Raid sobre Truk

La Base Naval de Truk que poseía Japón en la Micronesia era uno de los puertos más importantes de la Marina Imperial Japonesa. Aquel enclave situado en las Islas Carolina que curiosamente recibía los nombres del «Pearl Harbor Japonés» o el «Gibraltar del Pacífico», constituía uno de los puntos geográficos más estratégicos de las potencias del Eje por situarse casi a medio camino entre la ruta marítima de Asia y América, por lo que al pasar Estados Unidos Unidos a la contraofensiva los norteamericanos lanzarían uno de los raids aéreos más devastadores de la Guerra del Pacífico.

Plan de Japón

El Atolón de Truk fue adquirido por Japón en 1914 cuando dentro del marco de la Primera Guerra Mundial arrebató las Islas Carolinas a Alemania, algo que fue ratificado cinco años después en 1919 con la anexión de Micronesia según las cláusulas del Tratado de Versalles. Desde entonces se construyó una gigantesca base naval aprovechando uno de los fondeadores de la laguna de coral, la cual se mantuvo bajo el más absoluto secreto porque jamás se autorizó a ningún extranjero pisar el lugar, lo que condujo a los mandos militares norteamericanos a apodar aquel misterioso enclave con el nombre de «Super Pearl Harbor».

Al producirse la invasión de las Islas Marshall por parte de Estados Unidos a principios de 1944, el almirante Masami Kobayashi encargado de la defensa del Atolón de Truk supo que de un momento a otro la base sería víctima de los ataques aéreos de la aviación norteamericana. Aunque por aquel entonces los objetivos más valiosos como los portaaviones, acorazados y cruceros pesados habían sido evacuados a Japón, todavía permanecían anclados en la laguna coralina más de sesenta navíos, la mayoría transportes militares, destructores y submarinos, así como unos pocos cruceros ligeros y embarcaciones menores que muy pronto se convertirían en presas de la Flota Estadounidense.

La Marina Imperial Japonesa poseía en la Base Naval de Truk a un total de 69 navíos entre 4 cruceros ligeros, 10 destructores, 9 submarinos, 1 portahidroaviones, 1 carguero, 6 petroleros, 33 transportes, 2 remolcadores, 2 buques de reparaciones, 1 patrullera y 1 buque objetivo, más un personal militar de 3.500 soldados y una defensa consistente en 400 cañones antiaéreos y 350 aviones.

Base Naval de Truk:
-3 Cruceros (ligeros): Agano, Naka y Katori.
-10 Destructores: Akizake, Fumizuki, Harusame, Maikaze, Matsukaze, Nowaki, Oite, Susuki, Shigure y Tachikaze.
-9 Submarinos: I-10, RO-36, RO-42, Shonan Maru, CH-20, CH-24, CH-28, CH-29 y CH-33.
-1 Portahidroaviones: Akitsushima.
-33 Transportes: Fujikawa Maru, Akagi Maru, Aikoku Maru, Kiyosumi Maru, Río de Janeiro Maru, Yamagiri Maru, Kensho Maru, Sankisan Maru, Houki Maru, Reiyo Maru, Syoutan Maru, Nippo Maru, Taiho Maru, Unkai Maru, Gosei Maru, Hanakawa Maru, Hokuyo Maru, Momokawa Maru, San Francisco Maru, Unkai Maru, Kikukawa Maru, Saiko Maru, Ten’o Maru, Zukai Maru, Tatsuhane Maru, Katsuragsan Maru, Matsutani Maru, Taikichi Maru, Hino Maru, Seiko Maru, Gyoten Maru, Yubae Maru y Nagano Maru.
-1 Carguero: Souya.
-6 Petroleros: Shinkoku Maru, Fujisan Maru, Houyou Maru, Amagisan Maru, Tonan Maru y Sapporo Maru.
-2 Remolcadores: Woshima y Futakami.
-2 Buques de Reparaciones: Akashi y Urakami Maru.
-1 Patrullera: Kotohira Maru.
-1 Buque Objetivo: Hakachi.

