División Azul

España fue el país neutral que más intervención bélica tuvo durante la Segunda Guerra Mundial. Bajo el nombre de División Azul y luchando al lado de las potencias del Eje, miles de voluntarios de la Falange y el Ejército Español marcharían a combatir contra el comunismo en Rusia a lo largo de una campaña que se prolongaría tres años, desde 1941 hasta 1943, y en la cual los voluntarios españoles protagonizarían algunas de las gestas más cargadas de gloria y heroísmo de la contienda.

<<¡Rusia es culpable!>>

Todo los países del mundo se sorprendieron el 22 de Junio de 1941 cuando el Eje encarnado por Alemania, Rumanía, Finlandia, Hungría, Italia, Eslovaquia y Croacia declararon la guerra e invadieron a la Unión Soviética de Iósif Stalin sobre un frente de 2.000 kilómetros desde el Ártico hasta el Mar Negro. Aquella misma mañana en Madrid, el Ministro de Asuntos Exteriores de España, Ramón Serrano Súñer, propuso al Jefe del Estado y Caudillo, Francisco Franco, la intervención militar de la nación mediante la creación de una división de voluntarios que marchase a combatir a la URSS. A pesar de las dudas al respecto y de la posición diplomática de «no beligerancia» respecto a la conflagración, finalmente tras un par de horas de reuniones y consultas por carta al mismo Adolf Hitler en Berlín, Franco autorizó la participación de España en la «Operación Barbarroja».

Diversas fueron las opiniones respecto al perfil de los voluntarios a enviar a Rusia. Por ejemplo la Falange FET-JONS y el Ministro Serrano Súñer querían una división exclusivamente falangista por ser el sector más ligado ideológicamente al nacionalsocialismo alemán y el fascismo italiano que predominaban en Europa. Por otro lado el sector más militarista y monárquico prefería una unidad conformada por soldados profesionales del Ejército Español y no falangistas. A raíz de esta disputa, Franco tuvo que intervenir para contentar a los dos sectores autorizando la presencia de falangistas entre la tropa y también de oficialidad de las fuerzas armadas entre los mandos. Fue así como se bautizó al proyecto con la División de Voluntarios Españoles (DEV), aunque sería mundialmente conocida como División Azul en honor a las milicias falangistas de los Camisas Azules.

Manifestaciones eufóricas de Falange en España ante la “Operación Barbarroja”. En la imagen voluntarios en la Puerta del Sol de Madrid izan pancartas que rezan “falangistas contra Rusia”.

Manifestaciones eufóricas de Falange en España ante la “Operación Barbarroja”. En la imagen voluntarios en la Puerta del Sol de Madrid izan pancartas que rezan “falangistas contra Rusia”.

Solamente dos días después de iniciada la «Operación Barbarroja», el 24 de Junio de 1941, España estalló en una oleada de patriotismo y júbilo. Una multitudinaria manifestación antisoviética recorrió las calles de Madrid hasta detenerse frente a la Secretaría General de Falange, lugar desde el que Serrano Súñer lanzó un discurso y la famosa proclama de <<¡Rusia es culpable!>>. De esta manera se responsabilizó a la URSS de la Guerra Civil Española de 1936 a 1939, así como de las Matanzas de Paracuellos o Aravaca o la muerte del fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera. Al igual que Madrid, otras muchas otras ciudades tuvieron manifestaciones protagonizadas por millares de ciudadanos exigiendo venganza como Barcelona, Bilbao, Valencia, Toledo, Sevilla, Palma de Mallorca… Incluso se llegaron a lanzar piedras a la embajada de Reino Unido en Madrid. La apuesta estaba echada y España intervendría de modo «no oficial» en la Segunda Guerra Mundial.

Reclutamiento

El 26 de Junio de 1941 se inició el reclutamiento de voluntarios cuando la Vicesecretaría de Educación Popular de Falange abrió sus sedes a los candidatos y el Ejército Español envió sus directrices a las regiones militares para el enganche. Curiosamente a nivel histórico ya existía un precedente de voluntariado contra Rusia durante las Guerras Napoleónicas a principios del siglo XIX, después de que un gran número de españoles, atraídos por los ideales de la Ilustración y la Revolución Francesa, se alistara en el Ejército Francés de Napoleón Bonaparte. Sin embargo la causa del Eje en el siglo XX tuvo muchos más adeptos porque se presentaron los suficientes candidatos para levantar 10 divisiones, teniendo entonces que ser rechazados la mayoría alegando las autoridades múltiples motivos. Respecto al perfil de los voluntarios, su procedencia geográfica o ideológica fue la siguiente:

-Falange: La Falange FET de las JONS constituyó el 60% de los efectivos de la División Azul y por tanto sus voluntarios los más numerosos. Inspirados por el ideal de fascismo revolucionario y «cruzada anticomunista», la mayoría eran veteranos de la Guerra Civil Española, aunque un porcentaje muy pequeño pertenecía a la Vieja Guardia de la Segunda República y otro tanto no había entrado nunca en combate.

-Militares: El Ejército Español representó el 40% del voluntariado de la División Azul, siendo admitidos 8.000 soldados de los 15.000 que se presentaron. A pesar de las quejas del general Alfredo Kindelán que inútilmente exigió a Franco que las tropas profesionales ocuparan todo el organigrama de la unidad, la mayor parte de los cuadros de mando fueron reservados a los militares, los cuales se sintieron muy atraídos por hacer carrera en el Ejército Alemán, por aquel entonces el más poderoso, moderno y prestigioso del mundo.

-Alfonsinos: Monárquicos partidarios de la Casa Borbón y seguidores del Príncipe Alfonso de Borbón, aspirante al trono de España. A causa de su ideología realista, los alfonsinos se movilizaron masivamente contra el comunismo y los dogmas republicanos que encarnaba la URSS.

-Carlistas: Monárquicos contrarios a la Casa Borbón que pretendían entronizar como Rey a Francisco Javier de Parma. La motivación mayoritaria de su movilización fue la defensa del cristianismo frente al comunismo, siendo la mayor parte de los voluntarios procedentes de Navarra y Vascongadas.

-Milicias: Banderas de Falange que se habían articulado como milicias durante la Guerra Civil Española y cuyos integrantes decidieron presentarse en gran cantidad a la División Azul.

-Frente de Juventudes: Organización civil que encuadraba a la juventud española hasta los 18 años de edad. Entre los numerosos voluntarios que hubo, estuvo su líder Enrique Sotomayor.

