Tercera Batalla de Kharkov

La Batalla de Stalingrado había supuesto un punto de inflexión tanto en el desarrollo de la campaña en el Frente Oriental como de la propia Segunda Guerra Mundial. Resuelta tras una contundente derrota militar para las fuerzas del Eje y una rotunda victoria para la Unión Soviética en Febrero de 1943, muy pronto el Tercer Reich, que hasta no hacía mucho acababa de declarar el estado de «guerra total» en Europa, obtendría un inesperado respiro aplastando al Ejército Rojo en la Tercera Batalla de Kharkov.

Plan de la URSS

La Unión Soviética estaba en su mejor momento estratégico desde la victoria en la Batalla de Stalingrado. Habiendo recuperado gran parte del terreno perdido al sur de Rusia y el Cáucaso, el mariscal Semyón Timoshenko reunió a los VI, IX, XXI, XXVIII, XXXVIII, XL y LVII Ejércitos; los II y V Cuerpos de Caballería; y los XXI y XXIV Cuerpos Blindados (la mayoría muy desgastados por los combates de finales de 1942 y 1943) para contraatacar sobre Ucrania y recuperar el vital enclave de Kharkov, incluyendo toda la rica área industrial de los Donets que sin duda decantaría la contienda sobre el Frente Oriental a su favor.

Aproximadamente el Ejército Rojo desplegó 640.000 soldados, 1.200 tanques y 1.000 aviones.

Ejército Rojo:
·VI Ejército
·IX Ejército
·XXI Ejército
·XXVIII Ejército
·XXXVIII Ejército
·XL Ejército
·LVII Ejército
·II Cuerpo de Caballería
·V Cuerpo de Caballería
·XXI Cuerpo Blindado
·XXIV Cuerpo Blindado

Plan del Eje

El Grupo de Ejércitos Sur al mando del prestigioso mariscal de campo Erich Von Manstein y compuesto por tropas multinacionales de Alemania, Italia, Rumanía y Hungría, tenía que cubrir un área muy extensa de 700 kilómetros desde Kharkov hasta la cuenca minera de los Donets junto al Mar de Azov con unos efectivos muy mermados tras el desastre en la Batalla de Stalingrado. Se trataba del I Ejército Panzer Alemán (I Panzerarmee) del general Ewald Von Kleist con la 5ª División SS Panzer «Wiking», las 17ª y 23ª Divisiones Panzer, y las 15ª, 38ª, 46ª, 62ª, 198ª, 257ª, 328ª, 333ª y 387ª Divisiones de Infantería; el IV Ejército Panzer (IV Panzerarmee) del general Hermann Hoth con las 1ª, 2ª y 3ª Divisiones SS Panzer «Leibstandarte Adolf Hitler, «Das Reich» y «Totenkopf», así como por las 6ª, 11ª y 17ª Divisiones Panzer, más la División de Granaderos «Grossdeutschland»; el Cuerpo Alpino Italiano (Corpo Alpini) del general Giulio Martinat con las 2ª y 3ª Divisiones de Montaña «Sforzesca» y «Rávena», la 4ª División Alpina «Cunesse» y la 5ª División de Infantería «Cosseria»; el Cuerpo Húngaro del general Gusztáv Jány con la 1ª División de Caballería y las 6ª, 7ª y 9ª Divisiones de Infantería; y el Cuerpo Rumano del general Constantin Sanatescu con las 1ª, 2ª, 4ª y 18ª Divisiones de Infantería.

Aproximadamente el Eje desplegó a un total de 70.000 soldados, 1.000 tanques y 1.500 aviones.

Grupo de Ejércitos «Don»:
·I Ejército Panzer
-5ª División SS Panzer «Wiking»
-17ª División Panzer
-23ª División Panzer
-15ª División de Infantería
-38ª División de Infantería
-46ª División de Infantería
-62ª División de Infantería
-198ª División de Infantería
-257ª División de Infantería
-328ª División de Infantería
-333ª División de Infantería
-387ª División de Infantería
IV Ejército Panzer
-1ª División SS Panzer «Leibstandarte Adolf Hitler»
-2ª División SS Panzer «Das Reich»
-3ª División SS Panzer «Totenkopf»
-6ª División Panzer
-11ª División Panzer
-17ª División Panzer
-División de Granaderos «Grossdeutschland»
Cuerpo Alpino Italiano
-2ª División de Montaña «Sforzesca»
-3ª División de Montaña «Rávena»
-4ª División Alpina «Cunesse»
-5ª División de Infantería «Cosseria»
Cuerpo Rumano
-1ª División de Infantería
-2ª División de Infantería
-4ª División de Infantería
-18ª División de Infantería
Cuerpo Húngaro
-1ª División de Caballería
-6ª División de Infantería
-7ª División de Infantería
-9ª División de Infantería

Preludio

Justo el mismo día de la derrota en la Batalla de Stalingrado, el 2 de Febrero de 1943, el Ejército Rojo entró triunfal en la ciudad Oskol mientras todo el Grupo de Ejércitos Sur, recién bautizado como Grupo de Ejércitos Don, era presa de una retirada general y desordenada hacia las regiones orientales de Ucrania. El mismo mariscal Erich Von Manstein había ordenado un repliegue táctico con la misión de salvar el mayor número de divisiones posibles a costa de perder las principales ciudades de la cuenca minera de los Donets, muchas de las cuales se entregarían de forma fingida al enemigo con la intención de recuperarlas posteriormente en una contraofensiva secreta que se estaba planeando.

