Jan Smuts

Muy pocos personajes como Jan Smuts tuvieron un papel tan importante en tres de los más destacados conflictos del siglo XX. Entre sus muchas facetas estuvo ser guerrillero «afrikaner» en la Guerra de los Bóxers o convertirse en el máximo responsable militar del bando de los Aliados sobre el Frente de África durante la Primera Guerra Mundial, sin obviar con que ostentó el rango de Presidente de Sudáfrica en la Segunda Guerra Mundial, e incluso tuvo tiempo para dedicarse a la filosofía elaborando la Teoría del Holismo por la cual se interesó el mismísimo científico Albert Einstein.

Mariscal y Presidente de Sudáfrica, Jan Smuts.

Origen

Jan Christian Smuts nació un 24 de Mayo de 1870 en la ciudad de Bovenplaats, por aquel entonces ubicada sobre la Colonia de Ciudad del Cabo en Sudáfrica. Procedente de una familia de «afrikaners» originarios de Holanda, tanto su padre Jacobus Smuts como su madre Catharina Smuts fueron dos granjeros de clase media, por lo que desde muy pequeño creció en un ambiente de tensión con motivo de las rivalidades entre los pobladores de ascendencia inglesa y los de ascendencia neerlandesa, estos últimos los «bóers».

A pesar del odio latente en Sudáfrica, Jan Smuts se centró en sus estudios destacando en la Escuela de Riebeek West y posteriormente en el Colegio Victoria de Stellenboch, donde a los 16 años aprendió los idiomas holandés, alemán y griego antiguo, así como los grandes clásicos de la literatura y la Bíblia. Gracias a que obtuvo el primer puesto en materias como Ciencia y Literatura, Smuts fue admitido para estudiar en Inglaterra y cursar Filosofía y Derecho en la Universidad de Cambridge, graduándose como abogado en 1893 hasta ingresar como tal en la Sociedad del Templo Medio y en la Corte de Inns. Durante este período de su vida también aprovechó para formar una familia casándose con una chica llamada Issie Krige, con quién tendría seis hijos a los que el matrimonio bautizaría Jannie, Louis, Japie, Sylma, Santa y Cato.

Guerra de los Bóer

Al regresar a Sudáfrica en 1895, Jan Smuts optó por dedicarse a la política con el ingreso en el Partido Afrikaner que reclamaba la secesión con el Imperio Británico, escribiendo desde ese instante para el periódico de esta formación separatista titulado Cape Times. De hecho tan proclive se volvió a la ruptura con Inglaterra que apoyó decididamente la división del Transvaal Británico y el Estado Libre de Orange, este último pro-afrikaner, respecto de la zona anglosajona que se autodenominó República Sudafricana y cuya capital estuvo ubicada en la ciudad de Pretoria.

Jan Smuts con guerrilleros «afrikaner» durante la Guerra de los Bóers.

Cuando comenzó la Guerra de los Bóers en 1899, Jan Smuts se alistó como oficial del Ejército Bóer como parte del Destacamento «Koos de la Rey». Al mando de 500 hombres, Smuts protagonizó una «guerra de guerrillas» contra el Ejército Británico organizando partisanos en las montañas, selvas y desiertos, los cuales podían desplazarse velozmente a través de terrenos difíciles debido a que la mayoría de ellos habían sido granjeros habituados a la naturaleza y disponían de grandes concentraciones de caballos que les permitieron golpear rápidamente al enemigo y escapar. Gracias a aquel tipo de tácticas, Smuts ascendió a general y consiguió reunir a más de 3.300 partisanos con los que destacó en diversas incursiones como por ejemplo el asalto a las minas de cobre de Okiep.

Independencia de Sudáfrica

Terminada la Guerra de los Bóers en 1902 con la derrota de los «afrikaners» ante el Reino Unido, Jan Smuts intentó regenerar el sentimiento neerlandés fundando junto al general Louis Botha el Partido del Pueblo (Het Volk) que obtuvo su cuota de poder en el nuevo gabinete vigilado por el Gobierno de Londres. Como Vicepresidente de este movimiento político, Smuts negoció a partir de 1905 una autonomía plena para el Transvaal, de donde regresó con la promesa de un parlamento propio que fue votado favorablemente en 1906. A partir de entonces y con un Transvaal autónomo dentro de la Sudáfrica Británica, Smuts se esforzó por todos los medios en superar las viejas enemistades de la Guerra de los Bóers y proyectar una reconciliación para construir un país pacífico, próspero y económicamente viable a pesar de las quejas emitidas desde Holanda (que todavía no renunció a la pretensión de recuperar su antigua colonia).

