Shôkaku

Nombre: Shôkaku
Nacionalidad: Japón
Constructora: Arsenal Naval de Yokosuka
Tipo: Portaaviones pesado
Clase: Shôkaku
Planta motriz: Ocho turbinas de vapor Kampon
Eslora: 236 metros
Manga: 26 metros
Peso: 29.800 toneladas
Velocidad: 34 nudos
Tripulación: 1.660 hombres
Botadura: 1 de Junio de 1939
Capacidad aérea: 84 aviones
·Cazas Zero
·Bombarderos Aichi Val
·Torpederos Nakajima B5N
Armamento:
·16 cañones de 127 milímetros
·26 ametralladoras antiaéreas de 25 milímetros
Historia:

El portaaviones Shôkaku fue una de las seis grandes naves que enviaron a sus aparatos sobre Pearl Harbor la mañana del 7 de Diciembre de 1941, propinando un duro golpe a la Flota Estadounidense del Pacífico. Después de aquella jornada este buque estaría presente en diversas campañas navales de la Segunda Guerra Mundial, obteniendo importantes victorias como la Batalla del Mar del Coral o la Batalla de las Islas Santa Cruz, hasta encontrar su triste final en la Batalla del Mar de Filipinas.

El Shôkaku o «Grulla Voladora» fue un portaaviones pesado que se proyectó dentro del Tercer Programa de Complemento de la Armada cuando el Parlamento de Japón (Dieta) votó la propuesta el 31 de Marzo de 1937. Al igual que su buque gemelo Zuikaku que ideó el ingeniero Yagasaki Masayuki en el Arsenal Naval de Yokosuka, la nave destacó por una peculiar popa cuadrada y una proa de gran arrufo, tajamar curvado y bulbo de gran resistencia hidrodinámica que mejoraba su autonomía y velocidad, tal y como se encargó de diseñar el Instituto Técnico de Investigación de la Armada de Tokyo (Kaigôn Gijutsu Kenkyûsho) al poco de ser botado el barco el 1 de Junio de 1939.

Portaaviones japonés Shôkaku.

La estructura del Shôkaku era de 236 metros de eslora, 26 metros de manga y 8’87 metros de calado sin contar la isla de estribor que constaba de cuatro cubiertas repartidas del siguiente modo: la primera con las salas de alerta de pilotos y mapas; la segunda con la sala de operaciones y navegación; la tercera con el puesto de mando y la plataforma de control; y la cuarta al aire libre con los puestos de guardia, el telémetro, el goniómetro, la dirección de tiro y la estación de observación. El peso del buque era de 29.800 toneladas, lo que le confería una potencia de 34 nudos a partir de sus ocho calderas Kanpon que alcanzaban una temperatura de 350º y los 160.000 caballos de vapor, las cuales movían cuatro turbinas que accionaban a cuatro hélices tripalas de 5 metros de diámetro a través de dos timones montados en crujías. La escasa velocidad no sólo se debió al volumen de la nave y a una tripulación compuesta por 1.660 tripulantes entre 126 oficiales, 71 suboficiales y 1.458 marineros, sino su elevada protección consistente en un cinturón de acero no cementado de aleación de cobre que poseía 215 milímetros en la sección central y 150 milímetros en los extremos, sin obviar la coraza antisubmarina hecha a base de un doble forro de remaches antitorpedos y cinco mamparos antiesquirlas. A estas características hubo que añadir en la superficie una decena de cables para el aterrizaje de aparatos y cuatro mástiles sobre trípodes ligeros que incluían las antenas de comunicación, los hidrófonos para descubrir la presencia de submarinos y el radar Tipo 21 con una capacidad de detección de 23 a 60 kilómetros de distancia.

La pista aérea del Shôkaku se dividía en nueve segmentos con 242’2 metros de longitud y 29’5 metros de anchura que se unían mediante ocho juntas de expansión y se formaban con cientos de tablones de madera de teca en remaches transversales. Los aviones que operaban en cubierta eran 84 aeroplanos entre 18 cazas Zero, 28 bombarderos en picado Aichi Val y 27 torpederos Nakajima B5N, además como otros 12 de reserva, los cuales se almacenaban en dos hangares, uno de 200 metros de largo por 24 metros de ancho y otro de 180 metros por 20 metros, cuyas bases se conectaban con la parte de arriba con dos ascensores eléctricos accionados por motores de ocho poleas. La defensa de todo este conjunto recayó en dieciséis piezas de artillería bivalentes de 127 milímetros repartidos en ocho torres y 36 cañones antiaéreos de 25 milímetros emplazados en doce montajes triples con 2.500 proyectiles de munición; aunque hubo una fuerza anfibia de ataque y evacuación constituida por cuatro lanchas a motor, una lancha de servicio, tres botes a motor, dos balleneras y dos lanchas de desembarco.

