Campaña del Cáucaso

La «Operación Edelweiss» del verano de 1942 fue una de las campañas más importantes del Frente Oriental en la Segunda Guerra Mundial. La razón fue que sobre esta región el Tercer Reich puso en práctica por última vez a gran escala la «Guerra Relámpago» o «Blitzkrieg» con la finalidad de hacerse con los vitales pozos petrolíferos de Azerbayán y el Mar Caspio, librándose entonces una cruenta batalla entre las fuerzas del Eje y la Unión Soviética que pelearon hasta las últimas consecuencias por mantener en su poder las altas cumbres del Cáucaso.

Plan del Eje

El Cáucaso desde tiempos inmemoriales fue considerado un nexo de unión entre distintas civilizaciones a Oriente y Occidente, ya que sin duda era la puerta de acceso entre Europa y Asia. También conocida esta región como «Eurasia» debido a que fusionaba a los dos continentes sobre una enorme placa tectónica, esta enorme cordillera de picos nevados se convirtió desde la Antigüedad en uno de los pasos estratégicos más importantes del mundo, ya fuese durante tiempos de los Escitas, el Imperio Romano, Armenia o Persia, pero sobretodo desde las Guerras Ruso-Turcas de los siglos XVIII y XIX o durante la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918 que desangró tanto al bando de los Aliados como al de los Imperios Centrales.

Cuando el 24 de Julio de 1942 las tropas del Ejército Eslovaco cruzaron en botes de goma hinchables el Río Don al norte de Rostov, aquellos soldados se convirtieron en los primeros combatientes del Eje en pisar la placa geográfica de la Eurasia. Curiosamente el Tercer Reich tendría que esperar dos jornadas más hasta el 26 de Julio para que el IV Ejército Panzer Alemán del general Hermann Hoth también pasara al otro lado y ocupase la ciudad de Rostov, conocida por los lugareños como la «Puerta del Cáucaso». Al cabo de tres días, el 29 de Julio, esta misma agrupación entró en la localidad de Tsimlianskaia al sur de Rusia; mientras que algo más lejos, el I Ejército Panzer Alemán del general Ewald Von Kleist se apoderó con Proletarskaia. Completados estos movimientos con los que se concluyó la campaña del Río Don, las potencias del Eje se prepararon para su nueva misión consistente en desplazarse hacia el Cáucaso en la denominada «Operación Edelweiss».

Bajo el nombre de Directiva Nº45, la «Operación Edelweiss» planteada por Adolf Hitler fue una campaña orientada a apoderarse de los campos petrolíferos del Cáucaso, pero también como una empresa geopolítica a gran escala por las supuestas implicaciones estratégicas que tendría a nivel internacional. Así lo comprendió el Führer cuando por su 53 cumpleaños los generales le regalaron una tarta con la forma del Mar Caspio, por aquel entonces una de sus principales obsesiones, ya que según el boceto original la operación no era más que una de las muchas fases del denominado «Plan Orient» consistente en un ambicioso proyecto destinado a neutralizar de un sólo golpe tanto a la Unión Soviética como al Reino Unido del siguiente modo: primeramente el Ejército Alemán descendería por el Cáucaso y Asia Central propiciando la rebelión de las tribus caucásicas y musulmanas contra los rusos (se calculó poder movilizar a 2 millones de centroasiáticos); al mismo tiempo en que desde Egipto las fuerzas de Italia y el Afrika Korps cerrarían el Canal de Suez e irrumpirían en Oriente Medio levantando a los pueblos árabes contra el Imperio Británico; además de que simultáneamente Japón emprendería un desembarco en el Golfo Pérsico para bloquear el Océano Índico y aislar la India que sería liberada mediante motines internos de nacionalistas hindús y un avance del Ejército Japonés desde Birmania. A medida que se fueran cumpliendo todos los objetivos de forma escalonada, también se daba por hecho la adhesión de Turquía y Persia a las potencias del Eje, las cuales volcarían sus ejércitos contra los anglo-soviéticos y precipitarían la derrota de los Aliados.

Soldado caucásico de la Unidad Especial "Bergmann".

Soldado caucásico de la Unidad Especial «Bergmann» en el Cáucaso.

Otras de las potencias del Eje que participarían en la «Operación Edelweiss» fueron Rumanía que desplegó el Cuerpo de Caballería Rumano al mando del general Petre Dumitrescu con tres divisiones y al Cuerpo de Montaña Rumano con dos divisiones de montaña y una de cazadores, Eslovaquia que prestó a la División Rápida Eslovaca del general Ferdinand Catlos o Finlandia que envió al Batallón SS Voluntario Finlandés del oficial Hans Collani. Igualmente en el Ejército Alemán se incluyeron unidades extranjeras como la Legión SS Belga Valona «Wallonie» con voluntarios de la zona de Valonia en Bélgica, la Legión Árabe con musulmanes de Oriente Medio, la 5ª División SS Panzer «Wiking» con algunos soldados procedentes de Holanda y Dinamarca o el Escuadrón de Caballería Cosaco con jinetes colaboracionistas de las Tribus del Don, Kubán y Terek. A este conglomerado de combatientes hubo que sumar la guerrilla nacionalista de Chechenia e Ingusetia; así como los contingentes locales de la Legión Georgiana, la Legión Armenia, la Legión Azerí, la Legión Norcaucásica y los jinetes tibetanos del Cuerpo de Caballería Calmuco, pero también la Legión Turkestana con voluntarios de Kazhakistán, Uzbekistán, Kirguizistán, Turkmenistán y Tayikistán, o la Legión Tártara con turcomanos de Crimea.

Aproximadamente el Eje desplegó a un total de 600.000 efectivos entre 400.000 alemanes, 150.000 rumanos, 20.000 eslovacos, 18.000 checheno-inguches, 6.000 azerís, 5.000 turkestanos, 4.000 georgianos, 3.000 árabes, 3.000 norcaucásicos, 3.000 calmucos, 2.000 armenios, 1.200 fineses, 1.000 cosacos, 800 belgas valones y 700 tártaros; además de un material de 200 tanques (112 cazacarros Stug III y 88 blindados Panzer III o Panzer IV), 2.160 cañones o morteros y 1.359 aviones.