Oficialmente el 31 de Mayo de 1910 nació la Unión Sudafricana (también conocida como Sudáfrica) que unificó a los territorios británicos y holandeses de la colonia en un país independiente como parte de la Commonwealth; siendo Jan Smuts uno de sus principales promotores como líder del nuevo Partido Sudafricano y miembro del Gabinete de Ministros junto al Presidente Louis Botha. Sin embargo y a pesar de las intenciones de Smuts, muchos fueron los detractores del Partido Sudafricano, especialmente los antiguos bóer como los seguidores del general Christian de Wet. Así fue como muy pronto proliferaron protestas y huelgas, como la que Smuts tuvo que reprimir en Johannesburgo mediante una acción policial que causó la muerte a 21 manifestantes.

Primera Guerra Mundial

Al estallar la Primera Guerra Mundial en Agosto de 1914 con Sudáfrica formando parte del bando de los Aliados contra Alemania, el general Jan Smuts fue puesto al mando de las 67.000 tropas del Ejército Sudafricano que invadieron desde el norte la colonia del África Oriental Alemana. Sin embargo las cosas no salieron según las previsiones porque primeramente las tropas sudafricanas fueron derrotadas en la Batalla de Sandfontein y posteriormente comenzó la Rebelión Maritz, una sublevación de 12.000 soldados bóers encuadrados en el Cuerpo Libre Sudafricano que lideró un cuadriunviro compuesto por los generales Manie Maritz, Christian de Wet, Christian Beyers y Jan Kemp, quienes inmediatamente proclamaron su adhesión a los Imperios Centrales y declararon la guerra a la Unión Sudafricana a la que consideraban un «estado satélite» de su archienemiga Inglaterra. Así fue como Smuts con 50.000 soldados leales tuvo que enfrentarse en una especie de «mini guerra civil» librada por sudafricanos de origen «afrikaner» que se prolongó de 1914 a principios de 1915 hasta la derrota total de los bóers a lo largo de una interminable campaña sobre el Desierto del Kalahari y el Río Vaal. Una vez vencido el Cuerpo Libre Sudafricano, Smuts cruzó la frontera con el África Oriental Alemana en tres columnas lideradas por el mismo Presidente Louis Botha, el general Jacon Van Deventer y el general Ducan McKenzei; las cuales fueron ocupando tanto las regiones centrales y la costa mediante algunos desembarcos en enclaves importantes como la Bahía de Walvis, la ciudad de Gibeon y la estación de radio de Windhoek; antes de que los últimos soldados alemanes y bóers se rindieran a los sudafricanos en la localidad de Tsumeb.

General Jan Smuts pasando revista a tropas sudafricanas negras de origen «zulú» durante la Primera Guerra Mundial.

Ocupada el África Sudoccidental Alemana por el general Jan Smuts, inmediatamente el Gobierno de Londres le otorgó al mando de todas las fuerzas aliadas destinadas a irrumpir en el África Oriental Alemania sobre Tanzania que desde el inicio de la Gran Guerra había resistido los sucesivos intentos de invasión gracias a la astucia del mítico general alemán Paul Von Lettow. De este modo fue como al frente de un conglomerado de 80.000 hombres procedentes de Sudáfrica, Reino Unido, Bélgica, India, Rhodesia, Kenya y el Congo, el 8 de Marzo de 1916 Smuts desencadenó su gigantesca ofensiva en tres alas que partieron hacia el Monte Kilimanjaro en el norte, hacia el Lago Tanganyika en el este y hacia el Lago Nyasa en el sur. A diferencia de los generales anteriores derrotados por el Von Lettow, Smuts buscó retar a su oponente con fuerzas muy poderosas en los sectores más vulnerables de los alemanes, por lo que rápidamente éstos emprendieron la retirada. Así fue como con lentitud pero de forma progresiva, los Aliados dirigidos por Smuts fueron invadiendo el África Oriental Alemana y conquistando plazas claves como el puerto de Tanga, la ciudad de Mongoro, el enclave de Kigoma o la propia capital de Der es Salaam tras una operación anfibia anglo-india desde el Océano Índico. No obstante la mayor parte de las fuerzas alemanas y nativas «askaris» de Von Lettow escaparon intactas de sus perseguidores para reagruparse en los Montes Uguluru, donde Smuts cometió el error de atacarlas frontalmente y por tanto caer en una emboscada que acabó en un desastre colosal, pues desde el comienzo de la campaña ya había encajado 28.700 bajas, algo que forzó su relevo y vuelta a Sudáfrica.