Soldados húngaros lloran en un improvisado funeral a su compañero caído tras la ofensiva soviética del Don, al cual respetuosamente cubren con la bandera nacional de Hungría.

Mientras tanto, el Ejército Rojo del mariscal Semyón Timoshenko, avanzó grandes distancias sin apenas encontrar oposición cruzando el Río Dniéper y ocupando las ciudades de Kursk el día 8, Bielgorod el 9 y finalmente el estratégico puerto de Rostov en el Mar de Azov el 14. Aquella misma jornada la ciudad de Kharkov, cuyas industrias eran el principal objetivo de la ofensiva, fue alcanzada por las vanguardias soviéticas y conquistada tras dos días de intensa lucha el 16 de Febrero, lo que supuso un duro golpe para las potencias del Eje.

Cañón de 88 milímetros en el invierno ruso. Febrero de 1943.

Únicamente las tropas del Cuerpo Alpino Italiano, el Cuerpo Rumano y el Cuerpo Húngaro, mantuvieron sus posiciones en el Río Don y la vertiente meridional de los Donets, destacando especialmente los italianos tras rechazar decenas de asaltos soviéticos a costa de sufrir unas bajas alarmantes. Simultáneamente a esta heroica defensa, en el sur las cosas fueron peor porque a finales de Febrero de 1942, el VI Ejército Soviético atravesó el Río Mius, ocupó el enclave de Kremenchung, conquistó las importantes plazas de Dniepropetrovsk y Lozovaya, y finalmente entró en la ciudad de Zaporozhe.

Contraofensiva

Nada parecía detener al Ejército Rojo al sur de Rusia hasta que el mariscal Erich Von Manstein, artífice de la conquista de Francia en 1940 y Crimea en 1942, decidió poner en práctica su plan de lanzar una contraofensiva a sabiendas de que fuerzas soviéticas se habían confiado, alargando excesivamente su línea de suministros y penetrando demasiado en territorio enemigo a pesar del desgaste sufrido. De hecho, el propio mariscal Semyón Timoshenko comenzó a sospechar que quizá estaba siendo víctima de una trampa porque hasta ese instante las únicas tropas a las que se había enfrentado eran italianas, rumanas y húngaras, sin apenas haber rastro de los alemanes. No obstante, presionado desde el Kremlin por Iósif Stalin, quién todavía estaba eufórico por la Batalla de Stalingrado, decidió confiar en la buena suerte y arriesgarse a seguir avanzando tras dividir sus fuerzas en dos alas al norte y sur de Kharkov y Zaporozhe respectivamente, desconociendo que en la primera se hallaba concentrado todo el I Ejército Panzer y en la segunda el IV Ejército Panzer para abalanzarse sobre él.

Artillería de campaña alemana de 88 milímetros apoyando la ofensiva táctica de Von Manstein contra Karkhov en 1943.

Inesperadamente el 22 de Febrero de 1943, el IV Ejército Panzer desencadenó la contraofensiva que el mariscal Erich Von Manstein había estado preparando con tanta meticulosidad. Tal fue la sorpresa del ataque, que las 6ª, 11ª y 17ª Divisiones Panzer arrollaron las posiciones enemigas sobre Barvenovka, tomando a continuación los importantes enclaves de Izyum y Protoponovka. Simultáneamente las Waffen-SS con las 1ª, 2ª y 3ª Divisiones Panzer SS «Leibstandarte Adolf Hitler», «Das Reich» y «Totenkopf» con tanques Tiger en cabeza, rebasaron la vertiente meridional del dispositivo ruso y abrieron una brecha por la que se colaron tanto las columnas blindadas como la infantería a su estela.

Roto el frente el 28 de Febrero por el IV Ejército Panzer, las formaciones del Ejército Rojo se disolvieron y miles de soldados desmoralizados emprendieron la retirada, siendo muchos de ellos capturados a mitad del trayecto por las vanguardias acorazadas. De no ser por el deshielo que encharcó las vías transitables y el húmedo barro que hundió las cadenas de los tanques, el desastre para los rusos hubiese sido mucho mayor. Fue así como los alemanes, apenas sin oposición, conquistaron la ciudad de Dniepropetrovsk y alcanzaron los arrabales de Kharkov el 4 de Marzo de 1942 tras haber provocado en su persecución a los soviéticos un total de 32.000 bajas entre 9.000 muertos y 23.000 heridos.

Emplazamiento de mortero alemán en plena batalla.