Grupo de Ejércitos A:
I Ejército Panzer Alemán
·III Cuerpo Panzer
-16ª División Motorizada
-División de Infantería «Grossdeutschland»
-203th Batallón Autopropulsado
·XL Cuerpo Panzer
-3ª División Panzer
-23ª División Panzer
·LVII Cuerpo Panzer
-13ª División Panzer
-5ª División SS Panzer «Wiking»
·XLIV Cuerpo
-97ª División de Cazadores
-101ª División de Cazadores
·Fuerzas Independientes
-52º Regimiento Lanzacohetes
-800º Regimiento Especial «Brandenburgo»
-121st Batallón Autopropulsado
XVII Ejército Alemán
·XLIX Cuerpo de Montaña
-1ª División de Montaña
-4ª División de Montaña
-73ª División de Infantería
-298ª División de Infantería
·V Cuerpo
-9ª División de Infantería
-125ª División de Infantería
-198ª División de Infantería
·LII Cuerpo
-111ª División de Infantería
-370ª División de Infantería
-500th Batallón Especial
·Fuerzas Independientes
-17ª División de Artillería Antiaérea
-42º Regimiento de Artillería
-154º Regimiento de Artillería
-151st Batallón de Artillería Pesada
-634th Batallón de Artillería Pesada
-732th Batallón de Artillería Pesada
-210th Batallón Autopropulsado
-249th Batallón Autopropulsado
Ejército Rumano
·Cuerpo de Caballería
-5ª División de Caballería
-6ª División de Caballería
-9ª División de Caballería
·Cuerpo de Montaña
-1ª División de Montaña
-2ª División de Cazadores
-4ª División de Montaña
Fuerzas Extranjeras
-División Rápida Eslovaca
-Batallón SS Voluntario Finlandés
-Cuerpo de Caballería Calmuco
-Legión Georgiana
-Legión Azerí
-Legión Nocaucásica
-Legión Armenia
-Legión Arabe «DAL»
-Legión Turkestana
-Legión Tártara
-Legión SS Belga Valona «Wallonie»
-Escuadrón de Caballería Cosaco
·Unidad Especial «Bergmann»
-1ª Compañía Georgiana
-2ª Compañía Ciscaucásica
-3ª Compañía Azerí
-4ª Compañía Georgiana
-5ª Compañía Armenio-Georgiana
-6ª Compañía Checheno-Daghestana
-7ª Compañía Checheno-Daghestana
-8º Escuadrón Cherkés
-9º Escuadrón Cherkés
-10ª Compañía Georgiana
-11ª Compañía Azerí
-12º Escuadrón Georgiano
-13ª Compañía de Depósito Multinacional
·Guerrilla Checheno-Inguche
Fuerza Aérea del Eje
-IV Cuerpo Aéreo Alemán
-VIII Cuerpo Aéreo Alemán
-Grupo Aéreo de Caza Rumano
-Grupo Aéreo Alemán «Kaukasus»

Plan del Komintern

La situación de la Unión Soviética volvió a ser crítica en el verano de 1942 porque todos los informes apuntaban a que el Ejército Alemán caería sobre la capital de Moscú y no al sur de Rusia. Obviamente en cuanto las fuerzas del Eje se dirigieron hacia el Cáucaso, todas las agrupaciones, cuerpos y divisiones del Ejército Rojo se hubieron de redistribuir a lo largo y ancho del Frente Oriental para responder a la «Operación Azul», ya que en caso de apoderarse los alemanes de los yacimientos de petrolíferos de Maikop, Grozny y Bakú que proporcionaban 24 toneladas de crudo anuales, la mayor parte de las fuerzas armadas soviéticas se quedarían sin petróleo y por tanto el país se situaría en un riesgo extremo y real de perder la Segunda Guerra Mundial.

El Ejército Rojo desplegado sobre el Cáucaso estuvo al mando del general Dmitry Kozlov con un despliegue de la siguiente manera: el Frente del Cáucaso Norte del mariscal Semión Budionny con los XII, XVIII, XXXVII, XLVII y LVI Ejércitos; y el Frente Transcaucásico del general Iván Tyulenev con los XLIV y XLVI Ejércitos. A estas fuerzas soviéticas había que añadir unidades «no rusas» como el XVII Cuerpo de Caballería Cosaco y ocho divisiones voluntarias de las Repúblicas Socialistas Soviéticas de Georgia, Armenia y Azerbayán. A dichas fuerzas se sumaron una serie de cinturones defensivos compuestos por 3.570 kilómetros de trincheras excavadas a veces entre los 2.000 y 4.000 metros de altitud, 661 kilómetros de zanjas anticarro, 316 kilómetros de campos de minas y 95.698 emplazamientos de artillería o pozos de tirador.

Geográficamente el Cáucaso era una formidable barrera natural de 500.000 kilómetros cuadrados sobre la Eurasia encajonados entre el Mar Negro y el Mar Caspio. La longitud era de aproximadamente 1.100 kilómetros y la anchura de 200 kilómetros, variando su altura de entre los 1.000 y 5.000 metros, siendo el Monte Elbrus la montaña más alta con 5.640 metros de altitud. Los accesos a través de la cordillera únicamente eran posibles para vehículos en el Paso de Klukhor hacia Sujumi, el Paso de Daryal hacia Georgia y el Paso de Mamisson hacia Osetia; mientras que para animales de carga en el Paso de Azán a 3.400 metros de alto, el Paso de Ckiper a 3.200 metros, el Paso de Nácar a 2.900 metros, el Paso de Murukhskiy a 2.800 metros, el Paso de Chmkharo a 2.500 metros, el Paso de Adzapsch a 2.500 metros y el Paso de Pseaskkha a 2.000 metros. A pesar de que la mayor parte de la orografía eran picos nevados, gargantas y riscos, también se destacaba la presencia de frondosos bosques e incluso calurosos desiertos de arena habitados por camellos bactrianos como por ejemplo la Estepa de los Calmucos.

Aproximadamente la Unión Soviética desplegó a un total de 500.000 soldados y 12 trenes blindados.

