Ejército de Liberación Popular

El Ejército de Liberación Popular constituyó el mayor ejemplo de evolución de unas fuerzas armadas en el siglo XX. Fundado inicialmente como una guerrilla campesina tutelada por el Partido Comunista Chino dentro del contexto de la Guerra Civil China, al término de la Segunda Guerra Mundial pasó de ser un simple grupo partisano a convertirse en un ejército de primer orden con armamento moderno y capaz no sólo de enfrentarse a sus enemigos internos, sino de invadir otros países y lidiar con las grandes superpotencias.

Guerra Civil China (I)

Bandera y emblema del Ejército de Liberación Popular.

A la caída del Imperio Chino y la proclamación de la República de China de 1911, el movimiento republicano encabezado por el Kuomintang al frente del Presidente Sun Yat-Sen y posteriormente del «Generalísimo» Chiang Kai-Shek, se encargó de garantizar la estabilidad del nuevo régimen y de aplastar a los diversos «señores de la guerra» que surgieron en las diferentes provincias periféricas. Estas fuerzas armadas que fueron bautizadas con el nombre de Ejército Nacional Revolucionario, incluyeron en sus filas una amalgama de ideologías políticas entre los que hubo soldados de tendencias demócratas, nacionalistas, comunistas, liberales y socialistas.

La Matanza de Shangai en Abril de 1927 supuso la fricción definitiva del Ejército Nacional Revolucionario cuando el Partido Comunista Chino decidió escindirse del Kuomintang. Así fue como el 1 de Agosto de 1927 estalló la Guerra Civil China entre el Kuomintang y el Partido Comunista Chino, cuando se produjo el amotinamiento de los 20.000 hombres de la 24ª División de Infantería al mando de los generales Zhu De y Zhou Enlai que por aquel entonces se acuartelaban en Nachang, así como de las 10ª y 25ª Divisiones del XI Ejército, más las 1ª, 2ª y 3ª Divisiones del XX Ejército; las cuales conformaron el II Ejército Frontal, también conocido como «Ejército Rojo Chino». Lógicamente la respuesta no se hizo esperar porque el Ejército Nacional Revolucionario pasó a la contraofensiva con unas fuerzas mucho mayores que provocaron a las tropas comunistas más de 5.000 bajas y las fueron empujando hacia el sur desde las costas del Mar de China Meridional a través de Guangzhou sin prácticamente tener posibilidad de escapar.

Al año siguiente del inicio de la Guerra Civil China, en 1928, tuvo lugar el «Levantamiento de la Cosecha de Otoño» cuando Mao Tse-Tung impulsó una insurrección armada de campesinos contra las diversas guarniciones del Kuomintang en la provincia rural de Hunan. A pesar de que en las zonas de arrozales y campiñas los revolucionarios fueron fácilmente rechazados por los nacionalistas, pronto los sublevados se establecieron en la Cordillera de Jiggangshan, una barrera natural impenetrable con altos riscos, montañas, cuevas, junglas, campos de cultivo y selvas de bambú. Precisamente a este lugar se dirigió el 24ª División de Infantería del general Zhu De y otras unidades del II Ejército Frontal, que muy pronto incrementaron los efectivos de los comunistas, además de adherirse poco después la 125ª División de Infantería del general Lin Bao. Así fue como entre 1928 y 1930 las tropas del Kuomintang sufrieron un auténtico infierno en la Cordillera de Jiggangshan porque los maoístas solían atraer a sus hombres hacia grandes áreas lejos de sus bases de suministros y entonces caían por los flancos y la retaguardia hasta aniquilar a millares de ellos. Sólo en la primera ofensiva desencadenada por el Kuomintang los comunistas destruyeron una división, mientras que en la segunda exterminaron a otra y dejaron fuera de combate a varias más.

