9ª Compañía Republicana Española «La Nueve»

Con la victoria de la España Nacional en la Guerra Civil Española de 1936 a 1939, miles fueron los partidarios de la Segunda República que tras la derrota tuvieron que marchar al exilio. Entre ellos destacarían un grupo de hispanos en Francia que después de unirse a la Legión Extranjera Francesa combatirían junto a los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial como parte de la 9ª Compañía Republicana Española.

A inicios de 1940 había 700 españoles formando parte de la Legión Extranjera Francesa que recibieron su bautismo de fuego en la campaña de Noruega combatiendo contra el Ejército Alemán en las localidades de Tromso y Hardstadt. Inmediatamente después, cuando Alemania invadió Francia en Mayo de 1940, otros 15.000 hispanos repartidos entre la Legión Extranjera Francesa o bien en batallones de trabajo del Ejército Francés dedicados a cavar trincheras, contribuyeron a frenar la marcha de las tropas alemanas, como sucedió con un grupo de republicanos que resistió en torno al nudo de comunicaciones de Bray-les-Dunes (todos serían capturados), lo que facilitó a otros 2.000 españoles ser evacuados del puerto de Dunkerque, aunque 7.000 más caerían prisioneros al concluir la ocupación del país en Junio. Curiosamente y de entre aquellos que huyeron a Gran Bretaña, un reducido número se alistaría en el Ejército Británico y lucharía en la Batalla de Creta sobre Grecia en 1941.

La mayor parte de los republicanos españoles que permaneció en la Francia de Vichy al frente del Mariscal Philippe Pétain que se había declarado leal a las potencias del Eje, fueron acuartelados en los centros de instrucción de la Legión Extranjera Francesa en África. Descontentos por servir bajo una bandera que consideraban enemiga, muchos fueron los hispanos que abandonaron Marruecos y Argelia para iniciar una aventura atravesando el Desierto del Sáhara y las selvas del África Ecuatorial hasta unirse en Libreville al Cuerpo Franco-Africano (Corps Franc D’Afrique) de la Francia Libre al mando del general Charles De Gaulle. Formando parte de esta unidad al servicio de los Aliados, los republcianos españoles combatieron contra el Ejército Vichysta en Siria, contra el Ejército Italiano en Sudán y contra el Afrika Korps del general Erwin Rommel sobre Egipto y Libia en choques como la Batalla de Bir Hacheim o la Batalla de El-Alamein. Incluso el 7 Mayo de 1943 las tropas hispanas del Cuerpo Franco-Africano que lucharon en la campaña de Túnez tuvieron el honor de conquistar el puerto de Bizerta.

Cuando en Mayo de 1943 fue creada la División Blindada «Leclerc» con 16.000 efectivos al mando del general Philippe d’Hauteclocque Lecrec sobre la colonia del Chad, un total de 2.000 españoles se enrolaron voluntarios en esta unidad del Ejército Francés. Agrupados en la 9ª Compañía del Regimiento de la Marcha del Chad, pronto esta formación pasó a ser conocida como la 9ª Compañía Republicana Española o «La Nueve» al frente del oficial Raymond Dronne y con unas tropas cuyo perfil procedía de antiguos comunistas, socialistas, anarquistas e incluso un reducido número de derechistas y monárquicos descontentos, además de personal de las colonias o prisioneros liberados de los campos de concentración en el Norte de África. Una vez reunidos todos estos combatientes, fueron enviados a los cuarteles de Rabat en Marruecos y posteriormente a Gran Bretaña a bordo del carguero RMS Franconia, donde el Ejército Estadounidense entregó a los hispanos 160 tanques Sherman, 280 carros de medios Stuart M3 y Greyhound M8, camiones Dodge, GMC, Brockway y Diamond, y numerosos jeeps Willy. Curiosamente se autorizó a los españoles llevar la bandera de la Segunda República como emblema y tener cosidos los colores rojo, amarillo y morado en los hombros del uniforme, además de bautizar a los tanques con el nombre de «Madrid», «Guadalajara», «Teruel», «Belchite», «Brunete», «Ebro», «Don Quijote», «España Cañí», «Guernica», «Buenaventura Durruti», «Montmirail», «Champaubert», «Liberation», «Les Cosaques», «Romilly» o «Le Pingöunis», entre otros.

