Junkers Ju 52

Nombre: Junkers Ju 52
Tipo: Transporte/ Lanzador de Paracaidistas/ Bombardero/ Remolcador
Nacionalidad: Alemania
Compañía:
·Alemania: Junkers Flugzeug und Motorenwerke AG
·España: CASA
·Francia: SNCASO/ Breguet/ Amiot
Motor: Tres.
·Frontal: BMW Hornet de 600 hp/ BMW 132A de 725 hp/ BMW 132T de 830 hp
·Alas: PZI Pegasus/ Bristol de 925 hp/ ENMASA Beta de 750 hp/ Wright Cyclone de 710 hp/ Jumo 206/ Jumo 5 Diesel/ BMW VI.
Dimensiones: Envergadura= 29’25 m. Longitud= 18’90 m. Altura= 4’50 m
Peso: Cargado= 11.039 kg. Vacío= 5.600 kg
Velocidad: Velocidad máxima= 305 km/h. Trepada inicial= 210 m/min
Alcance: 1.300 km
Techo de servicio: 5.500 m
Armamento: Ametralladoras MG-15
Primer vuelo: 13 de Octubre de 1930
Historia:

El Junkers Ju 52 fue el transporte aéreo de tropas y suministros por excelencia del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial. También utilizado como bombardero en la Guerra Civil Española y plataforma para el lanzamiento de paracaidistas en las campañas de Noruega, Holanda y Creta, su empleo se extendió al ámbito de las aerolíneas, demostrando ser un aparato perfectamente cualificado en todas sus funciones.

Paracaidistas saltando desde un Junkers Ju 52 durante una operación militar de las Fuerzas Aerotransportadas Alemanas.

Fabricado por la Compañía Junkers AG, el Junkers Ju 52 era un monoplano monomotor de ala baja y fuselaje cuadrado revestido de chapas metálicas de aluminio coarrugado que voló por primera vez el 13 de Octubre de 1930. A raíz de esta experiencia en el aire que no generó los resultados esperados, sus ingenieros se vieron obligados a ampliar la planta motriz a tres motores del siguiente modo: dos en las alas (que podían ser PZI Pegasus, Bristol, ENMASA Beta, Whrigh Ciclone, Jumo 206, Jumo 5 Diesel o BMW IV) y uno en el morro (que podía ser BMW Hornet, BMW 132A o BMW 132T). Simultáneamente se introdujeron otros cambios como la facultad de adaptar sus ruedas a terrenos difíciles a partir de un tren de aterrizaje robusto y de neumático especial, a los que se podía añadir esquís para deslizarse por la nieve y flotadores para el agua; además de incrementar el espacio de los quince a diecisiete pasajeros en la primera versión, para opcionalmente agrandar el interior con capacidad para dieciocho paracaidistas, doce camillas para heridos o 2’5 toneladas de carga.

En sus inicios el Junkers Ju 52 estuvo pensado para ser un avión civil al servicio de la Aerolínea Lufthansa que muy pronto se convirtió en un símbolo dentro del ámbito de los transportes del Tercer Reich, adquiriendo un modelo el mismo Adolf Hitler que desde entonces siempre usó como aparato personal bajo la matrícula «D-2600». Solamente cuando Alemania rompió el Tratado de Versalles en 1935, la floreciente Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) se interesó por el Junkers Ju 52 al que reconvirtió en un bombardero después de añadirle tras la cabina ventral una capacidad de carga de 1.500 kilogramos de bombas y en la parte dorsal un hueco con una ametralladora MG-15.

Numerosas fueron las versiones de los 4.845 Junkers Ju 52 producidos en las industrias de Dessau, Leipzig y Weser Flugzeubau. Entre algunos de los muchos ejemplos estuvo el Junkers Ju 52/1mba con motores L-88, el Junkers Ju 52/1mca con motores Jumo 4 y flaps antirrozamientos, el Junkers Ju 52/2 mce con un remolque de arrastre, el Junkers Ju 52/3mg3 con un mecanismo automático de bombardeo, el Junkers Ju 52/3mg4 con una rueda de cola extra, el Junkers Ju 52/3mg5 con motores BMW 132T radiales, el Junkers Ju 52/3mg6 con una radio de alta frecuencia, el Junkers Ju 52/3mg7 con un sistema de piloto automático, el Junkers Ju 52/3mg8 con una trampilla de fuga en la cabina, el Junkers Ju 52/3mg9 acondicionado para estirar de planeadores, el Junkers Ju 52/3mg10 con esquís y flotadores adaptables, o el Junkers Ju 52/3mg12 con motores BMW 132L radiales.

Avión de transporte Junkers Ju 52 de la Luftwaffe. Foto del siglo XXI.

Cuando en 1936 estalló la Guerra Civil Española entre la Segunda República apoyada por la Unión Soviética y la España Nacional al frente del general Francisco Franco, el Tercer Reich envió en ayuda de esta última un escuadrón de 450 aparatos Junkers 52 como parte de Legión Cóndor que estuvo formada por 5.000 voluntarios alemanes, además de vender de manera paralela otros 63 trimotores a la Fuerza Aérea Nacional Española. Gracias a esta enorme flota de aviones, las tropas hispano-árabes del Ejército de África pudieron ser trasladadas a bordo de Junkers Ju 52 desde el norte de Marruecos a la Península Ibérica sin tener que atravesar el peligroso Estrecho de Gibraltar que controlaba la Marina Republicana. Igualmente, los Junkers Ju 52 fueron decisivos a la hora de destruir numerosas ciudades españoles como sucedió con los sucesivos raids a Madrid o la devastación de Guernica en 1937, así como diversas incursiones al Levante y Cataluña hasta la victoria del Bando Nacional en 1939.