El fracaso del general Jan Smuts en el África Oriental Alemana no le pasó factura porque milagrosamente sus superiores decidieron no procesarle debido a su anterior victoria en el África Sudoccidental Alemana, siendo desde entonces reclamado a Londres para ponerse al servicio del Gabinete de Guerra Imperial (Imperial War Cabinet) del Primer Ministro David Llyod George. A partir de ese instante trabajó haciendo gestiones en operaciones importantes como la Batalla de Passchendaele en el Frente Occidental de Francia o la captura de Jerusalén al Turquía sobre en el Frente de Oriente Medio; además de proponer la creación de la futura Fuerza Aérea Real Británica (Royal Air Force o RAF) cuando contempló a aviones alemanes del modelo Gotha bombardear las ciudades del sureste de Inglaterra. Incluso al final del conflicto fue enviado a Egipto para tomar el mando de la fuerza invasora a Siria y Mesopotamia, donde derrotó en 1918 derrotó al Ejército Turco en las ciudades de Haifa y Damasco.

Presidencia y «Holismo»

Terminada la Primera Guerra Mundial con la victoria de los Aliados en 1918, el general Jan Smuts participó en las Conferencias de Paz de París de 1919, donde Sudáfrica fue recompensada territorialmente a costa del Segundo Reich con la anexión del África Sudoccidental Alemana, en concreto con la antigua colonia de Namibia. Gracias a estas jugosas ganancias territoriales que en parte se pudieron lograr por su genialidad demostrada en el campo de batalla contra el Ejército Alemán, a la muerte del Presidente Louis Botha, Jan Smuts fue elegido Presidente de Sudáfrica (el 2º de la Historia) en un mandato que se prolongó desde el 3 de Septiembre de 1919 hasta su expiración el 30 de Junio de 1924.

Con la retirada de la vida política desde 1925, el ex-Presidente Jan Smuts se dedicó a diversas materias intelectuales, ya que como filósofo elaboró la Teoría del Holismo consistente en admitir la existencia de un plano metafísico en los últimos niveles de realidad, según y en base siempre a su criterio personal pudo deducir a partir de los últimos descubrimientos en mecánica cuántica y en la Teoría de la Relatividad del físico Albert Einstein. De hecho publicó un libro titulado Holismo y Evolución que ratificaba el evolucionismo de Charles Darwin, pero que negaba su origen casual afirmando que se trataba de una intervención cósmica inteligente que el ser humano sería incapaz de comprender, una visión por la que el mismo Albert Einstein llegó a interesarse e incluso a elogiar la investigación del militar sudafricano. Sin embargo Smuts no solamente destacó en filosofía, sino también en su nueva profesión de botánico a la hora de clasificar diversas plantas de Sudáfrica durante una serie de expediciones científicas en las que descubrió nuevas especies como la pteronia, la cyphia y la crassula.

Segunda Guerra Mundial

Al comenzar la Segunda Guerra Mundial en Europa tras la invasión de Alemania a Polonia, el 5 de Septiembre de 1939 el general Jan Smuts fue nombrado por segunda vez Presidente de Sudáfrica dentro de un Gobierno de Gran Coalición. Al día siguiente de empezar su mandato y justo después de obtener un consenso absoluto en el Parlamento, Sudáfrica declaró la guerra al Tercer Reich el 6 de Septiembre contando con un amplio soporte de la mayoría de la población (tanto de origen británico como de origen holandés «afrikaner» después de que los alemanes invadiesen Holanda en el año 1940).