Ejército Rojo:
Frente del Cáucaso Norte
·XII Ejército
-4ª División de Fusileros Soviética
-31ª División de Fusileros Soviética
-176ª División de Fusileros Soviética
-261ª División de Fusileros Soviética
-81ª Brigada de Infantería Naval Soviética
·XVIII Ejército
-216ª División de Fusileros Soviética
-236ª División de Fusileros Soviética
-353ª División de Fusileros Soviética
-383ª División de Fusileros Soviética
-395ª División de Fusileros Soviética
-16ª División de Trenes Blindados Soviética
-51ª División de Trenes Blindados Soviética
-53ª División de Trenes Blindados Soviética
-16ª Brigada de Fusileros Soviética
-64ª Brigada Blindada Soviética
-68ª Brigada de Infantería Naval Soviética
·XVII Cuerpo de Caballería Cosaca del Kubán
-12ª División de Caballería Cosaca
-13ª División de Caballería Cosaca
-15ª División de Caballería Cosaca
-116ª División de Caballería Cosaca
-XVIII Ejército
-34ª División de Guardias
·XXXVII Ejército
-2ª División de Fusileros de Guardias Soviética
-71ª División de Fusileros Soviética
-230ª División de Fusileros Soviética
-275ª División de Fusileros Soviética
-295ª División de Fusileros Soviética
-347ª División de Fusileros Soviética
-41ª Brigada Motorizada Soviética
·XLVII Ejército
-32ª División de Fusileros Soviética
-339ª División de Fusileros Soviética
-103ª Brigada de Fusileros Soviética
-1ª Brigada de Infantería Naval Soviética
-2ª Brigada de Infantería Naval Soviética
-126th Batallón Independiente Blindado Soviético
·LVI Ejército
-30ª División de Fusileros Soviética
-339ª División de Fusileros Soviética
-349ª División de Fusileros Soviética
-76ª Brigada de Infantería Naval Soviética
·I Cuerpo Independiente de Fusileros
-139ª Brigada de Fusileros Soviética
·Fuerzas Independientes
-7ª División de Trenes Blindados Soviética
-64ª División de Trenes Blindados Soviética
-65ª División de Trenes Blindados Soviética
-66ª División de Trenes Blindados Soviética
-5ª Brigada Blindada de Guardias Soviética
-15ª Brigada Blindada Soviética
-63ª Brigada Blindada Soviética
-140ª Brigada Blindada Soviética
-67ª Batallón Independiente Blindado Soviético
-68ª Batallón Independiente Blindado Soviético
Frente Transcaucásico
·XLIV Ejército
-223ª División de Fusileros Azerí
-414ª División de Fusileros Soviética
-416ª División de Fusileros Azerí
-2ª Brigada de Fusileros Soviética
-10ª Brigada de Fusileros Soviética
·XLVI Ejército
-9ª División de Montaña Soviética
-20ª División de Montaña Soviética
-63ª División de Caballería Soviética
-389ª División de Fusileros Soviética
-392ª División de Fusileros Georgiana
-394ª División de Fusileros Georgiana
-406ª División de Fusileros Soviética
-155ª Brigada de Fusileros Soviética
·Fuerzas Independientes
-77ª División de Fusileros Azerí
-89ª División de Infantería Armenia
-242ª División de Montaña Georgiana
-318ª División de Fusileros Soviética
-408ª División de Infantería Armenia
-417ª División de Fusileros Soviética
-52ª Brigada Blindada Soviética
-191ª Brigada Blindada Soviética
-Brigada Motorizada Especial Soviética
Flota Aérea Roja
-IV Ejército Aéreo
-V Ejército Aéreo
-Ejército de Defensa Aéreo de Bakú
-Grupo de Aviación Naval Defensiva de Novorossiysk

«Operación Edelweiss»

Oficialmente el 31 de Julio de 1942 comenzó la campaña del Cáucaso cuando cientos de aviones de la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) bombardearon y pulverizaron sobre la región a un buen puñado de nudos ferroviarios, estaciones, vagones, almacenes, silos, campos de heno o mieses de la Ciscaucasia, pero también aldeas de los cosacos en el Kubán. A causa de esta devastación y el derribo de 113 aviones soviéticos en el aire, las alarmas saltaron entre los mandos locales del Ejército Rojo, cuyas autoridades presas del pánico, ordenaron echar abajo todas las infraestructuras que estuvieran dentro del radio de acción del enemigo, por lo que en cuestión de horas los equipos de ingenieros y zapadores destruyeron con dinamita a un total de 38 fábricas, 755 instalaciones de extracción petrolífera y 11 comprensiones de oleoducto, además de inundar el Valle de Ndanuc volando las presas y canales que elevaron el cauce del Río Manych de los 40 a 1.600 metros.

Secuencia fotográfica de un Panzer Pzkpfw III acompañado de soldados alemanes que avanzan frente a las montañas del Cáucaso. Arriba: Tanque progresando con varias tropas ocultas tras éste. Abajo: Un proyectil soviético cae levantando tierra y haciendo que los efectivos se dispersen para tomar posiciones.

Simultáneamente al bombardeo preliminar de la Fuerza Aérea Alemana del 31 de Julio, las fuerzas del Eje pudieron en marcha la fase terrestre de la «Operación Edelweiss» mediante la irrupción del I Ejército Panzer sobre la Ciscaucasia a través del Valle de Manych para conquistar con relativa facilidad las ciudades de Salsk y Proletarsakaya. Al día siguiente de este movimiento inicial, el 1 de Agosto, la 3ª División Panzer cruzó a bordo de diecinueve barcazas el cauce del Río Manych, considerado por muchos geógrafos y antropólogos como la frontera natural de Europa con Asia, algo que elevó la moral de los invasores y alimentó la propaganda del Tercer Reich. A partir de entonces el frente del Ejército Rojo se quebró con la toma por parte de los escandinavos de la 5ª División SS Panzer «Wiking» del nudo de Belaya Glina y el rechazo de una carga de 80 tanques T-34 y T-70, de los que 77 fueron destruidos por los blindados de la 23 División Panzer en Martynovka.

Los avances del I Ejército Panzer y el XVII Ejército se efectuaron apenas sin encontrar oposición a lo largo de 360 kilómetros de distancia, algo que provocó problemas graves de abastecimiento a los tanques Panzer, tal y como se quejaron los jefes de carro con la popular la frase de: «delante de nosotros ni un enemigo, detrás ni un suministro». A pesar de los inconvenientes logísticos del Cáucaso, los alemanes aseguraron Zymlyanskaya, el 3 de Agosto ocuparon la capital cosaca de Krasnodar y las vecinas Proletarskaya y Voroschilovsk, el 4 Voroshilovgrad, el 6 Armavir y el 8 Stavropol; justo al mismo tiempo en que el Ejército Eslovaco se apoderaba de la ciudad de Kutais y el Ejército Rumano de Timoshevskaya y Ejsk. Como en poco tiempo el recorrido de las vanguardias del Eje alcanzó más de 500 kilómetros, los ingenieros del Ejército Rojo quemaron a toda prisa las 80.000 toneladas de gasolina de los campos petrolíferos de Maikop, taponando también las bocas de los tubos y retirando todo el material de extracción.

Carga de soldados rumanos en el Cáucaso.

Carga de soldados rumanos en el Cáucaso.

