Asedio de la Fortaleza de Brest-Litovsk

La defensa de Brest-Litovsk constituyó la primera resistencia heroica del Ejército Rojo en la Segunda Guerra Mundial. El asedio que se inició desde el comienzo mismo de la «Operación Barbarroja», se alargó diez eternos días durante los cuales las tropas soviéticas sitiadas rechazaron los asaltos del Ejército Alemán hasta su completa aniquilación, algo que sin duda auguró el grado de violencia y ferocidad que alcanzaría la contienda en el Frente Oriental.

Defensas del Ejército Rojo

Brest-Litovsk era una fortaleza del siglo XIX rodeada por un bajo muro de piedra de 10 metros de altura que incluía casamatas armadas, cúpulas acorazadas de artillería y fosos antitanques, cuyo perímetro exterior se hallaba precedido por los canales del Río Bug y el Río Mukhavets, los cuales formaban cuatro islotes con los siguientes reductos: el Fuerte Oeste de Trespol, el Fuerte Sur de Volyn, el Fuerte Norte de Kobryn y la Ciudadela. En el caso de esta última, la fortificación situada más al interior poseía una forma circular con un cuartel de dos plantas que albergaba 500 habitaciones y puestos con agujeros de francotirador, así como cavidades para emplazamientos de cañones y una capacidad de espacio para 12.000 hombres.

El Ejército Rojo desplegaba en Brest-Litovsk a unos 7.000 hombres, un buen puñado poco fiables porque procedían de Chechenia (una región del Cáucaso muy castigada por el comunismo). Básicamente se trataba del 17ª Destacamento de Guardias de Brest «Bandera Roja», del 33º Regimiento Independiente de Ingenieros, del 18th Batallón Independiente de Comunicaciones y el 393rd Batallón de Artillería Antiaérea adscritos a la 42ª División de Fusileros al mando del comandante Petr Gavrilov, su segundo oficial Ivan Zubachyov y el comisario Yemin Formin del Partido Comunista Soviético. Aunque el organigrama real era de 12.000 efectivos, la guarnición se vio reducida respecto de su plantilla original primero porque 3.000 soldados se encontraban efectuando maniobras en el exterior y otros tantos se hallaban de vacaciones de verano, por lo que durante la batalla la cifra sería de aproximadamente unos 10.500 combatientes.

Guarnición de Brest-Litovsk:
-17ª Destacamento de Guardias de Brest «Bandera Roja»
-33º Regimiento Independiente de Ingenieros
-18th Batallón Independiente de Comunicaciones
-393rd Batallón de Artillería Antiaérea

Plan de la Wehrmacht

La ciudad de Brest-Litovsk comprendía una importante ruta comercial entre Alemania y la Unión Soviética que aportaba al Tercer Reich importantes reservas de grano, aceite mineral, manganeso y cromo a través de la vía férrea que la atravesaba sobre la provincia de Grodno. Como se aventajaba un nudo de comunicaciones vital desde que en 1939 el Ejército Alemán se la hubiese arrebatado a Polonia para entregarla posteriormente a la URSS (siguiendo el Pacto de No-Agresión Germano-Soviético «Ribbentrop-Molotov»), de nuevo se convertiría en un enclave a tomar por segunda vez en 1941.

El IIº Grupo Panzer del general Heinz Guderian fue la fuerza escogida para ocupar la Fortaleza de Brest-Litovsk y más en concreto la 45ª División de Infantería liderada por el general prusiano Fritz Schlieper de 49 años. Esta unidad poseía un total de 20.000 hombres repartidos en los 130º, 133º y 135º Regimientos de Infantería, el 98º Regimiento de Artillería, el 4º Regimiento de Morteros y el 81st Batallón de Zapadores, más un apoyo desde el aire del 77º Escuadrón de Bombarderos.

45ª División de Infantería Alemana:
-130º Regimiento de Infantería
-133º Regimiento de Infantería
-135º Regimiento de Infantería
-98º Regimiento de Artillería
-4º Regimiento de Morteros
-81st Batallón de Zapadores
-77º Escuadrón de la Luftwaffe

Ataque a la fortaleza (21 de Junio de 1941)

A las 3:00 horas del 22 de Junio de 1941, la 45ª División de Infantería Alemana cruzó la frontera del Tercer Reich con la Unión Soviética atravesando el Río Bug en botes o por puentes rumbo al corazón de Grodno. Un cuarto de hora más tarde, a las 3:15 horas, el 98º Regimiento de Artillería y el 4º Regimiento de Morteros, disparon sus cañones, lanzacohetes Neberwerfer y morteros contra la Fortaleza de Brest-Litovsk, arrojando 2.800 proyectiles que cayeron sobre la plaza provocando el pánico y la confusión entre la guarnición soviética (desde Moscú no les avisarían de la agresión hasta casi una hora después, a las 4:00).

