Ryûjô

Nombre: Ryûjô
Nacionalidad: Japón
Constructora: Astillero Mitsubishi de Yokohama
Tipo: Portaaviones ligero
Clase: Ryûjô
Planta motriz: Cuatro turbinas de vapor Kampon Shiki RO-GO
Eslora: 179’6 metros
Manga: 20’3 metros
Peso: 16.650 toneladas
Velocidad: 29,5 nudos
Tripulación: 924 hombres
Botadura: 2 de Abril de 1931
Capacidad aérea: 37 aviones
·Cazas Zero
·Torpederos Nakajima B5N
Armamento:
·12 piezas de 127 milímetros
·20 cañones antiaéreos de 25 milímetros
·24 ametralladoras antiaéreas de 13 milímetros
Historia:

El portaaviones ligero Ryûjô fue uno de los buques que más problemas técnicos generó a la Marina Imperial Japonesa tanto durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa como posteriormente en la Segunda Guerra Mundial. Los errores de diseño de la nave y las constantes remodelaciones en los astilleros, apenas le permitieron tomar parte en los estadios iniciales de la Guerra del Pacífico cuando de manera inesperada fue hundido por aviones norteamericanos en la Batalla de las Salomón Orientales.

La puesta en grada del Ryûjô, apodado como «Dragón Indomable», tuvo lugar en el Astillero Mitsubishi de Industria Pesada de Yokohama el 26 de Noviembre de 1926, celebrándose su botadura en el Astillero Naval de Yokosuka el 2 de Abril de 1931. Las medidas de la nave eran de 179’6 metros de eslora, 20’3 metros de manga y 7’1 metros de calado, destacando por un casco de cubierta corrida distribuido en 279 compartimentos estancos (193 por debajo de la línea de flotación y 86 por encima) y un espacio muy reducido para un personal de 924 tripulantes entre 101 oficiales y 823 suboficiales o marineros, quienes debían alojarse en sollados muy estrechos dotados de hamacas para 40 personas. El peso de todo este conjunto era de 16.650 toneladas con una débil cintura acorazada de 25 milímetros de acero Ducol y otra capa absorbente de 20 milímetros rellena de agua, lo que le permitía desplazarse a 29’5 nudos gracias a seis calderas Kanpon Shiki RO-GO de tipo acuotubular alimentadas por petróleo que movían cuatro turbinas y accionaban dos hélices tripalas de 4’4 metros de diámetro.

Portaaviones Ryûjô.

La cubierta de vuelo del Ryûjô poseía 158’7 metros de longitud y 23 metros de anchura (reducida a 17 metros en popa), estando dividida en cuatro secciones unidas a juntas de expansión y formada por tablones de madera de teca sujetos a placas de acerto, los cuales se disponían de forma transversal (a diferencia del resto de portaaviones que los tenían de forma longitudinal). La superficie de la nave se dotaba de seis cables de frenado para el aterrizaje y se conectaba con dos hangares de 102’4 metros de largo y 19 metros de ancho cada uno, a los que se descendía mediante dos ascensores con capacidad de carga para 6 toneladas. El armamento ofensivo estaba constituido por un grupo aéreo de 27 aparatos entre 12 cazas Nakajima A2N1 o A2N2 y 15 torpederos B1M3 o bombarderos en picado Aichi D1A; mientras que el defensivo por doce piezas de 127 milímetros en seis montajes dobles, 20 cañones de 25 milímetros y 24 ametralladoras de 13 milímetros en seis montajes cuádruples.

A raíz del accidente del torpedero Tomoruzu que poseía una configuración similar a la del Ryûjô, el portaaviones regresó al Arsenal Naval de Yokosuka el 26 de Mayo de 1934, donde durante dos años estuvo en período de pruebas y procesos de reconstrucción hasta su nueva puesta en servicio el 31 de Mayo de 1936, no sin antes sufrir un incidente durante una navegación de pruebas en Hokkaidô cuando un virulento tifón le deformó el puesto de mando e inundó los hangares. Los cambios que se le introdujeron incluyeron una quilla reforzada con un lastre de plomo de 550 toneladas, un bulge antitorpedo de 56 milímetros, la sustitución de las soldaduras por remaches, la supresión de los pasillos bajo las plataformas, un sellado de la puerta del hangar, una elevación de las bocas de las chimeneas a tres metros, la adhesión de una bobina desmagnetizadora para evitar las minas y alojamientos más amplios para la tripulación o el almacenaje de material.

La entrada en servicio del Ryûjô tuvo lugar en Sasebo el mes de Mayo de 1936 como parte de la 1ª División de Portaaviones al mando del contraalmirante Wada Hideo, teniendo lugar su primera misión en la Segunda Guerra Sino-Japonesa cuando el 11 de Agosto de 1937 mandó a sus aparatos embarcados a bombardear las posiciones del Ejército Chino en la orilla meridional del Río Yang-Tsé durante la Batalla de Shangai, en donde cuatro cazas de la nave derribaron la jornada del 22 a seis biplanos nacionalistas Goshawk sin encajar pérdidas propias. Al año siguiente de 1938, el Ryûjô volvió a operar sobre las costas de China, en esta ocasión apoyando el desembarco de las tropas japonesas en el Río Perla y en la conquista de la estratégica ciudad de Cantón; mientras que en 1939 volvió a Japón para quedar integrado en la 3ª División de Portaaviones del contraalmirante Kakuji Kakuta.