-Sindicato de Estudiantes (SEU): Sindicalistas de Falange que actuaban en las distintas universidades y facultades españolas. Debido a su juventud y entusiasmo intelectual, un importante núcleo se alistó emocionado en la División Azul.

-Acción Católica: Organización adscrita al Vaticano que representaba a la religión cristiana en España. A raíz de la dura persecución del comunismo a la Iglesia durante la Guerra Civil, cientos de católicos decidieron devolver el golpe a Moscú enrolándose en la División Azul.

-Ex-Prisioneros: Antiguos presos políticos perseguidos por el Frente Popular durante la Segunda República que se alistaron con ansias de venganza hacia el comunismo.

-Izquierdistas: Sorprendentemente numerosos antiguos miembros de la izquierda, la mayoría de los más moderados movimientos Izquierda Republicana o Unión Republicana, los cuales durante la Segunda República habían sido perseguidos en algún momento por el Frente Popular, se sintieron tan desengañados por aquella traición que decidieron marchar a Rusia.

-Portugueses: Hubo un total de 76 voluntarios procedentes de Portugal, la mayor parte de los cuales eran veteranos de los «Viriatos» durante la Guerra Civil, quienes organizaron la Legión Verde dentro de la misma División Azul.

-Rusos Blancos: Antiguos exiliados rusos del Ejército Blanco en España tras la derrota de la Guerra Civil Rusa librada entre 1917 y 1924. La mayoría tenían nacionalidad española y actuarían de intérpretes entre los militares y la población nativa.

-Hispano-Germanos: Españoles de origen alemán o alemanes de origen español que se alistaron también en la División Azul para actuar de intérpretes entre los Ejércitos Alemán y Español.

-Otras: Existieron razones muy variadas para el voluntariado en la División Azul como causas económicas, individuos con ganas de aventura, delincuentes que deseaban pasar desapercibidos ante la justicia, enrolamientos espontáneos por la emoción de las manifestaciones, motivos personales como ruptura con la novia e incluso algún envalentonado que se encuadró para que no le tildaran de cobarde sus amigos.

Emblema de la División Azul: Escudo de España, yugo y flechas de Falange, Cruz de Hierro y cruz gamada.

Gran Bretaña y especialmente el Primer Ministro Winston Churchill se sintieron altamente preocupados por la creación de la División Azul a la que contemplaron como una futura unidad destinada a invadir la colonia de Gibraltar. Ante este temor, los británicos adoptaron una serie de contramedidas como la emisión de mensajes en español a través de la Radio BBC que advirtieron que los voluntarios iban a ser usados como carne cañón por los alemanes; o mediante el pago de miles de dólares a 20 oficiales anglófilos del Ejército Español para que boicoteasen el reclutamiento, algo que nunca pudieron conseguir.

Transcurridos 20 días del ataque alemán a la URSS, un total de 19.000 voluntarios procedentes de todas partes de la Península Ibérica y el Protectorado de Marruecos resultaron admitidos, aunque 2.500 fueron rechazados en los exámenes médicos. Al mando del general Agustín Múñoz Grandes, veterano de la Guerra de África, la mayor parte de los candidatos pasó a realizar una instrucción premilitar (debido a que la mayoría habían sido milicianos falangistas en la Guerra Civil y no soldados profesionales), recibiendo por ello un sueldo de 7,5 pesetas diarias.

Instrucción

Decir «adiós» a los voluntarios españoles de la División Azul se convirtió en una gran ceremonia a nivel nacional. Sobre todas las grandes ciudades se organizaron homenajes y orquestas en honor a los soldados que en las áreas de embarques fueron acompañados por sus familiares, como por ejemplo ocurrió en la multitudinaria manifestación de la Estación de Atocha en Madrid o en la Estación de Barcelona. Durante el trayecto los voluntarios también fueron ovacionados sobre todos los andenes de la Península Ibérica, por lo menos hasta que cruzaron los Pirineos hacia Francia, donde a lo largo del recorrido sobre Hendaya, Burdeos, Tours, Nancy y Estrasburgo recibieron ciertos abucheos por parte de algunos franceses y exiliados republicanos españoles. Todo cambió cuando llegaron a Alemania porque nada más cruzar la frontera y desembarcar en sus respectivas estaciones los combatientes se encontraron con carteles que rezaban: “El Ejército Alemán saluda a los voluntarios españoles”.

Despedida de los voluntarios españoles de la División Azul en la Estación de Atocha de Madrid.

Bajo el nombre de 250ª División Española del Ejército Alemán (Wehrmacht), la División Azul se integró en las Fuerzas Armadas Alemanas (Heer) con un total de 19 contingentes que fueron desembarcando en el Polígono Militar de Instrucción de Grafenwöhr entre los días 17 y 23 de Julio de 1941. Primeramente se organizaron el Cuartel General y la Plana Mayor que se repartieron las agencias de información, operaciones, servicios, jefaturas de artillería e ingenieros, y servicios con sanidad, intendencia, municionamiento, veterinaria, justicia, intervención, automovilismo y eclesiástico. Acto seguido se levantaron los 262º, 263º y 269º Regimientos de Infantería con tres batallones cada uno; el 250º Regimiento de Artillería con cuatro grupos de obuses (con una batería de 150 milímetros, tres baterías de 105 milímetros y 36 cañones de 37 milímetros); así como los 250th Batallones de Reserva Móvil, Transmisiones y Zapadores; los 250º Grupos Antitanque, Exploración, Sanidad, Transportes, Intendencia; las 250ª Secciones de Gendarmería y Correo Militar; y las 250ª Compañías de Esquiadores y Veterinaria. A esto había que añadir un destacamento de enfermeras españolas adscritas a la Sección Femenina de Falange y un parque hipomóvil con 5.610 caballos, junto a otro de vehículos que incluía un 48% de coches, 38% de motocicletas y un 14% de camiones. Hubo incluso un periódico semanal titulado Hoja de Campaña del cual se imprimieron 18.000 ejemplares con 106 números (que contenían noticias políticas, eventos culturales, fotografías de chicas guapas, chistes, crucigramas o los resultados de la liga de fútbol española); además de contar con un espacio en Radio Berlín que dirigía la falangista Celia Giménez Costeira, quién con sus programas radiofónicos se convertiría en una especie de «madrina» para los soldados.