Maikop era uno de los principales objetivos del Eje porque sus oleoductos bombeaban el 5% del petróleo de la URSS, lo que significaba que la captura de dichas instalaciones debía hacerse de manera sorpresa para evitar que sus propietarios pudiesen boicotearlas. Así surgió la «Operación Schamil» consistente en una intervención del 800º Regimiento Especial «Brandenburgo» al mando del teniente Adrian Von Fölkersman compuesto por 65 comandos entre alemanes y voluntarios caucásicos vestidos con uniformes del Ejército Rojo y hablantes fluidos en lengua rusa, los cuales infiltraron a bordo de vehículos capturados a los soviéticos en la retaguardia y se alojaron sin ser descubiertos en Maikop. Ahí permanecieron en unos barracones militares hasta que el grueso de la 13ª División Panzer se aproximó al lugar procedente de Belorchensk, momento en que cortaron los cables telefónicos, ocuparon la estación de radio y neutralizaron todos los puntos defensivos en los alrededores de la metrópoli. Al mismo tiempo un pequeño destacamento liderado por el teniente Ernst Prohaska aseguró el único puente sobre el Río Bjelaja tras engañar a sus guardias y hacerles marchar de la zona; antes de que un grupo de paracaidistas norcaucásicos saltaran desde aviones sobre la vecina refinería petrolífera de Chadyzenskaia y se apoderasen de todas las instalaciones intactas y del crudo sin quemar. Lamentablemente la mayoría de pozos y válvulas de Maikop terminaron ardiendo en ciclópeas columnas de humo negro cuando aparecieron las vanguardias germanas para frustración de los comandos y de los directivos de la Compañía Kontinental Öl. A causa de estos destrozos en las instalaciones del recién conquistado Maikop, se tuvo que trasladar un equipo de 6.000 trabajadores entre 3.000 alemanes y 3.000 colaboracionistas rusos que consiguieron reabrir 12 torres de perforación y producir 70 barriles diarios de crudo para el Ejército Alemán.

Mientras tanto en el sector del Grupo de Ejércitos B, el general Friedrich Von Palulus iniciaba la Batalla de Stalingrado y aseguraba las orillas del Río Volga, algo que facilitó al Grupo de Ejércitos A proseguir con el plan original de la «Operación Azul» adentrándose con el XVII Ejército Alemán en las selvas boscosas de la Ciscaucasia, exactamente igual que hacía el I Ejército Panzer en el borde de los desiertos de arena y roca de la Estepa de los Calmucos, en donde los soldados se encontraron para su sorpresa con pueblos nómadas que vivían de sus manadas de ovejas, cabras y camellos bactrianos. Ante estas noticias, Adolf Hitler desde su Cuartel General de Vinitsa estaba exultante de alegría al ver como por fin sus fuerzas militares irrumpían en Asia para según él llevar la civilización occidental, tal y como Alejandro Magno de Macedonia, con quién se llegó a comparar, había hecho 2.300 años atrás tras la derrota del Imperio Persa. Desgraciadamente las cosas no estaban saliendo según lo previsto, pues a pesar de que el Grupo de Ejército A iba ocupando vastas regiones sobre el Cáucaso, el Grupo de Ejército B se acababa de quedar estancado en la ciudad de Stalingrado, lo que posteriormente repercutiría con fatales consecuencias para la «Operación Edelweiss».

Soldados alemanes a las afueras de Maikop con los campos petrolíferos ardiendo poco después de haber sido saboteados por el Ejército Rojo.

La jornada del 10 de Agosto de 1942 las tropas del I Ejército Panzer cruzaron el Río Terek y el 13 de Agosto, las columnas del XVII Ejército atravesaron el vital paso del Río Kubán sobre el que accedieron a Osetia del Norte rodando sobre la Carretera Militar de Georgia. De hecho en aquel lugar, la 4ª División de Montaña Rumana libró un feroz combate contra el Ejército Rojo que se saldó con la victoria del Eje gracias a la llegada de la 2ª Compañía Ciscaucásica, la cual al estar integrada por osetios que conocían perfectamente el entorno, pudieron expulsar a los soviéticos de la zona y asegurar sus inmediaciones, facilitando movimientos en otros sectores como cuando la 1ª División de Montaña Alemana coronó los 2.800 metros de altitud del Paso de Klukhor en dirección a Sujumi, o como cuando los cazadores rumanos «vânâtori de munte» cruzaron el Río Cherkessk. A continuación cayeron con más facilidad las localidades centrales de Kabarinskaya, Apshenrosk y Khadyzhensk por una acción conjunta de la 5ª División SS Panzer «Wiking» y la 16ª División Motorizada, pero en el extremo occidental los germanos fueron incapaces de penetrar los 50 metros de grosor del desfiladero que atravesaba el Paso de Tuby.

El 21 de Agosto de 1942, un grupo de alpinistas alemanes de las 1ª y 4ª Divisiones de Montaña aprovecharon su presencia en el Cáucaso para tomarse unas jornadas de descanso y escalar las alturas del Monte Elbrus, considerada la montaña más alta de Europa (o al menos de la Eurasia), clavando sobre la cima la bandera con la esvástica a nada menos que 5.633 metros de altitud. Aquel acontecimiento que tácticamente nada reportó a la «Operación Edelweiss», al menos fue una victoria propagandística porque después de ser difundida la fotografía en la revista Signal, la imagen dio la vuelta por todos los noticiarios de las potencias del Eje y también de los Aliados.

Alpinistas del Ejército Alemán en la cima del Monte Elbrus.

La Estepa de los Calmucos fue el área más exótica de toda la «Operación Edelweiss» porque se trataba de un lugar habitado por pastores nómadas de origen asiático y religión budista procedente del Tíbet, sin obviar con que el entorno era un desierto de dunas de arena, matorrales resecos y charcas salobres con unas temperaturas de 40º grados de calor al día. La responsabilidad de ocupar la región fue la 16ª División Motorizada del general Sigfried Heinrici y la Legión Árabe del general Helmuth Felmy que justo después de dejar atrás el Río Manych por Priyanotye, las regimientos de vanguardia germanos entraron en la capital de Elista el 25 de Agosto de 1942 para ser recibidos jubilosamente por los habitantes tibetanos y guerreros locales que pronto se unieron al Eje erigiendo el Cuerpo de Caballería Calmuco. Acto seguido las unidades motorizadas alemanas lideradas por el teniente coronel Johannes La Roche expulsaron a la 34ª División de Guardias de las granjas colectivas de Dolgan y tomaron la ciudad de Ulán Erge, además de asegurar el flanco sur fijando cabezas en la Estapa Nogai y el Río Kuma, no sin que antes las puntas de avance se apoderaran del Oasis de Yaskhul (al que rebautizaron como Oasis Karl Torley en honor al teniente que lo ocupó), el Oasis de Utta y el Oasis de Khulkuta (renombrado como Oasis Kulot en referencia al cabo Josef Kulot que lo flanqueó), quedándose a escasa distancia de la ciudad de Astracán en el Mar Caspio.

