregaron una mira telescópica y además le pusieron bajo su mando a otros tiradores novatos que en seguida convertiría en expertos profesionales como Victor Medvedev, Anatoli Chejov, Nikolai Kulikov y Tania Chernova, esta última su novia.

A lo largo de la Batalla de Stalingrado, Zaitsev se fue convirtiendo en una leyenda porque eliminó a decenas de soldados alemanes y rumanos sin ser identificado nunca por los tiradores del Eje. Situado en posiciones elevadas, camuflado entre los escombros de la ciudad o escondido en las tuberías de las fábricas, mató a infinidad de enemigos mientras los periódicos se iban haciendo eco de sus hazañas.

Tan molesto se volvió Zaitsev para el Ejército Alemán, que se envió desde Austria a un experto francotirador, el capitán Heinz Thorval, con la única misión de eliminarlo. Así fue como ambos protagonizaron un épico duelo con sus equipos de francotiradores que se prolongaría varios días a lo largo del Monte Mamayev Kurgan y la Fábrica Octubre Rojo. Finalmente Thorval, tras matar a dos francotiradores soviéticos, entre los cuales creyó que uno de ellos era su oponente, cometió el error de asomar la cabeza y ser abatido de un disparo por Zaitsev.

Durante la Batalla de Stalingrado, Vasily Zaitsev consiguió matar a 242 soldados del Eje, entre ellos 11 francotiradores, empleando para tal fin un total de 243 balas (solamente erró un disparo). Sin embargo el proyectil de un mortero que explosionó cerca de su rostro en Enero de 1943, dañó la visión ocular de Zaitsev y tuvo que ser hospitalizado.

Vasily Zaitsez (izquierda) durante la Batalla de Stalingrado junto a un equipo de francotiradores soviéticos.

Vasily Zaitsez (izquierda) durante la Batalla de Stalingrado junto a un equipo de francotiradores soviéticos.

Hasta mediados de 1943, Zaitsev se mantuvo convaleciente en un hospital recibiendo tratamiento médico por parte del doctor Vladimir Filatov. Recuperada su visión, afortunadamente pudo regresar al Frente Oriental para combatir durante la ofensiva soviética hacia Rumanía sobre el Río Dniéster en 1944 y por último muy cerca de Berlín durante la Batalla de las Colinas de Seelow en 1945.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial en 1945, Zaitsev se trasladó a la capital de Kíev en Ucrania. Allí se convirtió en ingeniero, ingresó en el Partido Comunista Soviético (PCUS) y posteriormente fue nombrado director de una fábrica de téxtiles. Entre las condecoraciones que ganó a lo largo de su vida estuvo la Orden de Lenin y la Medalla al Héroe de la URSS.

Solamente diez días antes de la disolución de la Unión Soviética, el 15 de Diciembre de 1991, Vasily Zaitsev falleció a la edad de 76 años en Kíev. Con él se fue uno de los mejores francotiradores del siglo XX que le valdría ser recreado en la película Enemigo a las Puertas de 2001, encarnando a Zaitsev el actor Jude Law, al alemán Thorval el actor Ed Harris y a su novia Tania Chenova la actriz Rachel Weisz. Mientras tanto el fusil Mosin-Nagant de Zaitsev sería expuesto en el Museo Militar de Stalingrado, posteriormente renombrada con la denominación de Volgogrado, en cuyas estancia su arma simbolizaría la memoria de uno de los mayores héroes de la Unión Soviética.

 

Bibliografía:

Editores de FOW, Eastern Front 1942-1943, «Mladshi Leytenant Noble Sniper Vasily Zaytsev», Battlefront (2009), p.181
https://es.wikipedia.org/wiki/Vasili_Zaitsev