División Azul:
Plana Mayor
262º Regimiento de Infantería «Pimentel»
·1st Batallón
-1ª Compañía de Fusileros
-2ª Compañía de Fusileros
-3ª Compañía de Fusileros
-4ª Compañía de Armas de Apoyo
·2nd Batallón
-5ª Compañía de Fusileros
-6ª Compañía de Fusileros
-7ª Compañía de Fusileros
-8ª Compañía de Armas de Apoyo
·3rd Batallón
-9ª Compañía de Fusileros
-10ª Compañía de Fusileros
-11ª Compañía de Fusileros
-12ª Compañía de Armas de Apoyo
-13ª Compañía de Cañones de Infantería
-14ª Compañía Antitanque
-15ª Compañía de Plana Mayor
·Sección de Transmisiones
·Sección de Zapadores de Asalto
·Sección Ciclista
263º Regimiento de Infantería «Vierna»
·1st Batallón
-1ª Compañía de Fusileros
-2ª Compañía de Fusileros
-3ª Compañía de Fusileros
-4ª Compañía de Armas de Apoyo
·2nd Batallón
-5ª Compañía de Fusileros
-6ª Compañía de Fusileros
-7ª Compañía de Fusileros
-8ª Compañía de Armas de Apoyo
·3rd Batallón
-9ª Compañía de Fusileros
-10ª Compañía de Fusileros
-11ª Compañía de Fusileros
-12ª Compañía de Armas de Apoyo
-13ª Compañía de Cañones de Infantería
-14ª Compañía Antitanque
-15ª Compañía de Plana Mayor
·Sección de Transmisiones
·Sección de Zapadores de Asalto
·Sección Ciclista
269º Regimiento de Infantería «Esparza»
·1st Batallón
-1ª Compañía de Fusileros
-2ª Compañía de Fusileros
-3ª Compañía de Fusileros
-4ª Compañía de Armas de Apoyo
·2nd Batallón
-5ª Compañía de Fusileros
-6ª Compañía de Fusileros
-7ª Compañía de Fusileros
-8ª Compañía de Armas de Apoyo
·3rd Batallón
-9ª Compañía de Fusileros
-10ª Compañía de Fusileros
-11ª Compañía de Fusileros
-12ª Compañía de Armas de Apoyo
-13ª Compañía de Cañones de Infantería
-14ª Compañía Antitanque
-15ª Compañía de Plana Mayor
·Sección de Transmisiones
·Sección de Zapadores de Asalto
·Sección Ciclista
250º Regimiento de Artillería
·1º Grupo Ligero
-1ª Batería
-2ª Batería
-3ª Batería
·2º Grupo Ligero
-4ª Batería
-5ª Batería
-6ª Batería
·3º Grupo Ligero
-7ª Batería
-8ª Batería
-9ª Batería
·4º Grupo Pesado
-10ª Batería
-11ª Batería
-12ª Batería
250th Batallón de Reserva Móvil
250th Batallón de Zapadores
250th Batallón de Transmisiones
250º Grupo Antitanque
250º Grupo de Exploración
250º Grupo de Sanidad
250º Grupo de Transportes
250º Grupo de Intendencia
250ª Sección de Gendarmería
250ª Sección de Correo Militar
250ª Compañía de Esquiadores
250ª Compañía Veterinaria

Sorprendidos quedaron los voluntarios de la División Azul al ver las modernas instalaciones alemanas en comparación con las de España, algunas incluso con habitaciones individuales a diferencia de las hacinadas naves de los cuarteles españoles. Este cambio supuso un choque cultural enorme entre alemanes y españoles, como por ejemplo el trato igualitario existente entre la oficialidad y la tropa del Ejército Alemán; en contraposición del Ejército Español en donde los oficiales disfrutaban de mayores comodidades y tenían el derecho de infligir castigos físicos a sus subordinados, algo que desde entonces quedó terminante prohibido a pesar de las quejas de los mandos. También se produjeron tensiones por la actitud de los españoles, a quienes les gustaba llevar desabrochada la guerrera o las manos en los bolsillos para enojo de los pulcros alemanes; así como el comportamiento fuera de los cuarteles respecto a las mujeres alemanas (curiosamente saldrían algunos matrimonios), con las cuales era mucho más fácil ligar debido a la libertad sexual imperante en Alemania a diferencia de la restrictiva religiosidad de las chicas españolas.

Equipamiento:
Fusil Mauser 98 K = 14.954
Subfusiles MP 40 = 996
Fusiles Antitanque = 96
Ametralladoras MG 34 = 557
Pistolas Walter P 38 = 2.293
Morteros de 50 milímetros = 87
Morteros de 80 milímetros = 54
Cañones de 37 milímetros = 75
Cañones de 75 milímetros = 18
Cañones de 105 milímetros = 36
Cañones de 150 milímetros = 18

El 31 de Julio de 1941, todos los militares españoles de la División Azul juraron lealtad en un acto oficial a la figura de Adolf Hitler como Comandante en Jefe del Ejército Alemán y a Francisco Franco como Caudillo de España. Sin embargo antes de aquella ceremonia ya hubo una serie de oficiales españoles que participaron junto a unidades alemanas en el Frente Oriental, concretamente en la Batalla de Umán sobre Ucrania, en donde un voluntario español obtuvo la primera Cruz de Hierro. Mientras tanto el 1 de Agosto, el general Muñoz Grandes se reunió con Hitler para ultimar los detalles de la intervención española, descartando ambos la propuesta inicial de enviar la División Azul al Cáucaso para desplegarla al norte de Rusia.

Frente Oriental

A inicios de Agosto de 1941, la División Azul partió de Grafenwöhr hacia el Frente Oriental. Primero atravesaron Polonia por Suwalki y desde allí los soldados fueron embarcados en 66 convoyes ferroviarios hacia Grodno en Lituania. Una vez en territorio lituano, la División Azul sufrió las primeras bajas mortales al explosionar una bomba en un atentado perpetrado por una célula comunista. Este odio por parte de los eslavos les fue llamativo a los españoles porque a lo largo de su trayecto encontraron gran número de polacos y judíos ahorcados, algo que no alcanzaban a comprender debido a que dichas minorías podían ser muy buenas aliadas contra el bolchevismo según el criterio no racial de la Falange. No obstante y a pesar de las trágicas imágenes de guerra, los españoles confraternizaron con sus compañeros de la Policía Lituana en ciudades como Lina y Vilna, habiendo algunos encuentros entre los mandos de ambas nacionalidades. Acto seguido la División Azul entró en Bielorrúsia pasando por Molodezno, Misnk, Borisov y Orsha tras una ruta de 900 kilómetros a pie, antes de desviarse de su camino original a Moscú para modificar el rumbo hacia Leningrado sobre la ruta de Vitebsk que tomaron a bordo de un tren desde Dno hasta el norte de Rusia. Durante el trayecto que siguió después, los españoles hicieron comercio con la población local y los judíos (estos últimos tuvieron muy buena impresión de los hispanos por el correcto trato dispensado), aunque se produjeron algunos incidentes en la ciudad Novo-Sokolni cuando un grupo de divisionarios robaron los tablones de madera de unas casas para usarlos a modo de leña.