Simultáneamente al ascenso de Jan Smuts al frente de la Presidencia de Sudáfrica, desde el Reino Unido el Primer Ministro Winston Churchill le nombró mariscal de campo de todas las fuerzas de la Commonwealth. Así fue como a partir de aquel momento Smuts también se haría cargo de las operaciones del Ejército Sudafricano (Southafrican Army) desplegando en diversos teatros bélicos con las 1ª, 2ª y 3ª Divisiones de Infantería, así como la 6ª División Blindada, la Marina Sudafricana (Southafrican Navy) y a la Fuerza Aérea Sudafricana (Southafrican Airforce).

Presidente Jan Smuts posando delante de un avión de la Fuerza Aérea Sudafricana durante la Segunda Guerra Mundial.

Durante el resto de la Segunda Guerra Mundial el Presidente Jan Smuts gobernó Sudáfrica y dirigió a los más de 334.000 efectivos sudafricanos movilizados en la lucha contra Alemania, Italia, Japón y la Francia de Vichy. Al mando directo de Smuts, el Ejército Sudafricano venció sobre Moyale a las tropas italianas que defendían Etiopía en 1941 y arrebató a las fuerzas vichystas francesas la Isla de Madagascar en 1942. Sin embargo no todo fueron victorias para Smuts porque a mediados de 1942 la 2ª División de Infantería Sudafricana fue destruida en la Batalla de Gazala por el Afrika Korps del mariscal Erwin Rommel con más de 30.000 muertos y prisioneros capturados en Tobruk, algo de lo que pudo resarcirse unos meses más tarde contribuyendo a la victoria en la Batalla de El-Alamein sobre Egipto. También Smuts gestionó otras operaciones en las que participaron los militares sudafricanos como la invasión de Italia en 1943 y los teatros de Asia y Oceanía en la lucha contra el Imperio Japonés. De hecho como Smuts siempre fue un firme defensor de la Fuerza Aérea Sudafricana ordenó bombardear posiciones del Eje en los Balcanes y los campos petrolíferos de Ploiesti en Rumanía, además de suministrar pertrechos a la Resistencia Polaca durante el Levantamiento de Varsovia. Gracias a aquella contribución de Sudáfrica a la Segunda Guerra Mundial, Smuts adquirió un puesto muy relevante durante la Conferencia de San Francisco que fijó el destino de la política internacional en la postguerra desde 1945.

Final

Concluida la Segunda Guerra Mundial con la victoria de Sudáfrica, el Presidente Jan Smuts se erigió como uno de los grandes triunfadores del bando de los Aliados. Lamentablemente muy pronto la política interna le pasaría factura como consecuencia de la rivalidad entre blancos y negros, especialmente cuando dentro del seno del Partido Nacional que él liderada, se escindió una facción racista encabezada por Daniel Malany bajo el nombre de Partido Nacional Reunificado, el cual proponía la segregación física de las razas blanca y negra. Así fue como a raíz de la postura moderada de Smuts, éste perdió las elecciones de 1948 contra Daniel Malan, quién nada más alcanzar la Presidencia instauró en Sudáfrica el «Apartheid» que separó a blancos y negros durante casi cuatro décadas hasta la llegada al poder del Presidente Nelson Mandela en 1994.

El 11 de Septiembre de 1950, el general y ex-Presidente Jan Smuts falleció a la edad de 80 años en su granja particular de «Villa Irene» situada en Doornkloof, muy cerca de la ciudad de Pretoria. Con este personaje se fue uno los iconos más importantes de la Historia de Sudáfrica, ya fuese por las impresionantes victorias militares obtenidas en la Guerra de los Bóers y la Primera Guerra Mundial, o por liderar a un país en sus horas más bajas de la Segunda Guerra Mundial, convirtiéndose en una pieza clave que sin duda otorgó forma al denominado bando de los Aliados en el siglo XX.

 

Bibliografía:

-Rafael Rodrigo, La Primera Guerra Mundial en África, «Los Comandantes», GallandBooks (2015), p.7
-https://es.wikipedia.org/wiki/Jan_Smuts