Coronado el Monte Elbrus en el flanco occidental de la «Operación Edelweiss», los soldados del XVII Ejército Alemán continuaron la marcha sobre la Carretera Militar de Sujumi en Cherkessia hasta un total de 30 kilómetros, logrando la 3ª División Panzer hacerse con la importante ciudad de Mozdok el 25 de Agosto y la 23ª División Panzer con la de Prokhladny el 26. Lamentablemente los germanos fracasaron en el asalto a Malgobek porque la orografía de la zona con ríos caudalosos y bosques muy frondosos impidieron el avance, sin obviar con que sus vanguardias sufrieron el caso de dos contraataques del Ejército Rojo. Mientras tanto en el sector más oriental del I Ejército Panzer, las tropas del Eje tuvieron más fortuna porque voluntarios caucásicos de la Unidad Especial «Bergmann» se infiltraron en las líneas enemigas y tras disolver sus defensas se hicieron con la plaza Piatigorsk.

Pieza de artillería alemana en el Cáucaso.

Pieza de artillería del Ejército Alemán en el Cáucaso.

El 31 de Agosto de 1942, el Cuerpo de Caballería Rumano inició la ofensiva contra el estratégico puerto de Anapa que estuvo precedido por un intenso bombardeo de la Fuerza Aérea Real Rumana sobre los muelles y las posiciones del Ejército Rojo. Una vez concluido el fuego preliminar, los jinetes y monturas de la 5ª División de Caballería arrollaron las defensas soviéticas y capturaron dos piezas de artillería pesadas de 150 milímetros, las cuales emplearon contra sus antiguos dueños disparando sobre los fortines de los rusos que terminaron sepultados entre el hormigón y los escombros. Gracias a esta estratagema, las tropas rumanas conquistaron Anapa y forzaron a la Flota Roja del Mar Negro a abandonar la rada, siendo hundidas durante la fuga once embarcaciones soviéticas y resultar otras nueve dañadas a manos de bombarderos alemanes Heinkel He 111 equipados con torpedos y minisubmarinos germanos de la 30ª Flotilla de Sumergibles «Unteerseebootflotille».

A inicios de Septiembre de 1942, el Frente Transcaucasico volvió a retroceder cuando las vanguardias del Ejército Alemán terminaron ocupando Malgobek y algunos de sus campos petrolíferos que encontraron en su mayor parte ardiendo por los sabotajes. Acto seguido las unidades del Eje se apoderaron de Malgobek, lo que permitió a las tropas germanas y rumanas descender hacia la Transcaucasia sin dejar de luchar sobre determinadas cumbres que tuvieron que despejar a base de bombardeos de piezas de artillería ligeras o escalando riscos con equipo de alta de montaña. Obviamente el progreso no fue fácil debido a que las puntas de avance quedaron expuestas a las contraataques, como sucedió con una emboscada de 25 tanques T-34 sobre una columna de Panzer III de la 23ª División Panzer en la orilla oriental del Río Terek.

Tropas de la División Rápida Eslovaca en un bosque del Cáucaso.

Tropas de la División Rápida Eslovaca en un bosque del Cáucaso.

La costa del Mar Negro centró la atención de la «Operación Edelweiss» porque en cuanto el V Cuerpo de Caballería Rumano limpió de enemigos la Península de Tamán, el contraalmirante Sergei Gorshov barrenó a la totalidad de las embarcaciones de la Flotilla del Mar de Azov sobre el puerto de Temryuk poco después de caer en manos del Eje tras una serie de desembarcos anfibios procedentes de Crimea durante la «Operación Blücher II». A continuación los alemanes pusieron sus miras en el puerto de Novorossiysk nada más ocupar los nudos de Neberdzhayevskaya y Nizhebakanskaya, así como la vecina ciudad de Krymskaya, donde se apoderaron de 23 pozos petrolíferos operativos que les proporcionarían de 12 a 23 toneladas de crudo diario. Completada esta maniobra los germano-rumanos descendieron en dirección sur desbaratando un contraataque de 10 tanques rusos T-26 a los que destruyeron, antes de ponerse en marcha hacia Novorossiysk superando el Paso de Vorota la jornada del 4 de Septiembre y desalojando a los soviéticos de la Cota 116, Cota 156, Cota 106 y el Cerro Gudsevo.

Novorossiysk era un puerto de la Bahía de Tsemes que pertenecía a la Flota Rusa desde 1838 y a la Flota Roja del Mar Negro desde 1920. El 6 de Septiembre el enclave fue asaltado en el extrarradio por las tropas de la 5ª División de Caballería Rumana y la 9ª División de Infantería Alemana que con el soporte de cazacarros Stug III, más una serie de baterías pesadas de los 100 a los 150 milímetros, sepultaron a la mayor parte de los fortines rusos defendidos por el XLVII Ejército Soviético. Neutralizadas las defensas de las 1ª y 2ª Brigadas de Infantería Naval, las fuerzas germano-rumanas irrumpieron en la ciudad para combatir calle por calle y edificio por edificio, a veces al cuerpo a cuerpo y con lanzallamas, e incluso bajo el fuego desde la costa de los destructores rusos Kharkov y Soobrazitely. Aunque para el día 8 los hombres de la 73ª División de Infantería Alemana ya controlaban 1/3 de la urbe y también tanto las instalaciones portuarias como los astilleros de submarinos, en donde encontraron un almacén repleto de carne fresca, embutidos y mantequilla dentro de un frigorífico; la lucha se prolongó hasta el 11 cuando finalmente la guarnición de Novorossiysk capituló después de haber encajado decenas de miles de bajas con 6.500 prisioneros y la pérdida de 47 tanques, 95 cañones, 320 vehículos y 25 aviones, pero no sin antes haber provocado 14.000 bajas a los alemanes y rumanos, los cuales además hubieron de perder varias semanas despejando algunos núcleos de resistencia en las afueras como los últimos defensores de la Fábrica Oktyabr o los de la Cementera Proletary.

Caballería del Ejército Rojo junto a un cazacarros Stug destruido en las afueras del puerto de Novorossiysk.

Ocupado el puerto de Novorossiysk, el 14 de Septiembre la División Rápida Eslovaca, la 125ª División de Infantería Alemana y la Legión Norcaucásica pusieron en marcha la «Operación Atika» consistente en una arremetida contra el puerto de Tuapse que cosechó muy pobres resultados porque salvo por la conquista del Monte Shaumyan la jornada del 23 de Septiembre, los atacantes se retiraron con cientos de bajas, como hicieron los voluntarios norcaucásicos al encajar 41 fallecidos y replegarse poco después de haber accedido al extrarradio. Algo más de suerte tuvieron las fuerzas del Eje en el corazón del Cáucaso porque la 4ª División de Caballería Rumana y la 4ª Compañía Georgiana se apoderaron de la localidad de Aleksandrevsskaja y aseguraron el nudo de Novo-Georgievsk, para ser frenadas por el intenso fuego de la artillería soviética a las afueras de Gundelen; al mismo tiempo en que la 3ª Compañía Azerí que se adelantó al grueso del XVII Ejército Alemán sobre los Altos del Terek y se apoderó a costa de sufrir 60 bajas entre muertos y heridos de las aldeas de Icherskaja y Galjugaevskaja.