Voluntarios españoles dando sus primeros pasos sobre Rusia en el verano de 1942. El uniforme de marcha de la División Azul constaba de camisa azul falangista y boina roja carlista, exactamente la misma que llevaban las milicias de FET-JONS en la Guerra Civil Española.

El 7 de Octubre de 1941, la División Azul y sus vanguardias fueron llegando al sitio de Leningrado y estacionándose sobre el sector de Novgorod, una tarea que se completó definitivamente el 12 de Octubre, coincidiendo simbólicamente con el Día de la Hispanidad y la Virgen del Pilar. Según su organigrama, el despliegue se efectuó del siguiente modo: el 269º Regimiento de Infantería en la orilla occidental del Río Voljov; los 262º y 263º Regimientos de Infantería sobre la isla entre el Gran Voljov y el Pequeño Voljov; el Grupo de Exploración junto al Lago Ilmen; y los 250º Regimiento de Artillería, el Grupo Antitanque y los Batallones de Zapadores y Reserva en retaguardia.

Oficialmente el 12 de Octubre de 1941 la División Azul recibió su primer bautismo cuando el 2nd Batallón del 269º Regimiento de Infantería interceptó y emboscó a la altura de Kapella a un destacamento de la Guardia Roja que fue prácticamente aniquilado con 130 bajas soviéticas entre 50 muertos y 80 prisioneros. A la otra semana, entre el 18 y 20 de Octubre, los españoles fueron artífice de una ofensiva mediante la cual conquistaron las aldeas soviéticas de Russa, Sitno, Tigoda, Dubrovka, Nitlikino y Tigada. Simultáneamente también atacaron los pueblos de Smeisko y Muraveskai, en donde los hispanos tuvieron que retirarse debido a los ataques por los flancos y la retaguardia de avanzadillas soviéticas que desbarataron sus planes y les provocaron las primeras bajas. Al día siguiente, el 21, el sector de la frente de la División Azul quedó estabilizado, justo unas horas antes de recibir la visita del general José Moscardó, héroe de la Guerra Civil en la defensa del Alcázar de Toledo en 1936, quién inspeccionó la primera línea e insufló ánimos entre la tropa.

Batalla de Possad

Possad era un sector boscoso situado a 12 kilómetros de distancia entre el Río Voljov y el Monasterio de Otensky, donde el 8 de Noviembre tomaron posiciones los voluntarios de la División Azul para repeler una contraofensiva del Ejército Rojo desencadenada el 8 de Noviembre y que fue precedida por bombardeos de artillería y aviación. Rodeados por todas partes durante un ataque envolvente sobre las arboledas el día 9 que se extendió hasta la localidad de Chevelevo, los divisionarios españoles resistieron con tenacidad entonando cantos como la Canción del Legionario, El Himno de Infantería, Oriamendi o el Cara al Sol . Especialmente heroica fue la oposición presentada por la 1ª Compañía del 269º Regimiento de Infantería compuesto por estudiantes universitarios madrileños del SEU, la cual, de no haber sido relevada por tropas alemanas el 17 de Noviembre, hubiese terminado siendo destruida tras haber sobrevivido únicamente 187 hombres entre 7 oficiales y 180 soldados, entre ellos el famoso poeta español Dionisio Ridruejo Jiménez que ganó la Cruz de Hierro.

Un voluntario español de Vascongadas posa junto a la bandera de Guipúzcua.

Al producirse la contraofensiva del Ejército Rojo durante la Batalla de Moscú el 7 de Diciembre de 1941, fecha que casualmente coincidió con el ataque de Japón sobre Estados Unidos en Pearl Harbor, la División Azul se replegó al margen oriental del Río Voljov para pasar el invierno. Hasta ese momento los españoles habían encajado 368 bajas entre 109 muertos y 259 heridos, una cifra que conjuntamente con el devenir de los acontecimientos en el mundo, hizo presuponer a los mandos del Ejército Español que la lucha en el Frente Oriental iba a ser una guerra larga. Curiosamente el mismo general Agustín Múñoz Grandes, sabiendo de las dificultades políticas y militares, llegó a decir a sus hombres: «Clavados al terreno, ni un paso atrás». Y así lo hicieron los españoles impidiendo avanzar ni un sólo metro a los soviéticos que infructuosamente intentaron apoderarse del la línea hispana situada entre Udarnik y Gorka.

La «Posición Intermedia» fue un sector comprendido entre Chutiny y la «Posición Alcázar» que se encargaba de proteger una guarnición de la División Azul durante el repliegue al Río Voljov. Inesperadamente el 25 de Diciembre de 1941, Día de Navidad, el Ejército Rojo se apoderó de este área haciendo algunos prisioneros españoles, a los cuales las tropas soviéticas asesinaron y clavaron con picos sus cadáveres al suelo helado. Por supuesto cuando la noche del 26 al 27 de Diciembre un grupo de hispanos procedentes de Udarnik contraatacó y recuperó la «Posición Intermedia», los voluntarios quedaron tan horrorizados por la visión de sus compañeros, que a sabiendas de lo que podía sucederles si eran capturados, rechazaron todos los asaltos enemigos disparando sus ametralladoras y matando a un total de 1.080 soviéticos, cuyos supervivientes se tuvieron que retirar derrotados.

Cerco de Vsvad

El invierno de 1941 a 1942 fue el más frío que tuvo que soportar la División Azul con temperaturas por debajo de los -30ºC grados que provocaron la obstrucción de muchas armas y 103 hospitalizados por congelación. Afortunadamente el Ejército Español ya había previsto aquella eventualidad y por tanto envió más de 18.000 abrigos a los divisionarios, así como un aguinaldo de Navidad para la tropa que incluyó pasamontañas encontrados en los depósitos de las Brigadas Internacionales de la Guerra Civil, curiosamente fabricados en la misma URSS.

Falangista de la División Azul equipado con ropa invernal en el frío ártico de Rusia.