Operación Hailstone

Bajo el nombre de «Operación Hailstone», el almirante Chester Nimitz que ostentaba la jefatura de la Comandancia de la Flota del Pacífico (CINCPAC) y era el encargado de dirigir la ofensiva contra Japón desde el Océano Pacífico Central, sabía que necesitaba neutralizar la Base Naval de Truk se quería evitar sorpresas desagradables por parte de la aviación japonesa procedente de las Islas Carolinas durante la invasión de las Islas Marshall a principios de 1944. Así fue como justo después de fijarse el desembarco en el Atolón de Eniwetok para el 17 de Febrero, cinco días antes, el 12 de Febrero, una escuadra articulada en la 58ª Fuerza Operativa (Task Force 58) zarparía del Atolón de Majuro en las Islas Gilbert para dejar fuera de combate al Atolón de Truk.

La Flota Estadounidense (US Navy) movilizó a un total de 51 navíos entre 10 portaaviones, 6 acorazados, 8 cruceros sumando 4 pesados y 4 ligeros, 26 destructores y 1 submarino, así como a una aviación embarcada compuesta por 580 aviones.

58ª Fuerza Operativa:
-10 Portaaviones: USS Enterprise, USS Yorktown II, USS Essex, USS Intrepid, USS Bunker Hill, SS Belleau, USS Wood, USS Cabot, USS Cowpens y USS Monterey.
-6 Acorazados: USS Iowa, USS New Jersey, USS South Dakota, USS Washington, USS Massachussets y USS Alabama.
-8 Cruceros: USS Santa Fe, USS Mobile, USS Biloxi, USS Oakland, USS San Francisco, USS Wichita, USS Baltimore y USS San Diego,
-26 Destructores: USS Cotten, USS Dorcht, USS Gatling, USS Healy, USS Caperton, USS Cogswell, USS Knapp, USS Ingersoll, USS Stephen Potter, USS Owen, USS Miller, USS The Sullivans, USS Hunt, USS Lewis, USS Hancok, USS Hickox, USS Stemel, USS Izard, USS Conner Bell, USS Burns, USS Bradford, USS Brown, USS Cowell, SS Wilson, USS Sterett y USS Lang.
-1 Submarino: USS Stake.

Raid sobre Truk

Al amanecer del 17 de Febrero de 1944, un total de 580 aviones embarcados de los de los diez portaaviones USS Enterprise, USS Yorktown II, USS Essex, USS Intrepid, USS Bunker Hill, SS Belleau, USS Wood, USS Cabot, USS Cowpens y USS Monterey adscritos a la 58ª Fuerza Operativa despegaron desde las Islas Gilbert y volaron en dirección a las Islas Carolinas. A mitad del trayecto sobre el Pacífico Central, un grupo de 70 cazas Hellcat se adelantaron a los torpederos Avenger y bombarderos en picado Dauntless SBD Douglas, por lo que antes de tiempo fueron interceptados por una patrulla de 50 cazas Zero, entablándose a continuación un duelo en el aire que se desarrolló con numerosos derribos en ambos bandos.

Como consecuencia del combate entre los cazas Zero y Hellcat, el resto de escuadrones pudo alcanzar el Atolón de Truk y atacar por sorpresa al personal en tierra, especialmente los aviones en vuelo rasantes que hicieron varias pasadas sobre los aeródromos escupiendo ráfagas y soltando bombas de fragmentación con las que destruyeron infinidad de aparatos sobre las pistas y dejaron fuera de combate a la Fuerza Aérea Imperial Japonesa. Acto seguido, los bombarderos en picado Dauntles SBD Douglas se precipitaron sobre las naves en la laguna y los torpederos Avenger accionaron sus torpedos sobre la superficie del agua. El resultado de la acción fue catastrófico para la Marina Imperial Japonesa porque fueron hundidos los dos cruceros ligeros Katori y Naka; los cuatro destructores Oite, Fumizuki, Maikaze y Tachikaze; los tres submarinos CH-24, CH-29 y Shonan Maru; los veintiséis transportes Akagi Maru, Aikoku Maru, Kiyosumi Maru, Río de Janeiro Maru, Yamagiri Maru, Kensho Maru, Sankisan Maru, Houki Maru, Reiyo Maru, Syotan Maru, Nippo Maru, Taiho Maru, Unkai Maru, Gosei Maru, Hanakawa Maru, Hokuyo Maru, Momokawa Maru, San Francisco Maru, Unkai Maru, Kikukawa Maru, Saiko Maru, Katsuragsan Maru, Hino Maru, Seiko Maru, Gyoten Maru y Yubae Maru; los seis petroleros Shinkoku Maru, Fujisan Maru, Houyou Maru, Amagisan Maru, Tonan Maru y Sapporo Maru; el remolcador Woshima; y la patrullera Kotohira Maru. A esta tragedia de tantas embarcaciones ser echadas a pique, también hubo que añadir que sufrieron daños considerables los tres destructores Harusame, Matsukaze y Shigure; los cuatro submarinos I-10, RO-36, CH-20 y CH-33; el carguero Souya; los dos buques de reparaciones Akashi y Urakami Maru; el portahidroaviones Akitsshima; el remolcador Futakami; y el buque objetivo Hakachi.