Rangos del Ejército Rojo Chino:
Comandante de Grupo de Ejército = Chi-t’uan-chun Ssu-ling-yuan
Comandante de Ejército = Ssu-ling-yuan
Comandante de División = Shih Ssu-ling-yuan
Comandante de Brigada = Lu Ssu-ling-yuan
Oficial de Regimiento = T’uan-chang
Oficial de Regimiento de Reserva = Fu T’uan-chang
Comandante de Batallón = Ying-chang
Comandante de Compañía = Lien-chang
Comandante de Compañía de Reserva = Fu Lien-chang
Comandante de Sección = P’ai-chang
Comandante de Sección de Reserva = Fu P’ai-chang
Comandante de Escuadra = Pan-chang
Comandante de Escuadra de Reserva = Fu Pan-chang
Soldado = Chan-shih

Al producirse el Incidente de Mukden en 1931 tras la invasión de Japón a Manchuria, el Kuomintang dejó de ocuparse del Partido Comunista Chino para concentrarse en la contienda contra el Ejército Imperial Japonés. Durante esta inesperada tregua, el Ejército Rojo Chino, rebautizado como VIII Ejército de Ruta, aprovechó el tiempo concedido para hacerse con equipo militar comprado a la Unión Soviética y admitir a un pequeño grupo de voluntarios y asesores comunistas al mando del antiguo general austro-húngaro Otto Brau. Al año siguiente, en 1932, cuando el Kuomintang y Japón alcanzaron un alto el fuego, el Ejército Nacional Revolucionario puso en marcha la «Operación Muralla Feroz» contra la Cordillera de Jiggangshan empleando una táctica consistente en establecer extensas redes de búnkers, blocaos y casamatas en torno al perímetro del VIII Ejército de Ruta que a partir de 1933 comenzó a quedarse sin suministros y verse asfixiado económicamente. A raíz de este asedio que a punto estuvo de matar por inanición a los guerrilleros maoístas, al VIII Ejércitos de Ruta no le quedó más remedio que abandonar la Cordillera de Jiggangshan y emprender la retirada.

Columna del VIII Ejército de Ruta durante la «Larga Marcha».

El 16 de Octubre de 1934 tuvo lugar un famoso episodio conocido como la «Larga Marcha» cuando el VIII Ejército de Ruta con 90.000 efectivos entre los que había 75.000 soldados, 15.000 auxiliares y 35 mujeres liderados por Mao Tse-Tung y militarmente dirigidos por el general Zhu De, abandonaron Juangxi para dirigirse al norte de China. Gracias a que los comunistas sobornaron con dinero a los guardias del Ejército Nacional Revolucionario que custodiaban los pasos fronterizos, pudieron sortear las guarniciones enemigas en Yudu y escabullirse hacia la provincia de Guangdong. Acto seguido los maoístas protagonizaron su primer choque contra el Kuomintang en la Batalla del Río Xiang y a continuación escaparon internándose en las regiones de Guizhou, Sichuan y Luging, además de cruzar el Río Dadu, cuyas aguas superaron formando cadenas humanas. Su ruta prosiguió sobre altas montañas, densas junglas, húmedos arrozales y calurosos desiertos pasando por Qinghai, Gansu y Ningxia hasta que finalmente el VIII Ejército de Ruta se puso a salvo el 20 de Octubre de 1935 sobre el perímetro defensivo de Wuqi en la provincia de Bao’an, en donde se acababan de erigirse los I y II Ejércitos Rojos. Hasta ese momento las pérdidas habían sido de 82.000 bajas, aproximadamente el 92% de los hombres iniciales, aunque por lo menos el VIII Ejército Ruta consiguió salvarse y sentar una base desde la que continuar la Guerra Civil China.

Organigrama (Guerra Civil China):
·Ejército Rojo Chino
-I Ejército
-II Ejército Frontal
-VIII Ejército de Ruta

Uniformológicamente la vestimenta del Ejército de Liberación Popular fue en sus inicios ropa civil que poco a poco y gracias a talleres clandestinos de algodón y cuero fueron confeccionando abrigos, chaquetas, camisetas, camisas, gorras, sombreros de campesinos, botas y sandalias, a los que se añadieron estrellas rojas. A estas prendas pronto se fueron incorporando elementos de uniformes robados a los combatientes muertos del Kuomintang e incluso a los soldados japoneses caídos en combate (los cascos de estos últimos eran los más valorados).