Chechenia fue el siguiente objetivo del Eje cuando el I Ejército Panzer irrumpió en la región cruzando mediante un puente artificial el Río Terek, en donde la 13ª División Panzer desbarató un contraataque enemigo destruyendo 33 tanques soviéticos sin sufrir una sola pérdida, algo que en parte se explicó gracias al dominio del cielo por parte de la Fuerza Aérea Alemana (Lufwaffe) que con 43 cazas Messerschmitt Bf 109 derribó en tan sólo una jornada a 32 aviones de la Fuerza Aérea Soviética. Ante la superioridad de la aviación germana, los rusos no tuvieron más remedio que volar de noche con viejos biplanos Polikarpov Po-2, algunos pilotados por mujeres conocidas como las «Brujas de la Noche», en cuyas filas destacó la piloto Olga Kluyeva que con el impacto de una bomba echó abajo uno de los puentes artificiales alemanes sobre el Río Terek.

Jinete del Cuerpo de Caballería Calmuco y soldado de la 16ª División Motorizada Alemana sobre la Estepa de los Calmucos en 1942.

Hasta el 25 de Septiembre de 1942 no se reanudó el avance del Eje en el Cáucaso mediante una ofensiva hacia la Fortaleza de Vladikavkaz sobre Georgia en la que participaron la 5ª División SS Panzer «Wiking», la 13ª División Panzer y el Batallón SS Voluntario Finlandés. A pesar de ser mayores en número, los anillos defensivos y las zanjas anticarro sobre las montañas hicieron que el avance de alemanes y finlandeses fuese detenido a tan sólo 5 kilómetros de Vladikavkaz y también a una distancia similar de Grozny, obligando a los asaltantes a atrincherarse en torno a un eje comprendido entre Eljotov y el Valle de Aljan-Ciurt. De hecho justo en aquella operación el Ejército Alemán alcanzó el Paralelo 44º del sur de Rusia, lo que significó la máxima expansión territorial del Tercer Reich en la Historia del Frente Oriental.

Repentinamente a finales de Septiembre de 1942, Adolf Hitler cambió de planes y ordenó no llevar ningún refuerzo al Cáucaso, trastocando todo el conjunto de la «Operación Edelweiss» porque el XI Ejército Panzer del mariscal Erich Von Manstein que se concentraba en Crimea a la espera de desembarcar en la Península de Tamán, en el último instante fue enviado hacia el norte de Rusia para contribuir al sitio de Leningrado. Lo mismo sucedió con el Cuerpo Alpino Italiano del general Gabriele Nasci porque fue desplegado en el Río Don para reforzar los flancos sobre la ciudad de Stalingrado, pese a las insistencias en contra del mariscal Wilhelm Von List a quién el Führer manifestó: «No espere ningún refuerzo hasta que no se haya solucionado el asunto de Stalingrado». Obviamente esta decisión errónea que partió de la base de que el Ejército Rojo estaba al borde de la derrota en el Cáucaso, condenó a las fuerzas de vanguardia del Eje, la mayoría carentes de reservas y carburante, a reducir el ritmo de su ofensiva y atrincherarse sobre una serie de puntos tácticos a lo largo de una vasta extensión que abarcó un abanico investido desde Calmucia, Nogai, Inguestia y Chechenia hasta el norte de Georgia en la Transcaucasia.

Guerra de «Desgaste»

A comienzos de Octubre de 1942 la situación sobre el Cáucaso entró en una fase de «guerra de desgaste» durante la cual las fuerzas del Eje pasaron a la defensiva, aunque de vez en cuando se pusieron en marcha operaciones de carácter local con el objetivo de lograr victorias tácticas e incluso de romper el frente mediante un golpe de suerte. Algunas de estas ofensivas menores fueron la conquista de la ciudad de Sciaumian y el cruce de los Ríos Pscish, Jatyps y Beleja por parte de soldados alemanes y rumanos; aunque también destacó la penetración de los voluntarios musulmanes de la Legión Árabe en la Estepa de los Nogais. Sin embargo el mayor peso de estas pequeñas acciones recayeron en los cazadores de montaña germano-rumanos que a 20 kilómetros de Sujumi tuvieron que atrincherarse a elevadas altitudes coronadas por densas capas de nieve, en donde libraron intensos combates contra las tropas de montaña soviéticas sobre el Río Kodor o el Paso Sanchajo.

Voluntarios de la Legión Tártara en el Cáucaso.

Las Legiones Orientales al servicio del Ejército Alemán tuvieron un impacto estratégico muy importante durante la fase otoñal de la «Operación Edelweiss» porque en ocasiones las deserciones estuvieron a punto de provocar el desmoronamiento del Ejército Rojo, en especial porque los voluntarios caucásicos solían emplear tácticas como entonar cantos corales y voces floklóricas aprovechando el eco de las montañas, logrando éxitos muy notorios como ocurrió en una ocasión cuando un grupo de 800 georgianos con una batería de artillería al completo se cambiaron al bando del Eje, o como luego hicieron otras 989 tropas georgianas y por último 1.326 más que se adhirieron a la Legión Georgiana de la Wehrmacht, lo que supuso la total desaparición de la 392ª División de Fusileros Georgiana que luchaba del lado de la URSS. Algo parecido ocurrió con la 77ª División de Fusileros Azerís porque cientos de sus componentes abandonaron las filas soviéticas después de dejarse convencer por pasquines propagandísticos arrojados desde aviones; sin obviar con que dos escuadrones de cherkeses, dos secciones de georgianos, dos compañías de chechenos, dos de daghestanos y una azerí volvieron sus armas contra los rusos. Ante esta sangría insoportable de deserciones, Iósif Stalin tuvo que retirar hasta un total de ocho divisiones del Cáucaso, en concreto a las 242ª, 392ª y 394ª Divisiones de Fusileros Georgianas, las 77ª, 223ª y 416ª Divisiones de Fusileros Azerís, y las 89ª y 408ª Divisiones de Fusileros Armenias, algo que sin duda mermó drásticamente los efectivos del Ejército Rojo y por el contrario aumentó los del Ejército Alemán, pues tan sólo la Unidad Especial «Bergmann» incrementó sus voluntarios caucásicos de las 1.200 a los 2.800.