Repentinamente el 7 de Enero de 1942, el Ejército Rojo lanzó una ofensiva entre Novgorod y el Lago Ilmen, en donde una guarnición alemana de 600 efectivos al completo quedó asediada en Vsvad. Como la División Azul era la fuerza disponible más cercana al incidente, se tuvo que recurrir a la Compañía de Esquiadores compuesta por 206 combatientes y 70 trineos al mando del teniente Otero Arce para que organizaran una expedición destinada a liberar a sus compañeros de armas. Los españoles partieron a las 6:00 horas del 10 de Enero atravesando el Lago Ilmen y esquivando sus grietas sobre la superficie congelada bajo unas temperaturas glaciares de -50ºC grados bajo cero y una molesta tormenta de nieve. Aproximadamente el trayecto duró 24 horas hasta que el día 11 se refugiaron en la vecina aldea de Ustrika tras haber causado baja por congelación 102 esquiadores. A la jornada siguiente, el 12 de Enero, se unieron a los 70 españoles supervivientes un grupo de 40 voluntarios letones con los que atacaron el anillo exterior del cerco de Vsvad, al mismo tiempo que los alemanes desde el interior se sumaban al asalto tras observar una bengala disparada por los hispanos. Prácticamente la lucha se prolongó durante una semana hasta que el 21 de Enero las tropas del Ejército Rojo levantaron el asedio y se marcharon derrotadas. Hasta ese instante 188 españoles de los 200 iniciales cosecharon baja por muerte, heridas o congelaciones, saliendo indemnes únicamente 12 esquiadores y 5 de los acompañantes letones.

Ofensiva del Río Voljov

Grandes habían sido las bajas de la División Azul a inicios de 1942 y pesar de todo muchos seguían siendo los voluntarios que manifestaban su intención de alistarse. Ante tal cantidad de solicitudes, Franco aprobó la creación de otra unidad española que debía llamarse 2ª División de Infantería «Kaki» (en contraposición al color “azul” falangista) y que debía estar conformada exclusivamente por militares profesionales. De ello se encargó el general Enrique Varela abriendo centros de reclutamiento en ciudades como Zaragoza, San Sebastián, Valladolid, Guadalajara, Logroño y Calatayud en los que se alistaron 16.502 nuevos efectivos que realizaron posteriormente su entrenamiento en el Polígono de Instrucción de Auerbach y en los cuarteles de Hof. No obstante, como hasta entonces las pérdidas en el Frente Oriental se incrementaron a la elevada cifra de 9.000, la 2ª División de Infantería «Kaki» terminó fusionándose dentro de la misma División Azul para cubrir dichas bajas.

Enfermeras españolas de Falange pertenecientes a la División Azul posan con algunos soldados durante un descanso de retaguardia.

Una nueva ofensiva del Ejército Rojo tuvo lugar sobre la orilla del Río Voljov custodiada por la División Azul que chocó directamente contra el 2nd Batallón del 262º Regimiento de Infantería en Mal Samosche y Bol Samasche el 10 de Febrero de 1942, así como contra el 250th Batallón de Reserva Móvil en Krutik el 2 de Marzo. Sorprendentemente los españoles no sólo resistieron el asalto, sino que además avanzaron por la carretera Novgorod-Chudovo hasta enlazar el día 19 con fuerzas colaboracionistas de Letonia y Holanda (concretamente la Legión Letona y Legión Holandesa), encerrando mediante dicha maniobra a un gran número de tropas soviéticas dentro de una bolsa. De manera inútil los soviéticos intentaron romper el cerco mientras los españoles mantenían un asedio en medio de la nieve derretida y las molestas zonas pantanosas infestadas de mosquitos. Finalmente el 28 de Junio de 1942, las unidades rusas cercadas en lo que se conoció como «Bolsa del Voljov» fueron completamente aniquiladas, lo que le valió al general Muñoz Grandes ser condecorado con la Cruz de Caballero y ser elogiados los voluntarios españoles por boca del mismo Hitler en un discurso público.

Retaguardia

Mientras la División Azul permanecía en Leningrado, los veteranos del primer turno que regresaban a España provocaron un serio incidente el 15 de Agosto de 1942. Todo ocurrió cuando un divisionario llamado José Domínguez Muñoz, acompañado de un pequeño grupo de radicales falangistas, irrumpieron en el Santuario de Begoña de Bilbao, donde se estaba celebrando una misa con miembros del Partido Carlista y algunos militares, entre ellos el general Enrique Varela. Repentinamente se escucharon insultos a Franco y a los actuales cuadros de Falange (con quienes discrepaban por su moderación), justo antes de que Domínguez arrojara una granada que al explosionar hirió a varias personas. A raíz de este suceso conocido como el «Atentado de Begoña», Franco tuvo que calmar a las fuerzas armadas primero fusilando a José Domínguez Muñoz el 1 de Septiembre y a continuación cediendo más poder dentro de la División Azul a los militares en detrimento de la Falange.

La retaguardia ofreció lujos a los voluntarios de la División Azul como partidos de fútbol. En la fotografía varios oficiales españoles con una bandera de Falange animan a la Selección Española durante el partido Alemania-España que se jugó amistosamente entre los dos países.

Fuera del Frente Oriental, los miembros de la División Azul disfrutaron en sus permisos de vacaciones de una serie de facilidades turísticas dentro de la Europa dominada por el Eje. Así fue como nació la Jefatura de Servicios de Retaguardia en la que se abrieron una serie de oficinas para los voluntarios que se ubicaron en Tallin (Estonia), Riga (Letonia), Vilna (Lituania), Königsberg (Prusia), Hof (Alemania) y París (Francia). Gracias a que el transporte ferroviario y el alojamiento eran gratuitos, los españoles viajaron a destinos tan diversos como Ucrania, Austria, Italia, Noruega o Francia. Esto implicó que en ocasiones los voluntarios generasen problemas a las autoridades, ya fuese por peleas en tavernas o asuntos de chicas, lo que obligó al Estado a destacar agentes armados de la Guardia Civil por toda Europa, prácticamente desde la Rusia Ártica hasta las orillas del Mar Mediterráneo (lo que constituyó el mayor despliegue de este cuerpo policial en su su Historia).

Respecto a la calidad militar de los españoles, el Ejército Alemán siempre los valoró como unos de los mejores soldados del mundo. Curiosamente durante la Segunda Guerra Mundial hubo una frase que se hizo famosa entre los alemanes que decía: «Si en el frente os encontráis a un soldado mal afeitado, con las botas rotas y la guerrera desabrochada, cuadraos ante él, es un héroe, es español». Y lo cierto fue que hubo motivos para ello porque fueron de las nacionalidades más condecoradas, como por ejemplo el general Muñoz Grandes al obtener la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble. De hecho de las 881 medallas de este tipo que se repartieron a militares alemanes, únicamente 8 fueron destinadas a extranjeros del siguiente modo: 4 rumanos, 2 japoneses, 1 finlandés y 1 español (asombrosamente siendo España neutral estuvo en la lista, mientras que países como Italia o Hungría que participaron directamente en la contienda no ganaron ninguna).