El 8 de Diciembre de 1941, coincidiendo con el estallido de la Guerra del Pacífico, el Ryûjô envió a un escuadrón de 27 aparatos entre doce cazas Mitsubishi A5M y quince bombarderos en vuelo horizontal Nakajima B5N contra Davao en Filipinas, logrando causar daños en las posiciones enemigas a costa de la pérdida de dos interceptores a manos de la artillería antiaérea del Ejército Estadounidense. A las dos semanas, el 20 de ese mes, el mismo portaaviones apoyó los desembarcos sobre la propia comarca filipina de Davao, antes de marchar al Sudeste Asiático a inicios de 1942 para cubrir el avance del Ejército Japonés sobre Malasia y bloquear cualquier posible evacuación de la Marina Real Británica de la colonia de Singapur.

Durante la invasión de las Indias Orientales Holandesas, el Ryûjô zarpó del puerto de Saigón en Vietnam y se dirigió a Sumatra, donde tras esquivar por muy poco las bombas soltadas por un escuadrón de cazabombarderos ingleses Blenheim, pudo interceptar y hundir con sus aparatos al destructor holandés Van Ghent en el Estrecho de Gaspar. Acto seguido la nave participó en la Batalla del Mar de Java del 1 de Marzo de 1942 , en cuyas aguas logró echar a pique con seis de sus torpederos Nakajima B5N al destructor estadounidense USS Pope. A los pocos días se internó en el Océano Índico para ofrecer su soporte a la invasión de Birmania y los desembarcos en las Islas Andamán y Nicobar, además de tomar parte en la campaña naval de Ceilán junto al grueso de la Flota Combinada al mando del vicealmirante Chuichi Nagumo, bombardeando durante este operación las ciudades de Cocanada y Vizagapatam en la India.

Portaaviones Ryûjô en la Segunda Guerra Mundial.

Al comenzar la invasión de las Islas Aleutianas, el Ryûjô embarcó en las Islas Kuriles a 21 cazas Zero y 16 torpederos Nakajima B5N con los que zarpó hacia Alaska, donde los días 3 y 4 de Junio de 1942 lanzó dos raids contra la Base Naval de Dutch Harbor en la Isla de Unalaska, causando daños graves en las instalaciones e incendiando los depósitos de combustible de la Marina Alaskeña que se perdieron tras arder más de 2.800.000 litros. También los aparatos embarcados derribaron o destruyeron en tierra a numerosos aviones norteamericanos, la mayoría cazas P-40 Warhawk, hidroaviones PBY Catalina o «fortalezas volantes» B-17, incluyendo a un bombardero B-26 Marauder que los cañones antiaéreos del Ryûjô abatieron justo después de lanzar un torpedo que le pasó a 180 metros de distancia la proa.

El 24 de Agosto de 1942 el Ryûjô navegó al norte de Guadalcanal para tomar participar en la Batalla de las Islas Salomón Orientales cuando esa jornada envió 33 aparatos entre 24 cazas Zero y 9 bombarderos horizontales Nakajima B5N a bombardear el Aeródromo Henderson, aunque lamentablemente durante el trayecto el escuadrón fue interceptado por cazas Wildcats que derribaron a seis de los aviones (3 Zero y 3 Nakajima B5N). Una vez cosechado este fracaso una pequeña oleada de dos torpederos Avenger atacaron al portaaviones sin éxito, seguidos por una segunda oleada de otros dos del mismo modelo que también erraron todos sus artefactos. Bastante más suerte tuvo la tercera oleada compuesta por 38 aeroplanos entre 30 bombarderos Dauntless SBD Douglas y 8 torpederos Devastator, ya que impactaron al buque con tres bombas de 454 kilogramos sobre la cubierta y con un torpedo bajo la línea de flotación que inundó la sala de calderas y máquinas de estribor. A raíz de tales daños se produjo una marcada escora que dificultó la navegación y desde las 14:20 del mediodía la propulsión se redujo a cero nudos, por lo que a las 15:15 de la tarde se ordenó la evacuación que se completó con gran éxito porque 804 tripulantes fueron recogidos por el crucero Tone y los destructores Amatsuzake y Tokitsukaze.

Oficialmente a las 17:55 horas de la tarde del 24 de Agosto de 1942 el portaaviones japonés Ryûjô se hundió para siempre en las Salomón Orientales llevándose la vida de 120 tripulantes entre oficiales y marineros. Hasta la fecha la nave había cosechado grandes éxitos primero en la invasión de China y posteriormente en los ocho meses durante los que estuvo activo en la Segunda Guerra Mundial, obteniendo grandes éxitos en Filipinas, el Sudeste Asiático y el Océano Índico antes de su ocaso definitivo en la Batalla de Guadalcanal.

 

Bibliografía:

-Pablo Guerrero, Ascenso y Ocaso de la Kido Butai, «Ryujo», HRM Ediciones (2024), p.102-114
-https://en.wikipedia.org/wiki/Japanese_aircraft_carrier_Ryujo