Segunda Guerra Sino-Japonesa

Cuando el 7 de Julio de 1937 se produjo el Incidente del Puente Marco Polo que propició la invasión de Japón a China, tanto el Kuomintang como el Partido Comunista Chino tuvieron que suspender la Guerra Civil China y pactar una coalición a la que bautizaron como el Frente Unido. Así fue como el Ejército Nacional Revolucionario cedió al Ejército Rojo Chino, recién bautizado como Ejército de Liberación Popular, el XVIII Grupo de Ejércitos que lideró el general Zhu De y en el que se integraron el VIII Ejército de Ruta y el IV Ejército Nuevo.

Soldados maoístas del Ejército de Liberación Popular en la «Gran Muralla».

La ofensiva del Imperio Japonés y su «estado satélite» de la Mongolia Interior sobre la provincia de Taiyuán el 1 de Septiembre de 1937 constituyó la primera campaña del Ejército Liberación Popular en la Segunda Guerra Sino-Japonesa, aunque su papel durante la lucha acabó en desastre porque después de dos meses, el 7 de Noviembre, tuvieron que abandonar la región derrotados tras haber sufrido 100.000 bajas por sólo 30.000 de los japoneses. Tampoco el resultado en la Batalla de Xinkou fue satisfactorio porque el XVIII Grupo de Ejércitos encajó otras 100.00 bajas sumando comunistas y nacionalistas. No sería hasta la Batalla de Pingxingguan cuando por fin los maoístas del VIII Ejército de Ruta infligieron un revés a los invasores, en este caso al Ejército Imperial de Manchukuo que era un «estado títere» de Japón, al que causaron 500 bajas por 400 propias y les obligaron a retirarse de dicha localidad.

A partir de 1938 el Ejército de Liberación Popular se atrincheró sobre Ningxia y el Yenan para reponerse de las pérdidas sufridas y dirigir una guerrilla sobre Sichuyán para generar el caos en la retaguardia enemiga. Transcurridos dos años desde la adopción de esta táctica, a inicios de 1940, el reconstruido VIII Ejército de Ruta del general Zhu De desencadenó al norte de China la «Ofensiva de los Cien Regimientos» con más de 400.000 efectivos que arrollaron al Ejército Imperial Japonés y al Ejército de Nankíng (este último del «estado satélite» de la China Nacional Reorganizada) a los que provocaron una gran derrota con más de 46.000 bajas por 22.000 maoístas.

«Ofensiva de los Cien Regimientos» de 1940. En la fotografía un comunista que acaba de tomar un búnker japonés lleva la bandera del Kuomintang en honor a la breve alianza del Frente Unido.

El Incidente de Wanan en 1941 que implicó una inesperada reyerta dentro del Frente Unido entre el Ejército Nacional Revolucionario y el IV Ejército Nuevo que se saldó con 7.000 comunistas muertos a manos de los nacionalistas, derivó en la ruptura de la alianza entre el Kuomintang y el Partido Comunista Chino que desde entonces harían la guerra contra Japón por separado. Así fue como el Ejército de Liberación Popular prosiguió la Segunda Guerra Mundial desde 1942 en solitario, aunque organizando una efectiva guerrilla que acosó a las tropas del Ejército Imperial Japonés en el Yenan, Ningxia, Suiyuán, Mongolia Interior y la Gran Muralla.

Organigrama (Segunda Guerra Mundial):
·XVIII Grupo de Ejércitos
-VIII Ejército de Ruta
-IV Ejército Nuevo

Justo antes de acabar la Guerra del Pacífico, la Guerra Civil China se reactivó en algunas ocasiones como en la Batalla de Yataishan librada en Julio de 1945, donde el Ejército de Liberación Popular venció al Kuomintang tras infligirle 500 muertos por sólo 200 propios. Similares choques tuvieron lugar aquel verano sobre Baoying, Yongjiazhen, Tianmen, Pinyi, Linyi, Wudahao, Wuhe, Yinji, Huayin, Xinghua y Dazhongji, las cuales concluyeron con nuevas victorias maoístas antes de proclamarse de manera oficial el final de la Segunda Guerra Mundial el 2 de Septiembre de 1945. Hasta ese momento el Ejército de Liberación Popular había sufrido un total de 580.000 muertos y más de un millón de heridos.