Simultáneamente en la Estepa de los Calmucos, la 16ª División Motorizada se encargó de custodiar un frente de casi 200 kilómetros entre el Grupo de Ejércitos B enfrascado en la Batalla de Stalingrado y el Grupo de Ejércitos A en el Cáucaso. Esta complicada tarea que se desempeñó desde una base logística en medio del desierto sobre la denominada «Posición Tobruk», contó con la ayuda del Cuerpo de Caballería Calmuco, cuyos jinetes tibetanos a bordo de caballos de la especie panje acabaron con todos los núcleos de partisanos y tropas rusas en Ulán Tug y Chalkuta; además de que los kazajos de la Legión Turkestana enviaron a varias patrullas en dirección a Astracán, quedándose a muy pocos kilómetros de la frontera de su patria con Kazakhistán. Las vastas distancias derivaron en que ambos bandos empleasen trenes blindados fogueándose desde la lejanía, aunque sin duda la mejor acción la protagonizó una unidad de reconocimiento que avanzó 70 kilómetros y tomó Yusta capturando un camión con catorce prisioneros, antes de proseguir hasta situarse a 35 kilómetros de Astracán e incluso aproximarse a los suburbios para hacer nuevos cautivos, sin obviar con que neutralizó la Estación de Zenzeli en la que destruyó un tren soviético con todos sus vagones cisterna de combustible.

La política en la campaña del Cáucaso fue determinante porque las fuerzas del Eje encontraron un apoyo absoluto en las poblaciones autóctonas que odiaban al régimen comunista como sucedió a la hora de autodeterminarse las naciones de Karachai, Kabardino-Balkaria, Cherkesia o Calmucia, así como organizarse administraciones locales pro-alemanas en determinados puntos de Chechenia, Osetia, Ingusetia, Abjasia, Georgia y Daghestán. Al mismo tiempo existió a la retaguardia del Ejército Rojo una guerrilla con miles de partisanos chechenos e inguches al mando del jefe tribal Kasan Israilov a los que se unieron 57 paracaidistas germanos arrojados por la Fuerza Aérea Alemana; aunque a la vez un puñado de agentes también fueron lanzados en enclaves tan alejados como las afueras de Bakú, la frontera con Persia y la Cordillera del Kurdistán en una misión bautizada como «Operación Mamut». Ante esta cantidad de enemigos que las tropas soviéticas tuvieron que hacer frente a sus espaldas, sobretodos guerrilleros musulmanes, en ocasiones condujo a que los rusos cometieran terribles crímenes de guerra como la Matanza de Verchnij Cegem en la que 100 mujeres y niños osetios resultaron asesinados, además de perpetrar la Policía Estalinista del NKVD numerosos fusilamientos de sospechosos en Azerbayán.

Tropas soviéticas defendiendo una aldea del Cáucaso.

Tropas soviéticas defendiendo una aldea del Cáucaso.

En el cielo la Fuerza Aérea Alemana contribuyó decisivamente a debilitar a la Unión Soviética sobre el Cáucaso, pues tan sólo el 10 de Octubre de 1942 un escuadrón de bombarderos germanos arrojó sus bombas sobre los campos petrolíferos de Grozny, provocando la destrucción de numerosos pozos y generando enormes humaredas de crudo ardiendo que se elevaron más de 5.000 metros sobre Chechenia. De igual manera sobre el Mar Caspio una escuadrilla de 55 cazas Messerschmitt Bf 109 se dedicaron a ametrallar a los diversos tipos de embarcaciones que surcaban las aguas, logrando hundir aproximadamente entre 10.000 y 12.000 toneladas diarias de suministros que iban destinados al Ejército Rojo.

La última ofensiva del Eje sobre el Cáucaso comenzó el 25 de Octubre de 1942 mediante un bombardeo de 100 aviones de la Luftwaffe entre Nalchik y Ordzhonokidze que enterró las posiciones del Ejército Rojo y facilitó su posterior arrollo por parte de las fuerzas terrestres germano-rumanas en Stary Cherek. Apenas sin muchas dificultades, un total de 11.000 soldados soviéticos fueron embolsados y hechos prisioneros justo antes de abrirse una brecha en medio del frente, por donde en seguida se colaron las formaciones motorizadas de la 13ª División Panzer y la 2ª División de Montaña Rumana que convergieron sobre Nalchik e hicieron a otros 7.000 cautivos rusos la jornada del 28. A los dos días de esta ruptura, el 30 de Octubre, la 23ª División Panzer entró triunfal en el enclave de Chikola y el 1 de Noviembre la 13ª División Panzer se apoderó de las localidades de Digora y Alagir.

Soldado de montaña alemán «gebirgsjäger» escalando con un equipo completo de fusil, pico y cuerdas en el Cáucaso.

Ordzhonokidze se erigió como el último objetivo del Tercer Reich antes de acceder a las vitales carreteras que descendían en dirección a las capitales de Tblisi, Erevan y Bakú en la Transcaucasia. El asalto contra esta plaza fortificada comenzó el 2 de Noviembre mediante una arremetida de la 13ª División Panzer situada a 4 kilómetros de distancia, la cual se tuvo que abrir paso con muchas dificultades hasta que finalmente los tanques acortaron el trayecto a tan sólo 900 metros de la metrópoli la jornada del 5. Lamentablemente a las veinticuatro horas, el 6, el Ejército Rojo protagonizó un contraataque por la retaguardia enemiga en torno a la localidad de Gizel, algo que obligó a intervenir a la 5ª División SS Panzer «Wiking» que la jornada del 9 rescató a la 13ª División Panzer de un embolsamiento seguro y el 12 facilitó su evacuación hacia el norte de Georgia después de haber sufrido ambas formaciones hasta un total 6.556 bajas entre 1.548 muertos y 5.008 heridos durante toda la «Operación Edelweiss».

Durante el resto de Noviembre de 1942, los combates se centraron en torno al Alto Terek y el Monte Elbrus como por ejemplo protagonizó la Legión Azerí con las siguientes acciones: a principios de mes destruyó una base partisana en Sachraj, el 20 ocupó la aldea de Aktoprak tras un asalto conjunto con la Legión Armenia y el día 26 rechazó una contraofensiva enemiga en el Bosque de Semgala. Al mes siguiente, el 3 de Diciembre, la Legión Azerí volvió a distinguirse con el ataque y conquista del Monte Tuchu; mientras que la Legión Georgiana fracasó el día 4 en su intento por defender Novo Uruch debido a que sus combatientes se retiraron hacia Chazydon. A los cuatro días de este repliegue, el 8, los legionarios georgianos se resarcieron protagonizando un contraataque con el que recuperaron Novo Uruch; antes de que la jornada del 9 los carros de la 3ª División Panzer y los voluntarios de la Legión Norcaucásica afianzaran posiciones entre Ischerkaja y el Canal de Lenin.