El bautismo de fuego del Shôkaku fue en el ataque a Pearl Harbor del 7 de Diciembre de 1941 cuando sus aviones atacaron las Islas Hawaii y dejaron fuera de combate a varios buques de la Flota Estadounidense del Pacífico. Al año siguiente de 1942 el barco apoyó los desembarcos en Rabaul como parte de la 5ª Flota de Portaaviones junto a su gemelo Zuikaku, antes de pasar al Océano Índico para participar en los bombardeos sobre la Isla de Ceilán, en cuyas aguas contribuyó a dañar al portaaviones HMS Hermes y a los cruceros HMS Cornwall y HMS Doretshire que posteriormente remataron los aparatos del Akagi. La siguiente gesta fue la Batalla del Mar del Coral al este de Nueva Guinea, donde el Shôkaku resultó dañado a manos de 33 aviones estadounidenses entre veintidós Dauntless SBD Douglas y 11 Devastator que con una sóla bomba abrieron un agujero en la pista y mataron a 108 marineros, aunque los aparatos de la nave en seguida se vengaron porque acertaron y hundieron al portaaviones norteamericano USS Lexington.

El Shôkaku bajo ataque en la Batalla del Mar del Coral.

Después ser enviado el Shôkaku un par de meses a la Micronesia para llevar a cabo reparaciones en la Base Naval de Truk, los días 24 y 25 de Agosto de 1942 participó en la Batalla de las Salomón Orientales dentro del contexto de la campaña de Guadalcanal, en esta ocasión sin lograr ningún éxito significativo contra el enemigo, pero tampoco sin recibir impacto alguno por parte de los bombarderos de los portaaviones norteamericanos USS Enterprise y USS Saratoga. Al cabo de dos meses, el 26 de Octubre, el portaaviones volvió a recibir daños en la Batalla de las Islas Santa Cruz cuando nueve aparatos norteamericanos deterioraron la pista con tres de sus bombas y mataron a 60 marineros, aunque pronto los aparatos de la nave en conjunción con los del Zuikaku contraatacaron y hundieron al portaaviones estadounidense USS Hornet, acabando con la vida de 57 tripulantes.

Los daños sufridos por el portaaviones Shôkaku en la Batalla de las Islas Santa Cruz le obligaron a permanecer en reparación durante varios meses hasta que cuando estuvo a punto de ser enviado a las Islas Aleutianas en Alaska, de repente se dio la contraorden y se lo mandó a la Base Naval de Truk en la Micronesia. El capitán Hiroshi Matsubara fue nombrado nuevo comandante de la nave en 1943, antes de ser enviado a las Islas Lingga muy próximas a de Singapur, donde tras saberse acerca de la invasión norteamericana de las Islas Marianas, el buque fue asignado a la 1ª División de Portaaviones para acto seguido salir en busca de la Flota Estadounidense que se estaba concentrando junto a la Isla de Saipán.

El último duelo del Shôkaku se desarrolló en la Batalla del Mar de Filipinas librada el 19 de Junio de 1944, donde justo después de alinearse para que aterrizaran sobre su pista una patrulla de diez cazas Zero, a las 12:30 horas del mediodía el submarino norteamericano USS Cavalla al mando del capitán Herman Kossler disparó una salva de torpedos a medio kilómetro de distancia. De los seis artefactos, tres impactaron bajo la línea de flotación del portaaviones, inundando una sala de calderas, generando una leve escora a estribor e incendiando el hangar, antes de ser liberados al ambiente vapores de gasolina que detonaron una de las bombas almacenadas para los aviones, lo que abrió un nuevo boquete de agua que hizo insostenible la situación y obligó al capitán Matsubara Hiroshi a decretar la evacuación a las 13:50.

A las 14:00 horas del 19 de Junio de 1944, una explosión interna partió en dos secciones al Shôkaku, las cuales se terminaron por hundir a las 15:00 de la tarde, llevándose consigo la vida de 1.272 marineros, aunque por suerte 570 fueron rescatados por el crucero Yahagi y el destructor Wakatsuki, estando entre los supervivientes el capitán Matsubara Hiroshi. Una vez desaparecido bajo el agua el penúltimo portaaviones que había participado en el ataque a Pearl Harbor, contando que anteriormente habían sido hundidos el Hiryu, Soryu, Kaga y Akagi en la Batalla de Midway de 1942, los Estados Unidos terminarían de completar su venganza echando a pique tres meses más tarde a su gemelo Zuikaku durante la Batalla del Golfo de Leyte librada en Octubre de 1944.

 

Bibliografía:

-Pablo Guerrero, Ascenso y Ocaso de la Kido Butai, «Shokaku y Zuikaku», HRM Ediciones (2024), p.87-100
-https://en.wikipedia.org/wiki/Japanese_aircraft_carrier_Shokaku