Guerra Civil China (II)

Tan sólo dos días después de terminar la Segunda Guerra Mundial, el 4 de Septiembre de 1945, el Ejército de Liberación Popular agredió por sorpresa al Ejército Nacional Revolucionario en un choque conocido como la Batalla de Lingbi que acabó con 1.328 bajas nacionalistas entre 104 muertos y 1.224 prisioneros, así como con la captura de un mortero, ocho ametralladoras y 1.355 fusiles. Este episodio que definitivamente volvió a romper cualquier capacidad de entendimiento entre el Kuomintang de Chiang Kai-Shek y el Partido Comunista Chino de Mao Tse-Tung, supuso la inmediata reanudación de la Guerra Civil China.

A diferencia de lo sucedido con el período de la Guerra Civil China desde 1927 hasta 1937, interrumpida por la Segunda Guerra Sino-Japonesa de 1937 a 1945, la continuación del conflicto iba a ser muy diferente del anterior básicamente por tres motivos. Primeramente el Partido Comunista ya no sólo controlaba Yenan y Ningxia, sino que con la intervención de la Unión Soviética contra Japón había obtenido todo el control de Manchuria que incluía la zona más industrializada del país en detrimento de las provincias rurales sometidas por el Kuomintang, lo que le hacía poseer una recursos prácticamente ilimitados frente a sus adversarios que sin duda serían decisivos. En segundo lugar el Ejército de Liberación Popular dejó de ser un movimiento guerrillero para convertirse en gigantesco contingente moderno de última generación gracias a las inagotables cantidades de material proporcionado por el Ejército Soviético que permitió en cuestión de meses levantar grandes masas de infantería muy bien pertrechadas, parques motorizados, baterías de artillería pesada y escuadrones constituidos por tanques T-34 rusos. Por último el Kuomintang que había llevado el 90% del peso de la lucha contra el Imperio Japonés en la Segunda Guerra Mundial y que había sufrido millones de muertos (incluyendo la mayoría de los oficiales profesionales), se encontraba totalmente desgastado, con sus filas mermadas por las bajas y sus hombres desmoralizados (y por tanto proclives a la deserción) en comparación con el Ejército de Liberación Popular cuyos soldados estaban en su mayoría frescos, descansados y con la moral muy alta.

Inicialmente la estrategia del Ejército de Liberación Popular consistió en atacar a las dispersas guarniciones del Ejército Nacional Revolucionario situadas entre el norte de China y los bordes con Manchuria que fueron fácilmente aplastadas como sucedió en las diversas escaramuzas sobre Pingdu con 5.000 muertos, Taixing con 6.000, Rugao con 3.000, Wuli con 6.000 o Nuanquan con 3.000, así como los choques en Shangdan y Handan que costaron 35.000 prisioneros a los nacionalistas por sólo 4.708 bajas de los comunistas. Posteriormente y desde 1946 los éxitos se multiplicaron en Shaobo, Gaoyou, Tangtou, Goucun, Houma, Jinjiatun, Datong, Longhai, Hunagquia, Baoding, Niangziguan, Tang’erli y Menglianggu con un resultado similar en el que siempre los maoístas llevaron las de ganar.

Entrada del Ejército de Liberación Popular en Pekín en 1949.

A partir del año 1947 el Ejército de Liberación Popular reunió tanto poder en número de efectivos y armamento que finalmente estuvo preparado para desencadenar la «Ofensiva de Verano» con la que provocó 82.000 bajas al Kuomintang, la “Ofensiva de Otoño” que generó otras 69.000 y la “Ofensiva de Invierno” con 156.000 más. Al año siguiente, en 1948, las defensas erigidas por el Ejército Nacional Revolucionario retrasaron algo al Ejército de Liberación Popular, aunque no por ello evitaron el descalabro porque la Batalla de Gongzhutun dejó 20.000 bajas nacionalistas por 10.000 de los maoístas; la Batalla de Linfen unos 25.000 y 15.000 respectivamente; y el asedio de Changchun la capitulación de 95.000 soldados del Kuomintang. Mucho más decisiva fue la victoria en la Batalla de Liaoshen que implicó a más de 700.000 soldados y que concluyó con la eliminación de 472.000 nacionalistas por sólo 70.000 comunistas; o la Batalla de Xuzhou que significó la destrucción casi total del Kuomintang después de que más de 600.000 tropas del Ejército de Liberación Popular le infligieran 550.000 bajas entre 223.000 muertos o heridos y 327.000 prisioneros.