Asedio de Leningrado

Leningrado, cuna de la Revolución Bolchevique de Octubre de 1917, fue el nuevo destino de la División Azul en 1942 que se desplegó frente a la ciudad ocupando el sector de Vyriza entre Alexandrovka y el Lago Izhora. Siendo por aquel entonces la unidad más numerosa en efectivos del Grupo de Ejércitos Norte, los divisionarios llevaron a cabo una batalla estática de asedio en donde los francotiradores y cañones del 250º Regimiento de Artillería protagonizaron todo el peso de la lucha, este último localizando, bombardeando y destruyendo baterías enemigas. Simultáneamente también destacaron por su valentía el personal sanitario y de enfermeras, abriendo primero un hospital de campaña con 2.000 camas para los heridos, además de atender otros tantos en retaguardia situados en Porjov, Riga, Vilna, Königsberg y Hof.

Voluntario español fabrica una tumba para su camarada caído en el frente. A partir del verano de 1942 las bajas fueron muy elevadas para la División Azul.

A las 9:45 horas del 22 de Enero de 1943, el Ejército Rojo arremetió contra el sector entre Mga y Sinvavino defendido por 550 soldados del 269º Regimiento de Infantería de la División Azul que acababan de ser transportados a bordo de 20 camiones hasta la región montañosa de los Altos de Sinvavino. Inicialmente el ataque fue tan contundente a través del Bosque de Poselok que los españoles sufrieron numerosas muertes y se retiraron de Mga. Sin embargo 48 horas más tarde, a las 00:00 horas del 24 de Enero, apenas sin haber dormido ni comido y con unas temperaturas de -30ºC grados bajo cero, los voluntarios desencadenaron un contraataque que arrolló a las tropas rusas, recuperó Mga y los Altos de Sinvavino, y penetró en territorio enemigo conquistando unos cuantos kilómetros al norte de Rusia. Finalizado aquel suceso conocido como la Batalla de Sinvavino, los españoles contabilizaron 401 bajas entre 124 muertos (6 oficiales y 118 soldados), 211 heridos (13 oficiales y 198 soldados) y 66 congelados o desaparecidos (2 oficiales y 64 soldados); mientras que los soviéticos encajaron más de 1.000 bajas.

Batalla de Krasny Bor

Bajo el nombre de «Operación Estrella Polar», el general Georgi Zhukov intentó repetir la maniobra de la Batalla de Stalingrado sobre el Grupo de Ejércitos Norte atacando el sector comprendido entre el ferrocarril de Leningrado y Moscú situado en Krasny Bor que por aquel entonces protegía la División Azul con 5.600 hombres y 84 cañones. Según su ubicación en la zona, el dispositivo se efectuó de la siguiente manera: en primera línea los 262º, 263º y 269º Regimientos de Infantería, el 250º Grupo de Exploración, el 250th Batallón de Reserva y la 250ª Compañía de Esquiadores; mientras que en retaguardia el 250º Grupo Antitanque equipado con tres cañones de 75 milímetros y en la ciudad de Raykolvo la Plana Mayor al mando del general Emilio Esteban Infantes.

La División Azul en formación marchando sobre la nieve. Los soldados siguen al portaestandarte que lleva la bandera de España con el Águila Imperial.

A las 6:45 horas del 10 de Febrero de 1943, más de 1.000 cañones del Ejército Rojo abrieron fuego sobre las posiciones de la División Azul en Krasny Bor, justo antes de que 44.000 soldados soviéticos acompañados por 117 tanques del modelo T-34, KV-1 y T-26, se abalanzaran contra los españoles. A pesar de la manifiesta superioridad, los rusos cometieron una serie de errores que serían decisivos como el avance de la infantería en formación cerrada que convertía a los objetivos en blancos muy fáciles, o que la mayoría de sus hombres habían bebido vodka la noche anterior y por tanto aquella mañana se encontraban borrachos o con resaca. Así pues, en cuanto los españoles comenzaron a disparar sus ametralladoras MG-34, las columnas soviéticas fueron acribilladas y otras tantas aniquiladas mientras cientos de cadáveres iban acumulándose en la nieve. Otra de las ventajas de las que además gozaron los divisionarios fue que los tanques rusos se adelantaron a la infantería, algo que sumado a que muchos quedaron estancados en los cráteres de barro producido por el bombardeo preliminar, fueron fácilmente interceptados debido a su vulnerabilidad y destruidos a decenas mediante cañones anticarro y cócteles molotov. Sin embargo aquellos fallos por parte del Ejército Rojo no pudieron impedir que los soviéticos terminaran por llegar a la primera línea hispana y aplastar a casi todos sus defensores. Por ejemplo el 2nd Batallón del 262º Regimiento de Infantería y el 250th Batallón de Reserva fueron completamente exterminados, la 7ª Compañía se retiró muy mermada y la 250ª Compañía de Esquiadores fracasó a la hora de recuperar el terreno perdido; consiguiendo únicamente aguantar en sus trincheras las 3ª y 5ª Compañías que milagrosamente preservaron el ferrocarril que conectaba Leningrado con Moscú.

Resistentes falangistas defienden la posición de la División Azul en Krasny Bor con uñas y dientes mientras disparan balas con la ametralladora MG-34 y lanzan granadas.

Incapaz de sostener el frente de primera línea, la División Azul se replegó entre 3 y 4 kilómetros hasta la misma ciudad de Krasny Bor. Rápidamente los soviéticos irrumpieron en la urbe e iniciaron una cruenta lucha calle por calle y casa por casa, en donde los españoles no cedieron ni un palmo de terreno. Ni siquiera el apoyo aéreo de bombardeos en picado alemanes Stuka evitó que el 250º Grupo Antitanque y el 250th Batallón de Zapadores estuvieran a punto de ser aniquilados. Gracias a aquel tremendo sacrificio tras largas horas de batalla, a veces cuerpo a cuerpo a la bayoneta, por fin los refuerzos del Eje comenzaron a fluir en socorro de los españoles. Se trató del 390º Regimiento Alemán, el 659th Batallón Estonio, la Legión Lituana y la Legión Flamenca integrada por voluntarios belgas de Flandes. Ante aquella avalancha de nuevos enemigos y un posterior contraataque español, las tropas soviéticas se retiraron derrotadas hacia el Río Izhora la noche del 10 al 11 de Febrero.