Mientras el bombardero proseguía sobre la Fortaleza de Brest-Litovsk, las tropas alemanas cruzaron el Río Mukhavets a bordo de 9 botes, confiadas en que con la preparación artillera de tan solo 300 metros por delante de ellas, los defensores habrían quedado sepultados y no ofrecerían resistencia. Sin embargo para su más absoluta incredulidad, en cuanto se encontraron a mitad del trayecto del curso fluvial, inesperadamente recibieron fuego de ametralladora y francotiradores ocultos que hundieron 2 botes y dañaron otros 4 más. A pesar del castigo inicial, los alemanes desembarcaron en la orilla a las 3:19 y tomaron tres de los puentes, desplegándose sus fuerzas de la siguiente manera: el 130ª Regimiento de Infantería en el islote del Fuerte Volyn y la Ciudadela; y el 135º Regimiento de Infantería en los islotes del Fuerte Trespol y Fuerte Kobryn.

Al amanecer del día 22, los las tropas alemanas irrumpieron en la propia ciudad de Brest-Litovsk antes de concentrarse en la misma Fortaleza de Brest-Litovsk. Así fue como los invasores, organizándose un grupos de tres hombres, se desplegaron por la urbe hasta que el primer intruso fue abatido por un francotirador ruso que se desplomó rompiendo un escaparate de cristal. Acto seguido se desató un tiroteo desde los portales y ventanas que costó nuevas bajas a los germanos, hasta que al cabo de unos minutos apareció un vehículo acorazado SdKfz 222 que disparó su cañón de 20 milímetros y destruyó vivienda por vivienda, acabando con todos los defensores que perecieron o se rindieron hasta que entregaron el control de la ciudad de Brest-Litovsk.

Hasta el mediodía no se produjo el asalto sobre la Fortaleza de Brest-Litovsk que por aquel entonces ya se encontraba en estado de alerta con las raciones de alimentos y cajas de municiones resguardadas en un lugar seguro y con las familias de los soldados, básicamente mujeres y niños, ocultos bajo el subsuelo en sótanos y mazmorras. Contra todo lo esperado, el ataque fue un desastre porque los soviéticos se defendieron muy bien, sobretodo en la Ciudadela donde utilizaron el comedor de oficiales para parapetarse y rechazar a los invasores. De igual manera en la zona de la iglesia los rusos efectuaron un contraataque que dejó cercados a 70 germanos en el edificio; al mismo tiempo en que 300 guardias ponían en fuga a otro grupo asaltante junto a la Fortaleza de Trespol.

La incredulidad pronto poseyó al general Fritz Schlieper porque sin pensar en las consecuencias envió a su reserva compuesta 133º Regimiento de Infantería que tras encajar serias pérdidas, solamente pudo apoderarse de la estación ferroviaria en torno a Ciudadela. Ante aquel fiasco, los alemanes tuvieron que suspender nuevos ataques a Brest-Litovsk aquel primer día de la «Operación Barbarroja» después de haber sufrido 311 bajas entre 21 oficiales y 290 soldados y suboficiales.

Asedio de Brest-Litovsk (22-30 de Junio de 1941)

Durante toda la noche del 22 al 23 de Junio de 1941, aviones de la Fuerza Aérea Alemana bombardearon Brest-Litovsk sin causar daños graves porque lo único que dejaron tras su rastro de destrucción fueron cráteres y escombros que complicarían bastante más las cosas a los invasores. De hecho gracias a los obstáculos como consecuencia del raid de la aviación, el siguiente asalto terminó en desastre porque las tropas alemanas se hubieron de replegar después de sufrir nuevas muertes a manos de los francotiradores y las ametralladoras ocultas en las troneras.

La lentitud del Ejército Alemán para obtener resultados en Brest-Litovsk fue manifiesta porque el único éxito reseñable fue un ataque del 133º Regimiento de Infantería que el 24 de Junio liberó de la iglesia a los 70 compatriotas sitiados desde la jornada del 22. Sin embargo y salvo por esta acción, las siguientes operaciones se desarrollaron desfavorables, ni tan siquiera por la llegada de algunos tanques T-38 de origen checo y Somua de origen francés debido a que fueron destruidos por el fuego cruzado de cañones camuflados o quedaron fuera de servicio tras caer en los fosos anticarro.

A partir del 25 de Junio las defensas de las tropas soviéticas empezaron a flaquear primero por el uso de gas lacrimógeno por parte de los invasores y segundo porque las municiones escasearon y por tanto se hubieron de racionar disparando los tiradores solamente a blancos claros. A estos problemas se añadió que los rusos apenas habían dormido y estaban agotados, sin obviar con que encima se sentían sedientos debido a la ausencia manifiesta de agua. A sabiendas los alemanes de su sufrimiento, la jornada del 26 la artillería destruyó algunos almacenes de alimentos y un depósito de agua (con fatales consecuencias para los defensores), antes de abrirse paso entre el perímetro exterior eliminando casamata por casamata y fortín por fortín a base arrojar granadas de mano o rociarlos con lanzallamas.