La Batalla de Pekín, también conocida como Batalla de Pingjing, comenzó en Enero de 1949 cuando más de 1 millón de tropas del Ejército de Liberación Popular al mando del general Lin Bao emprendieron una gigantesca ofensiva contra la capital de China que en aquellos momentos se hallaba defendida por 2.500.000 efectivos del Ejército Nacional Revolucionario al frente del general Fu Zuoyi. A pesar de que los soldados nacionalistas ostentaban la superioridad numérica, la desmoralización y la falta de suministros era tan manifiesta, que en seguida se negaron a combatir y se amotinaron contra sus jefes. Gracias a este inesperada rebelión interna, el Ejército Nacional Revolucionario se deshizo totalmente tras varios choques sufriendo más de 520.000 bajas por tan sólo 39.000 de los comunistas, por lo que apenas sin oposición, el 31 de Enero de 1949, el Ejército de Liberación Popular entró triunfal en la ciudad de Pekín y Mao Tse-Tung proclamó la República Popular de China.

A la inmediata caída de Pekín, el Ejército de Liberación Popular dirigió su nueva ofensiva hacia el sur y el centro de China para expulsar de al Kuomintang. Así fue como en la Batalla de Shangai los maoístas tomaron el puerto causando 153.000 bajas al Ejército Nacional Revolucionario por 34.000 propias; antes de ir progresivamente conquistando las provincias de Tianquan, Yiwu, Hunan, Hupei, Sichuyán, Mongolia Interior y la Isla de Hainan. Ante esta catástrofe militar de grandes proporciones y después de haber sufrido más 8 millones de bajas, el “Generalísimo” Chiang Kai-Shek ordenó la evacuación del Kuomintang a la Isla de Formosa, en cuyo archipiélago instaló el nuevo Gobierno Provisional de la China Nacionalista. Con este último episodio que puso fin a la Guerra Civil China con una rotunda victoria de la China Comunista, el Ejército de Liberación Popular pasó desde 1950 a ostentar el rango de ser oficialmente el Ejército Chino.

Guerra Fría

La República Popular de China liderada por el «Gran Timonel» Mao Tse-Tung mantuvo durante años una política exterior muy activa y en ocasiones hostil que se saldó con la intervención militar del Ejército de Liberación Popular y a veces directamente con la agresión a otros países. Estos fueron los casos del Tíbet, Corea o la India; e incluso naciones comunistas como Vietnam o la propia Unión Soviética.

El 6 de Octubre de 1950 el Ejército de Liberación Popular invadió el Tíbet a través del Himalaya con una agrupación de 40.000 efectivos al mando del general Liu Bocheng que aniquiló con total facilidad al Ejército Tibetano en la Batalla de Chamdo causándole 3.341 bajas (por 114 propias) y ocupando a continuación la capital de Lasha que supuso la anexión del país a la República Popular de China. Simultáneamente aquel 1950, un total de 1.350.000 soldados del Ejército de Liberación Popular al frente del general Peng Dehuai cruzaron la frontera de China con Corea del Norte para ayudar al Ejército Norcoreano y contribuir mediante una gigantesca ofensiva en el Río Yalu a empujar tanto al Ejército Estadounidense como al Ejército Surcoreano a retroceder hasta la propia Seúl, donde se estableció una línea de trincheras en torno al Paralelo 38º que prolongó la Guerra de Corea hasta el año 1953 cuando por fin se alcanzó un alto el fuego y la retirada de las tropas chinas tras un alto coste de 900.000 bajas entre 400.000 muertos y 500.000 heridos.