Retirada

Nada parecía auspiciar que el Eje fuera a ser derrotado en la campaña del Cáucaso de no ser por la inesperada derrota del Grupo de Ejércitos B en la Batalla de Stalingrado. A raíz del cerco del VI Ejército Alemán en la ciudad a orillas del Río Volga que posteriormente sería destruido en su totalidad, el Ejército Rojo arrolló las posiciones de los Ejércitos Rumano, Italiano y Húngaro en el Río Don y avanzó a toda velocidad hacia el Mar de Azov, amenazando con embolsar completamente al Grupo de Ejércitos A que operaba en el Cáucaso. Fue así como ante la amenaza de resultar atrapado en la cordillera, lo que supondría una catástrofe de proporciones épicas para el Eje de la que jamás se recuperaría, Hitler tuvo que admitir que la única solución era abandonar el Cáucaso e iniciar la retirada general.

La desbandada del Grupo de Ejércitos B con la «Operación Urano» y el cerco del VI Ejército Alemán en la ciudad de Stalingrado, así como el desmoronamiento de todo el Frente Oriental al sur de Rusia con el lanzamiento de la «Operación Pequeño Saturno», amenazó con dejar embolsado a todo el Grupo de Ejércitos A en el Cáucaso debido a que las divisiones del Ejército Rojo se dirigían a toda prisa hacia Rostov y el Mar de Azov. Ante esta descalabro militar sin paragón que auguraba un desastre mayúsculo para las potencias del Eje en la Unión Soviética, Adolf Hitler no tuvo más remedio que aceptar la triste realidad y renunciar a su exitosa campaña sobre la Eurasia para ordenar la retirada general hacia Ucrania y el Kubán.

El 7 de Enero 1943, el Grupo de Ejércitos A comenzó la evacuación del Cáucaso con el descenso de las tropas alemanas y rumanas de las montañas, las cuales de forma ordenada y sin sufrir apenas incidentes más que las inclemencias metereológicas de nieve y hielo, cruzaron el cauce del Río Kuma y accedieron a las llanuras del sur de Rusia. El repliegue tanto de la Cordillera Caucásica como de la Estepa de los Calmucos estuvo cubierto en todo momento desde el noreste por la 16ª División Motorizada del general Gerhard Graf Von Schewering que contuvo a los rusos un tiempo hasta que cayó la capital de Elista sobre Calmucia, pero también por el VIII Cuerpo Aéreo Alemán que prestó numerosos aviones con los que a diario evacuó a más de 2.000 soldados en dirección a Taganrog. De igual manera se emplearon las escasas vías férreas para trasladar a los carros de la 5ª División SS Panzer «Wiking» y las 3ª y 23ª Divisiones Panzer, así como a numerosas embarcaciones de la Marina Real Rumana que sacaron a miles de tropas y a los 2.000 efectivos de la División Rápida Eslovaca de las costas de Kamán.

Caballería soviética bordeando el Cáucaso.

Caballería soviética del Ejército Rojo bordeando el Cáucaso.

La huida de las fuerzas del Eje facilitó al Ejército Rojo recuperar plazas perdidas como Mozdok y la totalidad de las provincias de Osetia, Chechenia, Abjasia y el norte de Georgia a mediados de Enero de 1943. A veces se produjeron episodios tristes como cuando en la Estepa de los Nogais la Caballería Cosaca Soviética cargó en campo abierto y a golpe de sable masacró a numerosos musulmanes de la Legión Árabe; o un caso de «fuego amigo» después de que el Escuadrón Cosaco del Ejército Alemán capturase y ejecutase a varios miembros de la Legión Azerí (a los que confundió con agentes comunistas). A pesar de todo hubo actos muy heroicos como la resistencia presentada por la División Rápida Eslovaca entre Penzenskaja y Sarotovskaya; o la de la Legión SS Valona «Wallonie» del general León Degrelle que rechazó a los soviéticos sobre la línea Gromovaya-Balka a costa de causar baja 900 de los 1.200 efectivos belgas disponibles, aproximadamente el 80% de la plantilla original. Aquellas acciones no sirvieron para detener al Ejército Rojo, ni tan siquiera una compañía de tanques Tiger que pulverizaron a decenas de blindados T-34 a 1.500 metros de distancia desde el Río Manych, ya que finalmente las tropas soviéticas avanzaron imparables recuperando Salsk y Jekaterinowska el 17 de Enero, Stavropol el 21, Armavir el 23 y los pozos petrolíferos de Maikop el 29, no sin que antes los ingenieros alemanes incendiasen 10.000 toneladas de combustible.

Conclusión

A inicios de Febrero de 1943, las divisiones del Ejército Rojo estaban tan exhaustas y agotadas que no tuvieron más remedio que paralizar su ofensiva en el Cáucaso. Gracias a este respiro otorgado por el Estado Mayor Soviético que no quería arriesgarse a perder los logros obtenidos en la Batalla de Stalingrado, las fuerzas supervivientes del Grupo de Ejércitos A pudieron levantar al oeste de la Ciscaucasia un perímetro defensivo al que bautizaron como la «Cabeza de Puente del Kubán» que comprendió un eje que pasaba por Novorossysk al sur, Krasnodar al este y Nakolojewskoye al norte junto al Mar de Azov. Mientras tanto algo más arriba en la jornada del 7 de Febrero de 1943, el último tanque perteneciente a la 16ª División Motorizada Alemana cruzó el puente sobre el Río Don en dirección Rostov después de un recorrido de casi 550 kilómetros para acto seguido ser la infraestructura volada con dinamita en lo que constituyó el episodio final de la «Operación Edelweiss».

La Unión Soviética sufrió un total de 511.000 bajas entre 247.000 muertos o prisioneros y 264.000 heridos.

El Eje sufrió 117.000 bajas (72.000 alemanes y 44.000 rumanos) entre las que hubo 34.000 muertos (22.000 alemanes y 12.000 rumanos) y 83.000 heridos.

La «Operación Edelweiss» fue una de las campañas del Frente Oriental mejor planificadas por el Ejército Alemán y peor conducidas debido a los continuos cambios de planes sobre la marcha, en especial por la obcecación de Adolf Hitler en distraerse con la Batalla de Stalingrado. La priorización de los recursos humanos y materiales al Grupo de Ejércitos B que se encontraba paralizado junto a las orillas del Río Volga y la poca atención prestada al Grupo de Ejércitos A que ya había conseguido apoderarse de los pozos petrolíferos de Maikop y había agitado a las minorías norcaucásicas, georgianas, armenias y azerís contra el Ejército Rojo; echó al traste la última oportunidad real del Eje para hacerse con el petróleo de Grozny y Bakú, conquistar el Cáucaso, atraer a su bando a Turquía y por ende ganar la Segunda Guerra Mundial.

 

Bibliografía:

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-http://www.panzertruppen.org/ww2/1942/don.html
-http://www.panzertruppen.org/ww2/1942/caucaso.html