Soldados españoles de la 9ª Compañía Republicana «La Nueve» a bordo de un jeep Willy vistiendo uniformes y equipo del Ejército Estadounidense.

La noche del 31 de Julio al 1 de Agosto de 1944, la 9ª Compañía Republicana Española «La Nueve» desembarcó en Normandía sobre la Playa de «Utah» al norte de la Bahía de Carentán (justo dos meses después de que lo hiciera el resto de la Fuerza Expedicionaria Aliada) como parte del III Ejército Estadounidense al mando del general George Patton. Junto a las tropas norteamericanas, los hispanos combatieron en Rennes, Le Mans, Château-Gontier y Alençon, sufriendo su primera víctima mortal el 7 de Agosto, concretamente el soldado Andrés García.

Con rapidez la 9ª Compañía Republicana Española «La Nueve» avanzó hacia el interior de Normandía y creció en popularidad tras la captura de 130 soldados alemanes en Eccouché que se rindieron el 12 de Agosto de 1944. Cuatro días más tarde, el 16, la unidad se encontró en medio de un contraataque protagonizado las 1ª y 2ª Divisiones SS Panzer «Leibstandarte Adolf Hitler» y «Das Reich», más la 3ª División Paracaidista y las 9ª y 16ª Divisiones Panzer, cayendo durante el enfrentamiento Constant Pujol que fue abatido por la ráfaga de un subfusil disparado por un oficial alemán (aunque su compañero Juan Castells le vengó abriendo fuego contra su oponente y matándolo) y también perdiendo la vida Roberto Helios la jornada del 17. Solamente la aparición de las vanguardias del II Ejército Británico del mariscal Bernard Montgomery los días 18 y 19 facilitaron el relevo de «Le Nueve» a la retaguardia para disfrutar de un merecido descanso. Curiosamente y como agradecimiento por haber sobrevivido, los hispanos organizaron una misa en la Iglesia de Eccouché y organizaron una colecta para reparar la Capilla del Sagrado Corazón que los alemanes habían destruido durante la retirada (sorprendentemente esto contrastó con la violencia anticlerical desatada en la Guerra Civil Española debido a que muchos de los exiliados abandonaron el ateísmo y abrazaron la religión católica).

 

Tropas hispanas de la 9ª Compañía Republicana Española «La Nueve» entrando en París bajo el Arco de Triunfo el 25 de Agosto de 1944 junto a otros efectivos del Ejército Estadounidense y el Ejército Francés Libre.

Al producirse el Levantamiento de París el 20 de Agosto de 1944, la 9ª División Blindada «Lecrerc» que por aquel entonces tenía en cabeza únicamente a la 9ª Compañía Republicana Española «La Nueve», inició la marcha a la capital con la finalidad de socorrer lo más pronto posible a la Resistencia Francesa. Así fue como los soldados españoles recorrieron 200 kilómetros en tan sólo una jornada, liberando durante el trayecto el pueblo de Anthony, donde tuvieron ocasión de encontrarse con viejos conocidos de la Guerra Civil Española entre los que estuvieron el escritor Ernest Hemingway y el fotógrafo Robert Cappa. Tan sólo unos días después, a las 21:22 horas de la noche del 24 de Agosto de 1944, la 9ª Compañía Republicana Española entró sigilosamente en París a través de la Porta d’Italie, antes de que el tanque Sherman bautizado como «Ebro» irrumpiese en la plaza del Ayuntamiento y disparase su torreta con las posiciones de fusilería y ametralladoras enemigas. Acto seguido la multitud salió a las calles para recibir a los soldados cantando la Marsellesa para descubrir que sus libertadores no eran franceses sino españoles. Sin embargo la lucha todavía no había acabado porque mientras el general Raymond Dronne negociaba una salida pacífica a la situación con el general alemán Dietrich Von Choltitz, los hispanos tuvieron que asaltar y desalojar de enemigos la Cámara de los Diputados, el Hôtel Majestic y la Plaza de la Concordia (sufriendo en la acción solamente un muerto). Fue entonces, cuando a las 3:30 horas de la tarde del 25 de Agosto, la guarnición del Ejército Alemán rindió París y se entregó a los soldados de «La Nueve», quienes al día siguiente, el 26, desfilaron triunfales bajo el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos y la Catedral de Notre Dame.