Curiosamente durante la década de 1950 la Guerra Civil China se reanudó en algunas zonas de las costas de China gracias al apoyo que Estados Unidos prestó a la República Nacionalista de China del Presidente Chiang Kai-Shek que se ubicaba en la Isla de Formosa (Taiwán). Tal cosa obligó al Ejército de Liberación Popular a realizar una serie de exitosos desembarcos anfibios en las Islas de Nanri, Nanpeng, Dalushan, Dongshan, Yijangshan y Dachen, donde los comunistas aplastaron a sus oponentes. De hecho e incluso en una fecha tan tardía como 1961, el Kuomintang reconstruyó una versión minúscula del Ejército Nacional Revolucionario en Birmania y atacó la frontera con China, lo que forzó al Ejército de Liberación Popular a intervenir para provocar una nueva derrota a los nacionalistas que se retiraron con 741 bajas, aunque durante los combates sobre la selva los maoístas sufrieron 1.000 muertos y heridos.

En 1962 la República Popular de China invadió el norte de la India partiendo desde el Tíbet en un conflicto conocido como la Guerra Sino-India que acabó con la cesión de ciertas zonas fronterizas del Himalaya tras una derrota del Ejército Indio con 8.094 bajas entre 1.383 muertos, 1.047 heridos, 1.696 desaparecidos y 3.968 prisioneros; frente a un triunfo del Ejército de Liberación Popular con 2.419 bajas entre 722 muertos y 1.697 heridos. También la Guerra de Vietnam que estalló entre el Vietnam del Sur apoyado por Estados Unidos y el Vietnam del Norte sostenido por China, propició el traslado de 170.000 efectivos que a partir de 1968 combatieron contra las tropas norteamericanas sobre las junglas del Sudeste Asiático sufriendo 5.666 bajas entre 1.446 muertos y 4.200 heridos.

Soldados chinos del Ejército de Liberación Popular en el siglo XXI.

Sorprendentemente no todos los conflictos librados por la República Popular de China fueron contra países capitalistas porque debido a cuestiones geoestratégicas y a tensiones territoriales también se enfrentó a naciones comunistas. Fue el caso de la Guerra Sino-Soviética de 1969 que se libró contra la Unión Soviética como consecuencia de la posesión de una región de Siberia que acabó con una total derrota del Ejército de Liberación Popular con más de 800 muertos por tan sólo 45 bajas del Ejército Rojo entre 14 muertos y 31 heridos. Justo una década después, en 1979, estalló la Guerra Sino-Vietnamita contra Vietnam del Norte (su antiguo socio) que se saldó con una fallida invasión del Ejército de Liberación Popular y una retirada de vuelta hacia China tras una fracaso que costó a los chinos 25.000 muertos y la destrucción de 470 tanques.

Bajas mortales:
Larga Marcha = 82.000
Segunda Guerra Mundial = 580.000
Guerra Civil China 1.000.000
Guerra de Corea = 114.000
Invasión del Tíbet = 10.000
Guerra Sino-India = 722
Guerra Sino-Soviética = 800
Guerra de Vietnam = 1.446
Guerra Sino-Vietnamita = 25.000

Con el final de la Guerra Fría en 1991 y el despegue económico de la República Popular de China, el Ejército de Liberación experimentó nuevos cambios mucho más cualitativos y un incremento notable de sus efectivos los últimos años del siglo XX. Así fue como un pequeño grupo de campesinos armados en la provincia de Hunan que se habían alzando en el «Levantamiento de la Cosecha de Otoño» de 1927, pasaron a convertirse en una guerrilla en la década de 1930, luego en un ejército de choque durante la Segunda Guerra Mundial, posteriormente en las fuerzas armadas oficiales de un país dentro del contexto de la Guerra Fría y finalmente en una de las mayores potencias militares del mundo en el siglo XXI.

 

Bibliografía:

-Philip Jowett, Chinese Civil War Armies 1911-49. «The Communits Army», Osprey Publishing (1997), p.33-41
-Santiago Fuertes Bermúdez, La Guerra Civil China I Caída del Imperio, nacimiento de la Revolución, Revista Serga Nº48 (2007), p. 16-24
-Santiago Fuertes Bermúdez, La Guerra Civil China II Caída del Imperio, nacimiento de la Revolución, Revista Serga Nº49 (2007), p. 15-24
-Mariano Fontrodona, Chu Teh el Hombre de la Larga Marcha, Revista Historia y Vida Nº13 (1976), p.87-93