La Batalla de Krasny Bor fue una de las mayores victorias del Ejército Español en el siglo XX, aunque a costa de pérdidas tan grandes que la misma Radio BBC de Londres llegó a afirmar que la División Azul había resultado destruida. Nada más lejos de la realidad porque a pesar de que los españoles sufrieron 2.800 bajas entre 1.125 muertos, 1.500 heridos y 200 prisioneros; los soviéticos encajaron más de 10.000 bajas entre muertos, heridos y cautivos. De hecho, tal fue la determinación de las tropas españolas en Krasny Bor que hicieron fracasar la «Operación Estrella Polar», salvaron al Grupo de Ejércitos Norte de un desastre similar al de Stalingrado y sobretodo escribieron una de las páginas más brillantes de la Historia Militar de España.

Retorno a España

Necesitando reponerse de las pérdidas sufridas en la Batalla de Krasny Bor, la División Azul volvió a ser desplegada en el asedio de Leningrado para llevar a cabo una guerra de sitio sobre el sector de Pushkin que se prolongaría hasta el verano de 1943 con una media de 300 bajas mensuales. Mientras tanto, un total de 7.497 voluntarios procedentes de España, entre ellos un 10% de veteranos que quisieron repetir la experiencia, se unieron a sus compañeros en Rusia. Entre los principales cambios introducidos por la División Azul estuvo que la mayor parte de los voluntarios debían ser militares profesionales y que todos los rusos blancos hasta ese momento habían servido en sus filas fueran traslados al Ejército de Liberación Ruso del general Andrei Vlasov que luchaba con el Eje, gracias en parte a las gestiones efectuadas por el oficial Grigori Landsdorff. Incluso el Ejército Alemán optó por modernizar la unidad española equipándola con poderosos cañones PaK de 75 milímetros y ametralladoras MG-42, además de fabricar una condecoración exclusiva para los hispanos llamada Medalla Conmemorativa para los Voluntarios Españoles en la Lucha contra el Bolchevismo (Erinnerungsmeadaille für die Spanischen Freiwilligen in Kampf gegen den Bolchewismu).

Perfil de soldado español en Rusia.

Ante los cada vez mayores reveses militares del Eje en la Segunda Guerra Mundial, tanto Gran Bretaña como Estados Unidos, a través de sus embajadores en Madrid, Samuel Hoare y Carlson Hayes respectivamente, presionaron al nuevo Ministro de Asuntos Exteriores Francisco Gómez Jordana para que España dejase de vender wolframio a Alemania, declarase su neutralidad en lugar de la «no beligerancia» y retirase del Frente Oriental a la División Azul. Sin embargo como Franco no podía arriesgarse a que los alemanes retuvieran a los voluntarios españoles por la fuerza como había sucedido con la unidad española del Ejército Francés desplegada en Dinamarca durante las Guerras Napoleónicas de 1808, decidió llegar a un acuerdo que satisfaciera tanto al Tercer Reich como a los Aliados. Por eso mismo el Gobierno Español autorizó retirar la División Azul a cambio de seguir vendiendo wolframio a los alemanes y destacar en Rusia una pequeña unidad bautizada como Legión Azul.

Oficialmente el 1 de Octubre de 1943 la División Azul fue retirada de Leningrado y acantonada el 12 de Octubre en Oranienbaum, donde fue despedida con todos los honores militares y su general Emilio Estaban Infantes condecorado con la Cruz de Caballero de manos del mismo Hitler. A continuación los voluntarios partieron en diversos convoyes ferroviarios hacia España, siendo recibidos como héroes en todos los pueblos y ciudades, e incluso celebrándose una multitudinaria misa en la Basílica de la Virgen del Pilar de Zaragoza.

Legión Azul

Aproximadamente 2.000 voluntarios permanecieron en el Frente Oriental como parte de la Legión Azul que se constituyó el 19 de Noviembre de 1943 al mando del coronel Antonio García Navarro en Kingisepp, una localidad situada próxima a la frontera entre Rusia y Estonia. Sin estar incluida en el Diario Oficial del Ejército por ser una fuerza exclusivamente voluntaria en términos legales, su estructura fue una copia de la Legión Extranjera Española con las 1ª y 2ª Banderas de Infantería, más una 3ª Bandera Mixta.

Legión Azul:
-1ª Bandera de Infantería
-2ª Bandera de Infantería
-3ª Bandera Mixta

El 1 de Diciembre de 1943 la Legión Azul recibió su primer bautismo de fuego en combate contra los partisanos comunistas y bandas de civiles armados en la región de Kingisepp. Al mes siguiente, el 15 de Diciembre de 1943, el Ejército Rojo desencadenó una gran ofensiva contra el Grupo de Ejércitos Norte que obligó a la Legión Azul a replegarse desde comienzos de 1944 combatiendo en Liuban, Luga, Pskov y Narva hasta refugiarse en la misma capital de Tallin en Estonia.

Viendo que la Segunda Guerra Mundial en el Frente Oriental entraba en una fase crítica, Franco ordenó el 11 de Marzo de 1944 la retirada definitiva de la Legión Azul de Rusia. Afortunadamente el Tercer Reich no mostró inconvenientes en ello y por eso el 31 de Marzo los voluntarios recibieron una jubilosa despedida en el los cuarteles de Stablack en Prusia Oriental, donde curiosamente el coronel Antonio García Navarro pronunció un discurso muy crítico hacia el Gobierno Español por autorizar la marcha de los españoles sin todavía haber concluido la «cruzada contra el bolchevismo».

A mediados de 1944, oficialmente España declaró su estricta neutralidad y prohibió cualquier tipo de participación voluntaria en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo la Falange continuó actuando por cuenta propia en el extranjero y bajo la máxima discreción, apoyó la creación de una serie de formaciones hispanas como el «Batallón Fantasma» de los Pirineos encargado de pelear contra la Resistencia Francesa o la admisión de españoles en la 24ª División SS de Montaña «Karstjäger» que lucharon sobre los Balcanes contra la Yugoslavia del Mariscal Josip Tito. Hubo incluso una fuerzas en las Waffen-SS conocida como la Unidad SS Ezquerra Española al mando del comandante Miguel Ezquerra que combatió contra el Ejército Estadounidense en la Batalla de las Ardenas de 1944 y contra el Ejército Rojo en la Batalla de Berlín de 1945.

