Autohundimiento en Toulon

Francia sufrió continuas derrotas y humillaciones a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, ya fuese bajo el servicio del Eje o bajo el servicio de los Aliados. Entre los reveses más graves estuvo la destrucción total de la Flota Francesa en el puerto de Toulon, cuyos buques fueron hundidos por sus propios marineros siguiendo órdenes del Gobierno de Vichy, con la finalidad de mantener de evitar que cayeran en manos del Tercer Reich o que pudiesen unirse a las fuerzas de Estados Unidos o el Imperio Británico en África.

Preludio

Cuando las fuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña desembarcaron en Marruecos y Argelia durante la «Operación Torch» el 8 de Noviembre de 1942, la Francia de Vichy perdió una de sus últimas posesiones coloniales del Imperio Ultramar. A raíz de este acontecimiento en el África Occidental Francesa que desbordó las previsiones de las potencias del Eje, el 11 de Noviembre de 1942, el Ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Galeazzo Ciano, convocó de urgencia en el Principado de Mónaco al Primer Ministro Pierre Laval del Gobierno de Vichy, a quién obligó a jurar que el territorio metropolitano no tomaría ninguna acción hostil contra los Gobiernos de Roma o Berlín, además de forzar al almirante francés Gabriel Auphan a levantar una zona de aguas neutrales en torno a Toulon.

La misma jornada del 11 de Noviembre de 1942, las tropas del Ejército Alemán (Wehrmacht) y el Ejército Real Italiano (Regio Esercito) pusieron en marcha la «Operación Anton» cruzando la frontera de la Francia de Vichy bajo previo aviso a las guarniciones del Ejército Francés que no opusieron ningún tipo de resistencia a las divisiones del Eje mientras avanzaban siguiendo el curso del Río Ródano, la región de Allier y el Valle del Garona, antes de expandirse sobre la Provenza, el Languedoc y los Alpes Marítimos. En cuestión de pocos días, a mediados de Noviembre, todo el país fue ocupado por las fuerzas germano-italianas, incluyendo la propia capital de Vichy y otras ciudades de importancia como Lyon o Marsella, salvo por la excepción del puerto de Toulon al que se respetó su «cordón neutral» pactado con el Ministro de Asuntos Exteriores Galeazzo Ciano.

El «cordón neutral» se trataba de un campo atrincherado en torno a Toulon que formaba un área triangular que se extendía del siguiente modo: unos 8 kilómetros al oeste junto al Río Reppe, unos 12 kilómetros de profundidad hacia las colinas que dominaban la propia Toulon y unos 18 kilómetros al este en las proximidades del Río Gapeau. Aunque los alemanes no tenían jurisdicción dentro del perímetro según lo acordado con las autoridades de Vichy, el 19 de Noviembre un grupo de zapadores germanos asentados en Hyères se apoderó de la Base Naval de Palyvestre y marineros armados de algunos mercantes franceses anclados en los muelles de Cette y Pont-Vendrés, siempre bajo el permiso previo de los mandos de la Flota Francesa.

La Flota Francesa poseía en Toulon a 170 navíos entre los que había 3 acorazados, 7 cruceros (3 pesados y 4 ligeros), 18 destructores, 21 submarinos, 8 cañoneros, 1 portahidroaviones, 13 corbetas, 9 patrulleros, 1 buque escuela, 47 cargueros militares, 4 remolcadores y 39 embarcaciones menores. Ante una escuadra de semejante tamaño, el Mariscal Philippe Pétain no podía permitirse que ninguno de los bandos, ya fuesen los Aliados o el Eje, se apoderasen de tantos barcos, por lo que temiéndose una apropiación indebida ordenó a los almirantes Jean Laborde y André Marquis minar todas las naves con explosivos y volarlos si se atrevían a violar el «cordón neutral».

Bajo el nombre de «Operación Lila», el I Cuerpo de las SS del general Johannes Blaskowitz fue movilizado la tarde del 26 de Noviembre de 1942 con la misión de ocupar Toulon con la 2ª División SS Panzer «Das Reich» y la 7ª División Panzer, así como con 4.500 marineros de la Marina de Guerra Alemana (Kriegsmarine). Al anochecer de aquella jornada, Adolf Hitler envió un mensaje al Mariscal Philippe Pétain, a quién informó que procedería a entrar Toulon y de que por tanto retirada a todas las fuerzas del Ejército Francés. El almirante Jean Laborde, custodio de la plaza, obedeció al Führer replegando a los soldados franceses, aunque en una hábil maniobra dejó en el puerto a una serie de destacamentos armados y milicianos fascistas del Servicio de Orden Legionario (aprovechándose que los alemanes cometieron el error de únicamente citar al Ejército de Tierra y no al personal de la Armada o de la Milicia).