Desesperados los sitiados de la Fortaleza de Brest-Litovsk, algunos oficiales optaron por escapar del lugar liderando a un grupo de hombres que la noche del 26 de Junio salieron por la Ciudadela, hasta que una patrulla alemana los interceptó y apresó a la mayoría de sus componentes, entre ellos el oficial Ivan Zubachyov y el comisario Yemin Formin. Una vez privada la guarnición de dos de sus comandantes principales, comandos de élite del Destacamento Especial «Brandenburgo» integrado por colaboracionisas rusos blancos vestidos con uniformes del Ejército Rojo, consiguieron convencer a los centinelas soviéticos de ser compatriotas del mismo bando y de que abriesen las puertas, algo que los guardias se creyeron, por lo cual los intrusos accedieron al recinto y robaron todos los documentos secretos de la guarnición que llevaron de nuevo a las líneas del Ejército Alemán (pudiéndose descubrir todas las debilidades del dispositivo).

En la mañana del 27 de Junio, las baterías pesadas de 540 y 600 milímetros castigaron duramente Brest-Litovsk, forzando a la rendición y conquista tanto del Fuerte Trespol como del Fuerte Volyn. Al día siguiente, el 28, los soldados alemanes ocuparon gran parte de la Ciudadela, salvo por la excepción del comedor de oficiales que todavía resistió obstinadamente. Sin embargo durante la jornada del 29 no consiguieron gran cosa, pues los 93 bombarderos en picado Stuka solo dañaron levemente el Fuerte Kobryn, mientras que por la tarde otros 5 aviones del mismo modelo únicamente provocaron el derrumbe de alguna estructura interior (pese a recibir el impacto directo de 6 bombas con 2 toneladas de explosivo).

Inesperadamente al anochecer del 29 de Junio de 1941, los 389 defensores de la Fortaleza de Brest-Litovsk, acompañados por cientos de mujeres y niños, abandonaron sus escondites y mostraron banderas blancas alrededor del comedor de oficiales y el Fuerte Kobryn. Solamente un grupo de comunistas fanáticos decidieron resistir, hasta que a la mañana siguiente del 30 de Junio, todos fueron eliminados por los soldados alemanes, quienes al fin declararon conquistada Brest-Litovsk.

Conclusión

El asedio por la Fortaleza Brest-Litovsk simbolizó para los alemanes lo que iba a ser la Segunda Guerra Mundial en el Frente Oriental porque la idea de que los «inferiores eslavos» se desmoronarían con rapidez fue un mito que no solo se demostró durante la capitulación del recinto, sino incluso posteriormente porque al cabo de dos semanas, el 4 de Julio, los germanos descubrieron y eliminaron 20 soldados soviéticos bajo el subsuelo de sótanos y mazmorras, exactamente igual que el día 12 en que capturaron al comandante Petr Gavrilov y a un combatiente herido, o el 14 en que 7 rusos fueron matados debajo de los barracones de ingenieros. Incluso se supo gracias a un grabado hecho con un objeto punzante sobre la superficie de piedra de una galería subterránea que un rezagado escribió el 27 de Julio el siguiente mensaje: Moriré, pero no me rendiré. Hasta siempre, mi amado país. 30.7.41.

La Unión Soviética sufrió 10.000 bajas entre unos 2.000 muertos, 7.000 heridos y 400 prisioneros.

Alemania sufrió 2.150 bajas entre 482 muertos sumando 40 oficiales y 442 soldados o suboficiales, más 1.668 heridos.

A todos los defensores de Brest-Litovsk hechos prisioneros por el Ejército Alemán se los deportó a campos de concentración en el Tercer Reich. Una vez finalizada la contienda en 1945, en lugar de convertirse en héroes, fueron castigados por Iósif Stalin después de ser acusados de cobardía por haber capitulado, por lo que encima fueron enviados a los gulags de Siberia, incluyendo los tres comandantes Petr Gavrilov, Ivan Zubachyov y Yemin Formin. De hecho el estalinismo intentó borrar de la memoria lo ocurrido en la Fortaleza de Brest-Litovsk prohibiendo mencionar el tema, por lo menos hasta que tras la caída del régimen en 1953 y la «Desestalinización» posterior del Presidente Nikita Jruschov, las nuevas autoridades convirtieron el recinto en un museo y el 8 de Mayo de 1965 otorgaron a la plaza el título honorífico de «Fortaleza Heroica». De hecho, fue tal la hazaña que protagonizaron aquellos defensores en 1941, que el general alemán Heinz Guderian, inventor de la Blitzkrieg (Guerra Relámpago), elogió a aquellos resistentes soviéticos con las siguientes palabras: «Esos hombres merecen nuestra mayor admiración».

 

Bibliografía:

-Patrick Mc Taggart, ¡Asedio! «Brest-Litovsk. Primer Choque», Historia Inédita (2010), p.33-56
-http://www.feldgrau.net/forum/viewtopic.php?f=45&t=19031&hilit=Brest
-http://www.ww2talk.com/forum/eastern-front/17769-siege-brest-litovsk-fortress.html
-http://www.brest.by/ct/page3e.html
-http://en.wikipedia.org/wiki/Defense_of_Brest_Fortress