Minoru Genda

El oficial naval Minoru Genda fue uno de los mejores componentes tácticos de la fuerza aeronaval japonesa en la Segunda Guerra Mundial, la famosa «Kido Butai». Gracias a sus cualidades como jefe de operaciones del Estado Mayor de la Flota Combinada, fue una figura clave a la hora de obtenerse grandes triunfos como el ataque a Pearl Harbor, el raid a Isla de Ceilán u otras victorias que permitieron al Imperio del Sol Naciente crear una vasto espacio territorial en el Lejano Oriente.

Oficial naval Minoru Genda.

Minoru Genda nació el 16 de Agosto de 1904 en Kake, una localidad del centro de Japón situada al norte de la ciudad de Hiroshima. A diferencia de sus cuatro hermanos, de los que dos ingresaron en la universidad y otro se convirtió en médico, él y el más pequeño optaron por alistarse en las Fuerzas Armadas, enrolándose entonces en la Marina Imperial Japonesa, en donde en entre 1920 y 1924 se graduó por la 52ª Promoción de la Academia Naval, además de obtener el título de piloto de combate embarcado en 1928.

La carrera como aviador de Genda se inició a bordo del portaaviones Akagi en 1929, volviéndose un experto aviador cuando en 1932 se le nombró instructor de vuelo en la Base Aeronaval de Yokosuka e incluso organizó un grupo acrobático que realizó giras y exhibiciones por todo el país apodado como el «Circo Genda». A partir de 1933 sirvió en el escuadrón de caza del portaaviones Ryûjô, entre 1934 y 1935 amplió sus conocimientos estudiando en el Colegio del Estado Mayor Naval y en 1937 voló en los estadios iniciales de la Segunda Guerra Sino-Japonesa en China.

Entre los años 1938 y 1940, Genda estuvo destinado como agregado naval en Londres, donde al poco de estallar la Segunda Guerra Mundial tuvo la enorme suerte de estudiar desde el suelo los combates aéreos de la Batalla de Inglaterra, comprobando en primera persona como el caza británico Spitfire y el interceptor alemán Messerschmitt Bf 109 sin duda tenían unas prestaciones muy inferiores al nuevo caza japonés Zero (que por ese entonces los Aliados desconocían). Al poco de regresar al Reino Unido en Noviembre, fue ascendido a comandante y en Abril de 1941 el almirante Isoroku Yamamoto le otorgó el mando de la 1ª Flota Aérea adscrita a la 1ª División de Portaaviones, formando parte del Estado Mayor con el vicealmirante Chuichi Nagumo y un equipo de profesionales muy competente que incluyó al oficial de vuelo Mitsuo Fuchida, al contraalmirante Kusaka Ryûnosuke y al capitán Kameto Kuroshima.

Cuando Japón atacó Pearl Harbor el 7 de Diciembre de 1941, el capitán Minoru Genda fue uno de sus máximos planificadores y ejecutores durante el raid que dejó fuera de combate a la Flota Estadounidense del Pacífico en las Islas Hawaii. A continuación aportó sus experiencia táctica y también de vuelo (por ese entonces llevaba acumuladas 3.000 horas) para las posteriores victorias japonesas en Insulindia o en Ceilán, en esta última propinándose un mortal golpe a la Marina Real Británica que fue expulsada del Océano Índico. También fue protagonista en la Batalla de Midway del 4 de Junio de 1942, donde compartió las dudas del vicealmirante Chuichi Nagumo a la hora de cambiar los torpedos por bombas y viceversa en los bombarderos, algo que facilitó a la aviación embarcada norteamericana hundir cuatro portaaviones nipones a costa de tan sólo uno propio.

Después del revés en la Batalla de Midway el capitán Minoru Genda continuó prestando excelentes servicios a bordo del portaaviones Shôkaku durante los diferentes choques navales que se sucedieron en la Batalla Guadalcanal y desde 1943 en la campaña de las Islas Salomón como jefe de la 11ª Flota Aérea con base en Rabaul. También se convirtió en un firme defensor de sustituir al caza Zero por el mucho más fiable Kawanishi Shinden-Kai a la hora de enfrentarse a los nuevos cazas norteamericanos Hellcat y Corsair, aunque en 1944 regresó a Japón para servir como oficial en la División de Operaciones del Estado Mayor General. De hecho en Enero de 1945 fue uno de los máximos encargados de la defensa aérea de su patria tras ostentar el liderazgo del 343º Grupo Aeronaval, al frente del cual derribó algunos bombarderos pesados estadounidenses B-29.

Terminada la Segunda Guerra Mundial en Septiembre de 1945, Genda fue detenido por las tropas de ocupación del Ejército Estadounidense hasta que tras descubrirse que no estaba implicado en ningún crimen durante la contienda se le liberó sin cargos en 1946. Curiosamente y a diferencia de otros compañeros, Genda siguió con su carrera militar al convertirse en uno de los organizadores de las Fuerzas de Autodefensa Aérea de Japón en 1954, relacionándose con oficiales norteamericanos que le ayudaron en su propósito e incluso le vendieron 230 cazas a reacción Starfighter F-104. Gracias a estos méritos ascendió a general del aire en 1959 y tuvo la oportunidad de encabezar el Comando de la Defensa Aérea hasta el año 1962, siendo condecorado nada menos que por sus antiguos enemigos estadounidenses con la Legión del Mérito, ya que sin duda les estaba prestando un servicio inmejorable a la hora de reforzar el flanco del Lejano Oriente en el contexto de la Guerra Fría.

Otra de las facetas de Genda fue su vida política tras ser elegido miembro por la Cámara de Consejeros, en concreto dentro del Partido Demócrata-Liberal y de la facción nacionalista que era partidaria de abolir el Artículo 9 de la Constitución mediante el cual se prohibía al país sumergirse en una guerra. De hecho en 1969 pronunció un polémico discurso ante el Parlamento, la Dieta, mostrándose a favor de que Japón desarrollase su propia carrera nuclear, por lo que se convirtió en uno de los doce representantes que en 1974 votó en contra del Tratado de No-Proliferación Atómica (que pese a todo terminó siendo ratificado en 1976).

Los últimos años Minoru Genda los pasó dando charlas en diversas universidades de Japón y publicando algunos libros sobre la aviación en la Segunda Guerra Mundial. La muerte le alcanzó un 15 de Agosto de 1985 en la ciudad de Matsuyama a la edad de 84 años, justo un día antes de cumplir los 85 y en el 44º Aniversario del anuncio de la capitulación japonesa por parte del Emperador Hiro-Hito, marchándose con su alma una de las figuras más sobresalientes de la «Kido Butai».

 

Bibliografía:

-Pablo Guerrero, Ascenso y Ocaso de la Kido Butai, «Minoru Genda», HRM Ediciones (2024), p.219-220
-https://es.wikipedia.org/wiki/Minoru_Genda