Autohundimiento en Toulon

Durante la noche del 26 al 27 de Noviembre de 1942, los técnicos de las Waffen-SS cortaron los cables telefónicos de Toulon para incomunicar la base naval con el resto de la ciudad, al mismo tiempo en que la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) depositaba minas magnéticas a la salida del puerto, un grupo de artilleros instalaba baterías anti-buque sobre la Península de Saint-Madrier para evitar posibles fugas y destacamentos germanos tomaban por sorpresa los Aeródromos de Palyvestre y Hyéres, así como la Fortaleza de Lamalgue que capituló sin necesidad de pegarse un solo tiro tras la rápida captura del almirante André Marquis. Sin embargo aquellas precauciones de poco sirvieron porque las fuerzas invasoras cometieron una serie de errores fundamentales: en primer lugar los tanques Panzer se desviaron por equivocación de la Carretera Nacional Nº2 y se retrasaron más de lo habitual en alcanzar al puerto; en segundo lugar se perdió demasiado tiempo en realizar los trámites burocráticos con los marineros franceses para acceder a las instalaciones; en tercer lugar un guardia de la Gendarmería Francesa en Ollioules fue testigo de los hechos y corrió en su moto a dar el aviso; y en último lugar los ingenieros se olvidaron de cortar la línea telefónica con el Ejército Francés leal al Gobierno de Vichy, cuyos mandos alertaron al almirante Jean Laborde, quién ordenó el autohundimiento de la Flota Francesa.

La Flota Francesa autodestruyéndose con explosivos en Toulon para evitar caer en manos del Ejército Alemán. De izquierda a derecha: acorazado Strasbourg y cruceros Colbert, Algèrie y Marseillaise.

Inesperadamente a las 5:40 horas de la madrugada del 27 de Noviembre, un destacamento de tropas de la 2ª División SS Panzer «Das Reich» irrumpieron violentamente en la base de Toulon después de que un tanque derrumbase con una embestida el muro que separaba el Arsenal de Costigneau, abriéndose paso a tiros mientras los marineros franceses respondieron disparando sus ametralladoras desde el Arsenal de Mourillon o con fuego de fusilería desde algunas de las instalaciones y buques como por ejemplo desde crucero Strasbourg, donde pusieron en servicio una pieza de artillería antiaérea de 13’2 milímetros que lanzó varias ráfagas contra los invasores. También se unió a la lucha el personal del crucero Foch, en cuya cubierta pereció el primer oficial francés que retrasó el tiempo suficiente a los alemanes para activar las cargas e impedir el paso de las columnas de las Waffen-SS.

Al amanecer del 27 de Noviembre de 1942, la Flota Francesa inició el proceso de autodestrucción cuando una detonación sacudió al crucero Strasbourg después de que su tripulación hubiese abierto las válvulas y tuberías por las que entró el agua a borbotones hasta provocar el hundimiento del buque. Acto seguido las cargas adosadas al resto de las naves comenzaron a explosionar en efectuó dominó, siendo echados a pique entre llamaradas y humaredas el acorazado Provenze, los cinco cruceros Colbert, Dunkerque, Algerie, Foch y Dupleix, así como el resto de cruceros ligeros, destructores, corbetas, submarinos y embarcaciones menores. Las ondas expansivas y el fuego también destruyeron la mayor parte de los muelles e instalaciones portuarias, perdiendo la vida 11 militares franceses y resultando herido un soldado alemán. Los únicos buques capturados intactos por las tropas germanas fueron tres destructores Lion, Tigre y Panthère, las dos corbetas Bison y Trombe, y otros navíos de reducido tamaño que pasarían a engrosar las filas de la Marina de Guerra Alemana (Kriegsmarine).