Kharkov fue sometida a sitio el 4 de Marzo de 1943 cuando la 1ª División SS Panzer «Leibstandarte Adolf Hitler» bordeó la ciudad atravesando el cauce del Río Mscha y las 2ª y 3ª Divisiones SS Panzer «Das Reich» y «Totenkopf» iniciaron su aproximación, siendo la primera ralentizada por culpa del barro y la segunda distraída por una breve resistencia en la vecina aldea de Starai Mertschuik que terminó siendo aplastada. Cortada la carretera y todas los accesos al centro urbano el día 9; hasta el 10 de Marzo la 2ª División SS Panzer «Das Reich» no protagonizó su primer asalto intentando abrirse paso de manera infructuosa entre las ruinas de los edificios que ofrecían buena cobertura a los tiradores soviéticos.

Al norte de Kharov las cosas se desarrollaron de manera distinta porque debido a la resistencia encontrada en la carretera principal, un grupo de granaderos «panzergrenadiers» de las Waffen-SS al mando del general Kurt Meyer, decidieron tomar una ruta alternativa siguiendo el sendero de un bosque con marcas de vehículos que les llevó hasta la misma periferia de la ciudad. Una vez en el linde de la arboleda, se encontraron con una columna soviética compuesta por miles de hombres, vehículos y tanques que no dudaron en atacar solicitando apoyo aéreo. Gracias a la intervención de los bombarderos en picado Stukas, los blindados soviéticos fueron aniquilados al completo y su infantería diezmada, haciéndose un total de 600 prisioneros. Al día siguiente de este triunfo, el 11 de Marzo, los granaderos de Kurt Meyer irrumpieron en el casco urbano de Kharkov y ocuparon la céntrica Plaza Roja.

Incapaz el Ejército Rojo de resistir por más tiempo en los suburbios occidentales de Kharkov, el mariscal Semyón Timoshenko ordenó la retirada general. Sin embargo la tarea no fue tan fácil porque 2ª División SS Panzer «Das Reich» ocupó la estación de tren y los nudos ferroviarios de la zona; mientras que los granaderos del general Kurt Meyer bloquearon las dos únicas vías alternativas al este y sureste de la ciudad. Ante estos inesperados sucesos, a los defensores rusos no les quedó más remedio que organizarse en pequeños grupos y resistir hasta la total aniquilación. Tampoco las tropas soviéticas desplegadas fuera del cerco y los pueblos adyacentes de los Donets tuvieron suerte porque las unidades del I Ejército Panzer avanzaron para estrechar la bolsa, lo mismo que las formaciones del Cuerpo Alpino Italiano y los Cuerpos Rumano y Húngaro, que eliminaron a los destacamentos soviéticos rezagados.

Tanque Tiger en un bosque invernal. Las unidades Panzer SS fueron esenciales para el avance hacia Kharkov.

Oficialmente el 18 de Marzo de 1943, las tropas alemanas de las Waffen-SS conquistaron la ciudad de Kharkov. Curiosamente ese mismo día, también la División de Granaderos «Grossdeutschland» ocupó Bielgorod y la 3ª División Panzer SS «Totenkopf» terminó de aniquilar la bolsa en Chuguiev, capturando a los últimos 30.000 soldados soviéticos y poniendo fin a la Tercer Batalla de Kharkov.

Resultado

La Tercera Batalla de Kharkov supuso el tercer fiasco para el Ejército Rojo desde que intentase mantener el control de la ciudad en la Primera Batalla de Kharkov de 1941 y en la Segunda Batalla de Kharkov de 1942. Por si fuera poco a raíz de esta derrota soviética, el Grupo de Ejércitos Sur recuperó la iniciativa en el Frente Oriental y situó al Eje en una posición fácil para desencadenar una nueva contraofensiva de verano que modificase el curso de la contienda.

La Unión Soviética sufrió 207.000 bajas (45.000 muertos y 150.000 heridos o prisioneros), además de ser destruidos un total de 615 tanques, 354 cañones, 3.278 morteros y 57.626 caballos.

El Eje sufrió 30.000 bajas entre 20.000 alemanes (5.000 muertos y 15.000 heridos) y 10.000 italianos.

Sin duda alguna la Tercera Batalla de Kharkov fue un acontecimiento inesperado para la Unión Soviética que tras la impresionante victoria en la Batalla de Stalingrado, fue incapaz de prever una contundente derrota de estas características tan sólo un mes más tarde. Tal cosa demostró que la «Gran Guerra Patriótica» tal y como la había bautizado Iósif Stalin, no iba a resultar tan fácil a pesar del triunfo anterior y que vencer al Ejército Alemán iba a ser una tarea larga y sangrienta.

 

Bibliografía:

-Emilio Duch Ramos, Victoria Frustada, la campaña del Mariscal Von Manstein en el Donets, Revista Serga Nº54 (2008), p.54-64
-http://en.wikipedia.org/wiki/Third_Battle_of_Kharkov