Básicamente el papel de los Junkers Ju 52 durante la Segunda Guerra Mundial fue el de aviones de transporte y no bombarderos. Así fue como un total de 52 Junkers Ju 52 contribuyeron a invadir Noruega y Dinamarca arrojando paracaidistas a las afueras de Oslo, Alborg, Stavenger o Narvik. Al cabo de un mes, el 10 de Mayo de 1940, otros 3.000 paracaidistas fueron lanzados o transportados en planeadores DFS-230 sobre Holanda con muchas más dificultades porque a pesar de que las tropas aerotransportadas ocuparon los Países Bajos, fueron abatidos o dañados 278 Junkers Ju 52. Simultáneamente otro escuadrón de trimotores participó en la invasión de Bélgica soltando soldados sobre la Fortaleza de Eben-Emael; mientras que al año siguiente, en la campaña de Grecia de 1941, los Junkers Ju 52 fueron decisivos en la conquista de la Península del Peloponeso; exactamente igual que a la hora de llevar suministros a otras fuerzas del Eje como a Italia tras la irrupción del Ejército Británico en Libia o a Irak durante la Guerra Anglo-Irakí en Mesopotamia. Sin embargo la acción más famosa de los Junkers Ju 52 tuvo lugar durante la «Operación Merkur» contra la Isla de Creta cuando 7.000 paracaidistas a bordo de 500 aviones y planeadores DFS-230 tomaron el territorio insular después de saltar sobre Máleme, La Canea, Retimnón y Heraklión, aunque perdiéndose en la acción la elevada cifra de 200 trimotores.

Bombarderos Junkers Ju 52 de la España Nacional durante la Guerra Civil Española.

A partir de 1942, los Junkers Ju 52 dejaron de ser usados para el lanzamiento de paracaidistas y desde entonces se emplearon como transportes de puentes aéreos, aviones de evacuación, ambulancias o aparatos de reconocimiento. De hecho los trimotores fueron esenciales a la hora de sacar vía aérea a las tropas alemanas de la «Bolsa de Demyansk» y la «Bolsa de Smolesnko»; además de transportar a una serie de agentes secretos al Cáucaso. Menos suerte tuvieron a la hora de rescatar al VI Ejército Alemán durante la Batalla de Stalingrado porque despegando y aterrizando sobre los Aeródromos de Pitomnik y Gumrak, encajaron unas pérdidas muy elevadas que según la cronología se resumieron del siguiente modo: el 22 de Noviembre de 1942 un total de 22 Junkers Ju 52 fueron derribados, el 25 de Noviembre otros 9, el 23 de Diciembre la alarmante cifra de 75 y el 18 de Enero de 1943 otros 50 más. Mientras tanto durante la campaña de Túnez (en donde los Junkers Ju 52 protagonizaron los últimos grandes lanzamientos paracaidistas), desde la primavera de 1943 tuvieron que proceder a la evacuación del Afrika Korps rescatando a miles de soldados alemanes e italianos, aunque siendo abatidos en el proceso 123 aparatos que cayeron sobre el Mar Mediterráneo a manos de los cazas de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Otros operarios del Eje que dispusieron de Junkers Ju 52 como medio de transporte y reconocimiento fueron Hungría, Rumanía, Italia, Bulgaria, Croacia y Eslovaquia. De hecho, el último derribo aéreo protagonizado por un biplano en la Historia Aeronáutica, en este caso un caza Avia B-534 checo manejado por el piloto Frantisek Cyprich, tuvo como víctima a un Junkers Ju 52 de la Fuerza Aérea Húngara a los mandos del aviador Nándor Vermes durante el Levantamiento Nacional Eslovaco. Incluso los Aliados Occidentales contaron con algunos Junkers Ju 52 entre sus filas como los tres que utilizó Grecia como bombarderos contra el Ejército Alemán, una unidad que empleó Noruega como aparato de evacuación, otro Yugoslavia como plataforma para lanzar partisanos en paracaídas y finalmente uno que usó la China del Kuomintang como avión personal del Presidente Chiang Kai-Shek.

Lanzamiento de paracaidistas por los Junkers Ju 52.

Terminada la Segunda Guerra Mundial en 1945, otros países continuaron operando con los aviones Junkers Ju 52 a lo largo de toda la Guerra Fría. Por ejemplo Francia fabricó en 1947 un total de 400 unidades bajo el nombre de ACC.1 que fueron empleados como transportes de tropas durante la Guerra de Indochina sobre Vietnam hasta 1953. Simultáneamente, España produjo otras 170 unidades de Junkers Ju 52 bajo la denominación de CASA (en honor a la Compañía CASA que apadrinó su construcción), los cuales se distinguieron lanzando a los soldados de la Brigada Paracaidista sobre Marruecos durante la Guerra de Sidi Ifni entre 1957 y 1958.

Hasta 1975 diversas naciones utilizaron trimotores Junkers Ju 52 como fueron los casos de Estados Unidos, Portugal, Bélgica, Austria, Suiza, Suecia, Finlandia, Checoslovaquia, Sudáfrica, Siria, Canadá, Argentina, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, Uruguay y la República Federal Alemana. Con este historial y vida operativa, el Junkers Ju 52 se convirtió en uno de los mejores transportes aéreos del siglo XX.

 

Bibliografía:

-Tony Wood, El Tercer Reich, Luftwaffe. «Junkers Ju 52/3m», Optima, p. 202-203
-Editores de S.A.R.P.E., Crónica Política y Militar de la Segunda Guerra Mundial. «Junkers Ju 52», S.A.R.P.E. (1978), p.1.260-1.261
-Editores de WW2GP Magazine, Junkers Ju 52, Revista WW2GP Magazine Nº3 (2014), p.3-4
-http://es.wikipedia.org/wiki/Junkers_Ju_52