Postguerra

Aproximadamente 45.245 militares del Ejército Español integraron la División Azul entre los que hubo 2 generales, 2.372 oficiales, 4.290 suboficiales y 38.685 soldados. De estos, un total de 21.289 causaron baja sumando los 5.000 muertos (el 11% de efectivos totales), 8.000 heridos, 7.800 enfermos y 489 prisioneros.

Respecto a los 489 prisioneros de la División Azul hechos por la Unión Soviética, la mayoría sufrieron deportación a los gulags de Siberia. Bajo unas condiciones de frío y maltratos, un total de 130 españoles fallecieron en cautividad y únicamente 8 consiguieron salir en libertad tras su conversión al comunismo y obtener la nacionalidad soviética. Ni siquiera se concedió el perdón a aquellos 70 comunistas españoles que se habían alistado en la División Azul con intenciones de desertar al Ejército Rojo una vez llegaron al Frente Oriental.

 

Barco Semíramis amarrando en el puerto de Barcelona el 2 de Abril de 1954 con los últimos supervivientes de la División Azul que por fin regresaron a España tras un largo cautiverio en la URSS.

Fallecido Iósif Stalin en 1953, España inició negociaciones con la Unión Soviética para liberar a todos los prisioneros de la División Azul. Atendida la petición de Madrid en 1954, un barco llamado Semíramis que prestó Grecia a los españoles, se encargó de transportar un total de 229 divisionarios, 19 desertores, 19 marineros mercantes, 15 alumnos de aviación de la Segunda República y 4 niños de la Guerra Civil Española. Una vez liberados, los voluntarios zarparon del puerto de Odessa, atravesaron el Mar Negro, hicieron escala en Turquía para reunirse con la delegación hispana en Estambul y finalmente cruzaron el Mar Mediterráneo hacia la Península Ibérica. Fue así como el 2 de Abril de 1954, el carguero Semíramis atracó en el puerto de Barcelona, siendo recibidos los ex-prisioneros por su antiguo general Agustín Múñoz Grandes y el Secretario General del Movimiento, Raimundo Fernandez Cuesta, justo antes de oficiarse una misa en la Basílica de la Merced y regresar los últimos españoles a sus hogares.

Conclusiones

A nivel militar la División Azul constituyó una de las unidades más profesionales y por tanto más condecoradas de todas las que combatieron en la Segunda Guerra Mundial. Entre sus palmarés por parte de Alemania se hallaban 150 Cruces de Hierro de 1ª Clase, 2.500 Cruces de Hierro de 2ª Clase, 2 Cruces de Caballero (generales Agustín Múñoz Grandes y Emilio Esteban Infantes) y 3 Cruces Alemanas de Oro; mientras que de España un total de 8 Cruces Laureadas de San Fernando (divisionarios Jaime Galiana Garmilla, José Pérez Castro, Generoso Ramos Vázquez, José Rubio Moscoso, Salvador Masip Bendicho, Antonio Ponte Anido, Manuel Ruiz de Huidobro Alzurena y Teodoro Palacios Cueto), 54 Medallas Militares Individuales y 2 Medallas Militares Colectivas (al 2nd Batallón del 269º Regimiento de Infantería y a la 250ª Compañía de Esquiadores). Por último hubo premios menores como la Medalla a los Sufrimientos de la Patria, Medalla del Mutilado, Distintivo de Heridos, Emblema de Asalto de Infantería, Emblema de Asalto General, Pasadores de Combate Cuerpo a Cuerpo, Distintivo de Destrucción de Carros, Cruz Alemana, Medalla de Invierno y la Cruz del Mérito.

Cementerio de la Almudena en Madrid donde reposa el soldado desconocido, recogido sin identificar de Rusia y convertido en monumento para la División Azul.

Con la caída del Franquismo en 1975 y la instauración del Reino de España por el Rey Juan Carlos I en 1978, la División Azul continuó siendo una de las formaciones militares de la Segunda Guerra Mundial sobre las que más libros se imprimieron, más artículos se publicaron, numerosas películas se filmaron, incontables monumentos se erigieron (por ejemplo en el Cementerio de la Almudena de Madrid y el Cementerio de Pankovka en Rusia), más asociaciones se crearon e incluso se abrió un Museo de la División Azul en la capital. Respecto a sus veteranos, todavía protagonizaron ciertas aventuras como el Golpe de Estado del 23-F en 1981, donde algunos viejos divisionarios tomaron parte como hicieron los generales Milans del Bosch y Alfonso Armada del bando sublevado o el general Aramburu Topete del bando monárquico. Sin embargo uno de los hechos más curiosos tuvo lugar en el 60ª Aniversario de la Victoria sobre San Petesburgo (antigua Leningrado) en 2005, cuando veteranos de la División Azul desfilaron junto a veteranos soviéticos de la Batalla de Krasny Bor, dándose muestras de afecto y cariño entre antiguos enemigos (de hecho los españoles regalaron a los excombatientes del Ejército Rojo un cuadro de damasquino toledano de Don Quijote y Sancho Panza).

La División Azul fue sin duda una de las mejores unidades militares de la Segunda Guerra Mundial, algo reconocido no solamente por Alemania o la propia España, sino también por los enemigos de entonces como Estados Unidos, Gran Bretaña e incluso por la misma Unión Soviética que en todo momento elogió la bravura de los españoles. Así coincidieron durante la contienda y posteriormente a ésta, una gran parte de los historiadores y analistas bélicos de los principales países del mundo, especialmente a raíz de la proeza en la Batalla de Krasny Bor; algo que sumado a que los divisionarios jamás no cometieron ningún tipo de crimen de guerra sobre la población civil, llegando a veces a ayudar a los pueblos oprimidos por el Tercer Reich, todavía incrementó mucho más el buen prestigio de los voluntarios. Ante tales precedentes, la gesta de la División Azul en Rusia fue incuestionablemente uno de los capítulos más épicos de la Historia de España.

 

Bibliografía:

-Carlos Caballero Jurado, Atlas Ilustrado de la División Azul, Susaeta (2010), p.14-252
-Ana María Ródenas, Los que lucharon con Hitler, la odisea de la División Azul, Revista Especial Clio Nº5 (2009), p. 20-31
-Gabriel Cardona, La fallida aventura de la División Azul, Revista Clio Nº30 (2004), p.20-27
-Massimiliano Afiero, División Azul. Voluntarios Españoles en el Frente del Este (1ª Parte), Revista Serga Nº102 (2016),p.49-64
-Massimiliano Afiero, División Azul. Voluntarios Españoles en el Frente del Este (2ª Parte), Revista Serga Nº102 (2016),p.2-11