Algunos buques de la Flota Francesa escaparon del puerto de Toulon, como los tres submarinos Casablanca, Marsouin y Glorieux que amarraron en el África Occidental Francesa para ser capturados por los Aliados Occidentales y ponerse al servicio de la Francia Libre del general Charles De Gaulle. Respecto al sumergible Venus que dejó atrás la metrópoli, fue hundido por su propia tripulación en medio del Mar Mediterráneo (debido a los daños sufridos durante la evacuación); mientras que el submarino Iris atracó en el puerto de Barcelona, siendo internado por las autoridades de la neutral España.

Dotación alemana de un tanque Panzer fracasa en la captura del crucero Colbert, yaciendo semihundido junto al muelle de Toulon.

Fuera de Toulon, concretamente en Túnez que todavía formaba parte de la Francia de Vichy, a los marineros franceses el plan de sabotaje no les salió bien porque los tropas alemanas e italianas, entre estas varios paracaidistas que saltaron desde aviones, irrumpieron en el puerto militar de Bizerta. Gracias al factor sorpresa y a que los galos no habían sido convenientemente prevenidos, las fuerzas germano-italianas capturaron a un total de 15 navíos de la Flota Francesa, entre estos 1 destructor, 5 corbetas y 9 submarinos.

Conclusión

Curiosamente el autohundimiento de la Flota Francesa en Toulon fue una de las pocas operaciones en que todos los bandos salieron malparados, ya fuesen los Aliados, el Eje o la propia Francia. De hecho en el caso del Imperio Francés, se perdió toda la escuadra al completo, lo que supuso un golpe irrecuperable tanto para el Gobierno de Vichy como posteriormente para el Gobierno de la Francia Libre (que no heredaría estos barcos), mientras que por otro lado ni la coalición anglo-estadounidense ni la coalición germano-italiano pudieron apoderarse de las naves para continuar con una posición de ventaja naval la Segunda Guerra Mundial.

Francia sufrió la pérdida de 124 navíos (3 acorazados, 7 cruceros, 16 destructores, 15 submarinos, 13 corbetas, 1 portahidroaviones, 8 cañoneros, 9 patrulleros, 47 cargueros, 4 remolcadores y 1 buque escuela) y sufrió 38 bajas (12 muertos y 26 heridos).

Alemania e Italia capturaron intactos un total de 61 navíos franceses (4 destructores, 13 submarinos, 5 corbetas y 34 buques menores).

Los Aliados capturaron intactos un total de 3 submarinos franceses.

Buques Franceses Hundidos:
-3 Acorazados = Strasbourg, Dunkerque y Provenze.
-7 Cruceros = Dupleix, Foch, Algèrie, Colbert, Marseillaise, Jean de Vienne y La Galissonnière.
-16 Destructores = Cassard, Aigle, Gerfaut, Lion, Linx, Indomptable, Mogador, Panthère, Tigre, Kersaint, Tarty, Valmy, Vauban, Vauquelin, Vautour y Guépard.
-15 Submarinos = Redoutable, Eurydice, Diamant, Thétis, Sirène, Vénus, Vengeur, Naïade, Pascal, Espoir, Achéron, Fresnel, Caïman, Henri Poincaré y Galatée.
-13 Corbetas = Casque, Bordelais, Bison, Bayonnaise, Foudroyant, Trombe, Siroco, Poursuivante, Mars, Hardi, Palme, Cyclode y Mamelouk.
-8 Cañoneros = Épagne, Iberville, Chamois, Yser, Impétueuse, Curieuse, Granit y Dédaigneuse.
-1 Portahidroaviones = Commandant Teste.

El autohundimiento de la Flota Francesa en Toulon fue el mayor de desastre la Historia Naval de Francia, mucho peor que incluso la derrota en la Batalla de Traffalgar de 1805 dentro del contexto de las Guerras Napoleónicas. Después de este revés naval insalvable para Francia, se terminó sellando de manera definitiva el final de la nación como potencia colonial y por ende como Imperio de Ultramar.

 

Bibliografía:

-Luis de la Sierra, La Guerra Naval en el Mediterráneo, «Hundimiento de la Escuadra Francesa», Editorial Juventud (2005), p.430-433
-Alfonso Marina, De Dakar a Tolón, el fin de la Flota Francesa, Revista Serga Nº96 (2015), p.13-18
-Jacques Mordal, El Eclipse de la Zona Libre, Revista Así fue la Segunda Guerra Mundial Volumen 46, Noguer (1972), p.302-306
-http://en.wikipedia.org/wiki/Scuttling_of_the_French_fleet_in_Toulon