Navíos de la Marina Imperial Japonesa ardiendo durante el Raid a Truk el 17 de Febrero de 1944.

Concluido el ataque sobre la Base Naval de Truk, el shock fue tan grande para el Estado Mayor Imperial de Tokyo, que en seguida el Primer Ministro Hideki Tôjô ordenó proceder a la evacuación de todos los navíos supervivientes del atolón en dirección al propio Japón, la Isla de Rabaul o la Isla de Saipán en las Islas Marianas. Lamentablemente durante la huida sería localizado a mitad del trayecto el crucero japonés Agano que fue torpedeado y hundido a manos del submarino estadounidense USS Skate. De hecho los japoneses intentaron vengarse de la humillación sufrida lanzando a un grupo de aviones contra la 58ª Fuerza Operativa anclada en las Islas Marshall, aunque el raid terminó en fiasco porque sólo averiaron con una bomba al portaaviones USS Intrepid que encajó 11 marineros muertos, además de provocar daños ligeros en el acorazado USS Iowa.

Conclusión

Al día siguiente de la «Operación Hailstone», el 18 de Febrero de 1944, la aviación embarcada de la 58ª Fuerza Operativa regresó al Atolón de Truk para rematar el trabajo de la jornada anterior, aunque en esta ocasión encontraron los fondeaderos con los restos de buques hundidos y la laguna completamente vacía, ya que los barcos de la Marina Imperial Japonesa habían sido evacuados durante la noche de las Islas Carolinas. No obstante y como los pilotos desconocían que sus oponentes se habían marchado, simplemente se limitaron a bombardear las instalaciones militares y edificaciones portuarias abandonadas, antes de que el almirante Chester Nimitz considerase definitivamente por terminados los raids sobre la Base Naval de Truk.

Japón sufrió el hundimiento de 44 navíos entre 3 cruceros ligeros, 4 destructores, 3 submarinos, 26 transportes, 6 petroleros, 1 remolcador y 1 patrullera, así como otros 15 dañados entre 3 destructores, 4 submarinos, 1 carguero, 2 buques de reparaciones, 1 portahidroaviones, 1 remolcador y 1 buque objetivo. Respecto a las bajas humanas se registraron 4.500 soldados y marineros muertos, además de ser derribados o destruidos 270 aviones.

Estados Unidos sufrió el derribo de 25 aviones (21 cazas Hellcat, 7 torpederos Avenger y 6 bombarderos en picado Dauntless SBD Douglas) y 40 muertos (29 pilotos y 11 marineros), además de resultar dañados 2 navíos entre 1 portaaviones y 1 acorazado.

La neutralización de la Base Naval de Truk generó una profunda crisis tanto en el Estado Mayor Imperial como en el Gobierno de Tokyo, debilitando la posición del Primer Ministro Hideki Tôjô, ya que por primera vez algunos miembros del generalato y del gabinete dejaron caer discretamente la posibilidad de negociar una paz con los Aliados. Al mismo tiempo para Estados Unidos la victoria significó ganar el control aeronaval absoluto de todo el Pacífico Central, facilitando a los norteamericanos la conquista de las Islas Marshall y abriendo el camino para futuras ofensivas contra las Islas Marianas, las Filipinas y por supuesto acercando las línea del frente al propio Japón.

 

Bibliografía:

-Derrick Wright, Pacific Victory, «The Marshall Islands», Sutton (2005), p.61-77
-Editores de S.A.R.P.E., Crónica Política y Militar de la Segunda Guerra Mundial, «El ataque a las Marshall», S.A.R.P.E. (1978), p.1.446-1.448
-http://en.wikipedia.org/wiki/Operation_Hailstone