PaK 40

Nombre: Panzerabwehrkanone 40
Nacionalidad: Alemania
Compañía: Rheinmetall-Borsig / Krupp
Longitud: 3′ 7 m
Altura: 1′ 83 m
Anchura: 3′ 2 m
Peso: 1.425 kg
Modo de tiro: Semiautomático
Alcance: 8.100 m
Giro horizontal: 65º
Giro vertical: -5º a 22º
Dotación: 5
Armamento: Proyectil de 6’8 kg
Historia:

El cañón PaK 40 fue una de las bocas de fuego más utilizadas por el Ejército Alemán y las Waffen-SS durante la Segunda Guerra Mundial. Esta pieza de artillería anticarro que se caracterizó por ser capaz de destruir cualquier tanque de combate desplegado por la Unión Soviética o los Aliados Occidentales, cosechó grandes éxitos en todos los escenarios bélicos tanto de Europa como del Norte de África.

Con el inicio de la carrera armamentística de la Unión Soviética en el plano de los carros de combate de alto blindaje, el Tercer Reich se vio en la necesidad de fabricar un cañón antitanque capaz de atravesar capas muy gruesas. Así se desarrolló el PaK 40 a partir de una pieza del modelo PaK 38 de 50 milímetros al que se le mantuvo la cureña metálica, la recámara semiautomática y la coraza frontal para proteger a los cinco miembros de la dotación de metralla y balas enemigas, aunque se le añadió un tubo de 75 milímetros que incluía un sistema de puntería ZF 3X8 con una cadencia de tiro de doce a quince disparos por minuto y un alcance muy variable porque podía emplearse para bombardeos de artillería a 8.100 metros de distancia y como destructor de tanques a 2.000 metros (lo que le convertía en un excelente oponente ante cualquier tanque soviético o angloamericano). De hecho, el único aspecto negativo de este arma era que tenía un peso demasiado elevado de 1.425 kilogramos, por lo que si no había algún vehículo para remolcarlo en las proximidades a la hora de efectuar una retirada, debía ser abandonado o destruido por su propia dotación.

PaK 40 con sus artilleros en campo abierto.

El PaK 40 tuvo la particularidad de emplear hasta un total de seis tipos de proyectiles. Según su función, la munición de la pieza fue la siguiente: el Panzergranatpatrone 39 de 6’8 kilogramos preparado para destruir tanques pesados con una carga Bd Z 5013 de ciclonita/wax que podía albergar bandas bimetálicas o de hierro con otra carga Digl R.P. de 2’5 kilogramos; el Sprenggrantapatrone 34 de 9’15 kilogramos de alto explosivo y carga impulsora Gudol R.P. de 780 gramos con los que atravesaba blindajes ligero a un alcance de 7.680 metros; el Granatpatrone 38 HL/B con 0’508 kilogramos de explosivo Ausführung B que tenía una función perforante; el Granatpatrone 38 HL/C con 0’635 kilos de explosivo Ausführung C que penetraba corazas de 100 milímetros a 1.500 metros; el Panzergranatpatrone 40 que a diferencia de los anteriores fue muy poco utilizado debido a que contenía tungsteno (una sustancia muy escasa) y unas características consistentes en 3’2 kilogramos de peso, una pintura de color blanco en la capa balística para su fácil identificación y un cuerpo recubierto de plástico y acero; y el Patr H1/B de 8 kilogramos que a causa de su reducida velocidad que le hizo inútil ante objetivos en movimiento, finalmente terminó siendo descartado.

Oficialmente en 1941, un lote de 300 ejemplares de PaK 40 entraron en servicio como parte del Ejército Alemán durante la invasión de la Unión Soviética en la «Operación Barbarroja», donde demostraron ser muy superiores a la hora de pulverizar a un gran número de tanques rusos T-34 y KV-1. A partir de dicha experiencia, desde 1942 se multiplicó la producción industrial de este cañón del que se fabricarían hasta un total de 23.500 unidades, de las cuales 17.500 serían empleadas como piezas individuales y las restantes 6.000 como tubos incorporados a los vehículos cazacarros Marder I y Marder II, así como armas de bombardeos estratégicos bajo la denominación de FK 40.

Durante toda la Segunda Guerra Mundial, el PaK 40 se convirtió en uno de los mejores cañones del Ejército Alemán sobre los escenarios bélicos del Frente Oriental, el Frente Occidental, el Norte de África, los Balcanes, Italia y el Mar Mediterráneo. Junto con Alemania, también otras naciones del Eje entre las que estuvieron Finlandia, Rumanía, Hungría, Bulgaria y el Reino de Albania emplearon el PaK 40 a lo largo del conflicto; aunque también a inicios de la Guerra Fría países como Noruega y Checoslovaquia lo utilizaron como arma de entrenamiento; siendo España la última en operar en combate con este cañón en la Guerra de Sidi Ifni contra Marruecos entre 1957 y 1958, antes de retirarlo del servicio militar en 1977.

 

Bibliografía:

-Francisco Javier Ormeño Chicano, 7’5 cm PAK 40, Revista Serga Nº60 (2009), p.48-50
-http://en.wikipedia.org/wiki/7.5_cm_Pak_40