El 8 de Septiembre de 1944 la 9ª Compañía Republicana Española «La Nueve» fue desplegada en el Frente Occidental de la «Línea Sigfrido». Sólo cuatro días después de alcanzar las posiciones de primera línea, el 12 de Septiembre, los soldados españoles conquistaron la ciudad de Andelot e hicieron 300 prisioneros alemanes. Tres jornadas después, el 15, cruzaron el Río Mosela y tras un breve tiroteo contra las tropas alemanas establecieron una cabeza de puente en Châtel-sur-Moselle. Curiosamente durante aquella fase tantos fueron los cautivos hechos por los hispanos que para deshacerse de ellos los canjearon a soldados del Ejército Estadounidense deseosos de mejorar su historial militar a cambio de comida, gasolina, cigarrillos o whisky. De hecho el mismo general Charle De Gaulle visitó en el pueblo de Nancy a los veteranos de la 9ª Compañía Republicana Española «La Nueve» y elogió su labor, concediendo la Medalla Militar y la Cruz de Guerra al oficial francés Raymond Dronne, al subteniente canario Miguel Campos, al sargento catalán Fermín Pujol y al cabo gallego Cariño López.

Al comenzar la campaña de Alsacia en Noviembre de 1944, la 9ª Compañía Republicana Española «La Nueve» participó en la ofensiva contra un Ejército Alemán muy bien atrincherado en la Cordillera de los Vosgos. Precisamente y nada más comenzar las operaciones, una pieza de artillería alemana destruyó uno de los tanques españoles Sherman en el que viajaba el alférez Federico Moreno, aunque por suerte toda la tripulación consiguió bajar del vehículo ilesa antes de incendiarse y hacer explosión. Poco y poco y gracias a la determinación de los hispanos en Alsacia, el Ejército Alemán fue empujado hasta el otro lado de la frontera con el Tercer Reich, antes de que el 23 de Noviembre de 1944 la 9ª Compañía Republicana Española «La Nueve» entrase triunfalmente en la capital de Estrasburgo.

La invasión de Alemania empezó a inicios de 1945 cuando la 9ª Compañía Republicana Española «La Nueve» cruzó el Río Rin y accedió a Baviera tomando la carretera de Munich para ascender la Cordillera de los Alpes y resultar frenada por culpa de un frío invernal de -22ºC grados bajo cero, que conjuntamente por la resistencia ofrecida por el Ejército Alemán, los españoles encajaron más de 50 bajas, la mayoría por congelación. Afortunadamente con la llegada de un clima más cálido en primavera, la 9ª Compañía Republicana Española «La Nueve» reanudó la marcha junto a la Compañía «Easy» de la 101ª División Aerotransportada Estadounidense, tomando partido el 5 de Mayo de 1945 durante la conquista de la casa de montaña de Adolf Hitler, el «Berchtesgaden» o «Nido del Águila», donde algunos de los soldados españoles se llevaron como recuerdo las sábanas de su cama y otros objetos personales del Führer.

Terminada la Segunda Guerra Mundial en Europa en Mayo de 1945, la 9ª Compañía Republicana Española «La Nueve» había sufrido un total de 132 bajas entre 35 muertos y 97 heridos. A su inmediata disolución en 1946, sus veteranos marcharon al exilio, aunque algunos combatieron en la Legión Extranjera Francesa durante la Guerra de Indochina contra los comunistas de Vietnam del Norte hasta 1954. Solamente la muerte del General Francisco Franco y la proclamación del Reino de España en 1975, facilitó la vuelta de todos los excombatientes a su patria y el posterior reconocimiento durante el Desfile de las Fuerzas Armadas de 2004 sobre Madrid a su increíble aventura entre 1940 y 1945.

 

Bibliografía:

-Roberto Flores, Vida y andanzas de Fermín Pijol, un español contra el nazismo, Revista Serga Nº43 (2006), p.34-44
-David Solar, ¿Arde París?: «Ahora, tú y yo, París», Revista La Aventura de la Historia Nº70 (2004), p.41-42
-David Solar, ¿Arde París?: Guadalajara, primero, Revista La Aventura de la Historia Nº70 (2004), p.42-44
-http://www.lanueve.net